De cuánto fue la huida de pesos en bonos CER de los Fondos Comunes de Inversión
Expectativas atadas con alfiler, en un contexto de enorme déficit, provocó a partir del 8 de junio una huida de los bonos en pesos ajustados por inflación y con esto, un fuerte rescate de Fondos Comunes de Inversión (FCI), con salidas de cerca de $118.400 millones, equivalentes a unos u$s714 millones al valor del dólar bursátil.
La huida de los inversores, ante rumores de reperfilamiento, se concentra sobre los bonos CER, pilar del programa financiero del gobierno y, por ende, del acuerdo con el FMI, precisó un informe de Analytica.
En ruedas con máximo volumen en estos mercados se operan hasta u$s100 millones. En consecuencia, es difícil procesar estos retiros de pesos sin grandes fluctuaciones en las cotizaciones de los dólares financieros, advirtió, y agregó que lo peor es que aún quedan "pesos sueltos" a la espera de señales concretas para recolocarse.
Si hay dudas sobre el refinanciamiento de la deuda que vence en agosto de 2023, cuando tendrán lugar las PASO presidenciales, la incertidumbre se trasladará al presente. En particular, al próximo 29 de este mes, cuando vencen $588.700 millones de bonos CER.
Por este motivo, es fundamental que tanto el Ministerio de Economía como el BCRA precisen su estrategia de comunicación cuando planteen su estrategia de solución, afirmó Analytica.
Cómo fue la salida de los inversores de los FCI
La industria de FCI administra $2,6 billones, más de 3 puntos del PIB y el 70% de la base monetaria, básicamente en fondos de "money market" (T0), de corto plazo (T1) y de deuda CER.
Los rescates superaron el 10% del patrimonio administrado en los segmentos T1 y CER, implicando ventas masivas en las carteras de los fondos y derramando el shock sobre toda la curva de pesos.
A diferencia del 8 de junio, cuando se dio un rebalanceo desde fondos T1 y CER hacia T0, en los días siguientes se produjo una salida masiva de todos los fondos, que coincidió con la suba del dólar bursátil.
Las salidas totalizaron cerca de $118.400 millones, equivalentes a unos u$s714 millones al valor del dólar bursátil.
Desde el 9 de junio, el BCRA salió a defender la curva de pesos. Compró títulos, fijó un precio sostén y, lo más relevante, emitió pesos, aún sin observarse operaciones de absorción, ya que las subastas de Leliqs son de periodicidad quincenal y todavía no hubo emisiones extraordinarias de pasivos remunerados.
Las posibles salidas para el Banco Central
Analytica opinó que, para evitar los efectos indeseados de sus intervenciones en el mercado, el BCRA debe hacer lo siguiente:
- Establecer un precio sostén de los títulos CER para permitir el refinanciamiento de los vencimientos del programa financiero.
- Esterilizar estas intervenciones con subastas extraordinarias de Leliqs o pases.
- Y dar señales en línea con una mejora del balance del BCRA sin un salto devaluatorio.
- Aumentar las tasas activas para operar sobre los spreads, dado que un incremento en los pasivos remunerados fuerza a cambiar la forma de hacer política monetaria. Tiene un margen muy bajo para subir la tasa pasiva.
Para sostener el acuerdo con el FMI, resulta fundamental cumplir con el programa financiero. No sólo por sus implicancias sobre el financiamiento vía emisión monetaria (meta vinculante de 1% del PBI), sino también sobre la estabilidad nominal de la economía, aseguró Analytica.
La deuda en pesos y los desafíos de corto plazo
El perfil de la deuda en pesos es muy desafiante, promediando 1,8% del PIB entre el tercer trimestre de este año y el segundo de 2023, sostuvo la consultora.
Cualquier dificultad para refinanciar estos vencimientos implicaría un fuerte incremento en los pasivos remunerados del BCRA.
El Tesoro no puede emitir deuda directa contra el BCRA ya que violaría el acuerdo con el FMI.
Más aún, el escenario planteado es el mejor posible, asumiendo que, por ejemplo, los vencimientos del tercer trimestre de este año se cancelan con títulos que vencen luego de agosto de 2023, con un plazo promedio de doce meses.
¿Cómo se puede administrar el problema de la deuda en pesos?, apuntó Analytica y precisó:
Una opción es replicar lo que el Banco Central está haciendo estos días y que antes de su vencimiento, recompre la deuda del Tesoro, emitiendo pesos y luego esterilizándolos.
En la actualidad el stock de pasivos remunerados se ubica en $5 billones, un 6,2% del producto.
Si, por ejemplo, el BCRA tuviese que cubrir los vencimientos que ocurrirán entre el segundo trimestre y agosto de 2023 y asumiendo que hasta entonces los pasivos remunerados crecen en línea con el producto, el rescate de deuda del Tesoro implicaría un incremento del 37% del stock de Leliqs.
Claramente, esta dinámica condiciona fuertemente las expectativas de devaluación y la forma de hacer política monetaria.
En concreto, sostener el programa financiero a través de intervenciones del BCRA implicará una suba del costo del crédito para contener la inflación. Los bancos serán los tenedores de las nuevas Leliqs. Esta es la clave a la hora de cerrar el programa financiero del año.
Sin embargo, el punto principal es estructural, e indica las debilidades del programa financiero del gobierno en un contexto de escasez de divisas, alta inflación y un gasto primario que en términos reales creció al 13% durante los primeros cinco meses, según la Oficina de Presupuesto del Congreso, concluyó Analytica.