Tensión cambiaria: ¿puede haber una corrida al dólar y una devaluación impuesta por el mercado?
La indefinición que sufre el sector productivo para poder definir listas de precios, producir o importar, o la gran bola de Leliqs que se genera como consecuencia de la enorme emisión por parte del Banco Central para financiar el déficit del Tesoro, podrían provocar una devaluación desordenada e impuesta por el propio mercado.
En tal sentido, "la corrida contra el dólar que complicó el final del gobierno de Mauricio Macri en 2018 se produjo por la venta de las antecesoras de las Leliq, que fueron las letras del Banco Central, Lebac", recordó Ramiro Castiñeira, de la consultora Econométrica.
Emisión, Leliq y ¿una corrida al dólar?
A la mayor parte de esta emisión monetaria, que llegó a $1 billón en junio, el BCRA la logró contener emitiendo Leliqs y pases por más de $900.000 millones en el mes. Esto implica que la mayor parte de quienes vendieron los bonos del Gobierno, terminaron comprando la deuda del BCRA, dijo un informe de Econométrica.
"Así como el mes pasado el mercado se asustó por la magnitud de deuda en pesos ajustada por CER que tomó el Gobierno en dos años y medio (u$s61.000 millones en total, donde el 80% fue en $+CER), a medida que se aproximen las elecciones de 2023, nada asegura que el mercado no se incomode por estar tan expuesto a tanta deuda del BCRA en pesos a tasa fija", añadió.
"Después de todo, la corrida del 2018 arrancó sobre la deuda del BCRA", subrayó.
La devaluación que ya anticipa el mercado de futuros
Más que hablar de que el mercado puede imponer una devaluación, el economista Miguel Boggiano afirmó que "la devaluación es consecuencia de lo que está sucediendo".
Por una parte, "es consecuencia de que se va el ministro de Economía Martín Guzmán, que es quien acordó con el Fondo Monetario Internacional (FMI)", indicó. "Y también se debe a cosas que ya existían, como la brecha de 100% que paraliza la economía. Hoy, en una droguería me decían que no quieren vender porque no saben qué precio de reposición va a tener", comentó.
"El mercado de futuro anticipa un dólar para diciembre a $283 o $293, lo que implica una devaluación de 40% o 45% en los próximos 6 meses", remarcó, y enfatizó que "así de frágil y angustiante es la situación".
Dólar: ¿qué impacto tendría una devaluación de mercado?
"Cuanto más grande es la brecha y las expectativas de que crezca, los incentivos a liquidar dólares caen y esto vuelve a aumentar la brecha. Así, hay mucha chance de que el mercado imponga una devaluación", aseguró el diputado y economista Martín Tetaz. "Esa devaluación impuesta por el mercado "se lleva puesto un ministro, que es el ministro que devalúa, a lo Celestino Rodrigo en la década del 70", consideró.
"La consecuencia de una devaluación en este contexto es una estabilización muy breve del sector externo, se licúan los pasivos remunerados y se equilibra el balance del Banco Central. Pero los bonos de Hacienda ajustados por CER siguen corriendo y la inflación se acelera, lo que se va comiendo ese aumento de competitividad artificial y breve", advirtió Tetaz.
"Una devaluación en el contexto actual, sin programa y sin confianza, es un problema muy serio y tendría efectos indirectos que no resuelven los problemas", sostuvo Fernando Marengo, economista jefe de la consultora Arriazu Macroanalistas.
"Esto se debe a que va a aumentar la cuenta fiscal en subsidios y el aumento del dólar pasa a precios, la deuda CER vuelve a ajustar por inflación, y todo el gasto social y el costo de jubilaciones y pensiones aumenta por algún proxi a la inflación", subrayó.
En tanto, Santiato Manoukian, de la consultora Ecoltina, afirmó: "El renovado escenario nominal que dejó como secuela el primer trimestre es no sólo más elevado, sino también más inestable: estos niveles implican una distorsión más acelerada de los precios relativos, la existencia de mecanismos indexatorios más cortos y una carrera nominal que implica un mayor riesgo cambiario".
"Las consecuencias que una corrección abrupta y desordenada del tipo de cambio tendría sobre la dinámica inflacionaria serían muy difíciles de desactivar sin medidas drásticas", aseveró.
Cada vez menos chances de revertir shocks cambiarios
Los shocks de junio (crisis de la deuda en pesos y desacumulación de reservas en un período típicamente de acumulación) dejaron al descubierto la vulnerabilidad de los pilares centrales del esquema acordado con el FMI (crawling peg y financiamiento neto positivo en pesos), explicó Manoukian.
Además,"los riesgos de un desvío cualitativo (especialmente un salto cambiario que acentúe la nominalidad) se acentuaron", afirmó. "Será crucial que la rápida respuesta que demostró el Gobierno, indicativa de que la gravedad de los riesgos está internalizada, se mantenga en adelante", opinó.
Y alertó: "En caso contrario, nuevos shocks en el tránsito hacia 2023 tendrían menos chances de ser revertidos, especialmente con cada vez menos balas en la cartuchera".
Algunas voces que todavía son optimistas
Todavía con un toque optimista, Claudio Caprarulo, de la consultora Analytica, sostuvo que "en un contexto de cepo cambiario, el gobierno aún tiene herramientas para evitar una devaluación impuesta por el mercado".
"La presión sobre los dólares paralelos este lunes era esperable. Resta ver la reacción del martes, cuando abra también el mercado en Estados Unidos", aceptó, de todos modos.
Daniel Marx, de la consultora Quantum, dijo que "no es imposible una devaluación impuesta por el mercado", pero consideró que "todavía la nueva ministra Silvina Batakis puede dar sorpresas positivas".
También para Martín Kalos, la brecha es síntoma de un sobrante de pesos y demanda de dólares, lo que se exacerba por la incertidumbre política. "Es una manifestación económica de un problema político, la interna entre el presidente Alberto Fernández y la vicepresidenta Cristina Kirchner, que impide saber qué va suceder con los subsidios económicos, y de ahí, con la inflación", explicó.
"La brecha no tiene por qué impulsar una devaluación, el cepo mantiene que no se va a devaluar, no importa la brecha", indicó. Sin embargo, Kalos enumero las "señales a futuro que definirán la posibilidad de sostener no lo cambiario, sino la inflación, la falta de inversión, de definiciones para la producción, la falta de precios que se produce cada tanto, como en estos días en algunos rubros, la prohibición de las importaciones".
"No significa que se va a resolver el problema en el corto plazo, pero posponer termina impactando negativamente en el mercado", advirtió.