Se profundiza caída de acciones y bonos argentinos: por qué y cuál es ahora el pronóstico del mercado
Según Warren Buffett, quien desee invertir su dinero en el mercado de capitales tiene que responderse a sí mismo la siguiente pregunta: ¿estás dispuesto a perder hasta el 50% de tu dinero? Si bien ese porcentaje parece ser exageradamente alto, lo que está sucediendo con los papeles argentinos, ya sean bonos o acciones, ya es una triste realidad que se corresponde con la frase del renombrado inversor.
Tal es el caso de Mercado Libre, que en lo que va del año retrocede un 48%, seguido de cerca por Globant con el 39%. Un escalón más abajo se ubican Grupo Supervielle (30%), Loma Negra (24%) y Grupo Galicia, con el 22 por ciento.
Por el lado de los bonos, los más castigados son, prácticamente en una misma línea, los Globales 29 y 30, que junto al AL29 y AL30 muestran retrocesos en un rango que va del 32 al 35 por ciento.
Cabe apuntar que buena parte de estas correcciones se registraron a lo largo de junio, lo cual hace que el riesgo país siga escalando, para llegar a los 2.277 puntos básicos, lo cual implica que se alcanzó un nuevo récord en la era post reestructuración de deuda de 2020.
Por qué caen acciones y bonos
Según el analista Gustvo Ber, "los activos locales vienen actuando como rehenes del clima externo, aunque esto se ve acentuado porque el contexto doméstico se encuentra lejos de poder transmitir calma". Y agrega: "Todo ello, en medio de crecientes tensiones dentro de la coalición oficialista que no hacen más que dificultar la administración de los desafíos económicos".
Esta visión es compartida por los analistas de Portfolio Personal Inversiones (PPI), pues sostienen que "las tasas largas del exterior, con la tasa americana a 10 años superando el 3% y la fortaleza del Dólar Índex, perjudicaron a todo el universo de deuda emergente y a los bonos de la región".
Desde el punto de vista del mercado financiero local, los motivos que se aúnan para llegar a esta situación son diversos, pero entre tantos se puede mencionar la dificultad del Banco Central para hacerse de divisas, que se potenció este jueves, pues tuvo que vender u$s170 millones.
Lo anterior se suma a la complicada situación que atraviesa el mercado de deuda en pesos, luego del canje que se realizó el miércoles con la intención de descomprimir los fuertes vencimientos de deuda en pesos que debía enfrentar la semana próxima. Originalmente, el martes 29 vencían $605.000 millones, una operación que metía presión sobre las cuentas públicas, porque la mayoría de los papeles involucrados ajustan por inflación.
Canje del Gobierno: así respondió el mercado
Si bien fuentes del ministerio de Economía confiaban que con el canje el mercado recibiría un fuerte mensaje en el sentido de que pese a la incertidumbre el Gobierno cumplirá con sus obligaciones, la reacción inmediata fue negativa: los bonos en pesos cerraron la rueda con bajas de hasta cerca del 5%, como en el caso del TX26.
Por su parte, los títulos en dólares también mostraron su peor cara, pues el AL29 perdió 2,5%, mientras que el Global 35 bajó otro 2,9%. En tanto, las acciones argentinas en Wall Street retrocedieron hasta 6,5%, lideradas por YPF, mientras que Central Puerto cayó un 6% y Tenaris otro 4,8 por ciento.
En el orden local, el índice S&P Merval cedió un 2,9%, siendo las mayores bajas las de YPF (7,8%), Transportadora de Gas del Norte (6%) y Cresud, con el 4,5%.
Bonos y acciones argentinos: ¿mejorarán su performance?
Con las nuevas bajas de este jueves, los bonos soberanos arrojan rendimientos que los ubican entre los más riesgosos del mundo. Para peor, con una clara tendencia al alza, ya que se cuadruplicaron desde septiembre de 2020, mes en el que el Gobierno llevó a cabo el canje de deuda. Desde entonces, el riesgo país argentino se duplicó.
"Si se analizan los rendimientos de los diferentes bonos, que en el caso del AL29 y el AL30 superan el 40%, se concluye que reflejan la absoluta falta de confianza del mercado", afirma el analista Agustín Cramo. Y añade: "A pesar que en el corto plazo no hay vencimientos de magnitud para la mayoría de ellos, es palpable la inquietud de los inversores de que en algún momento se esté en presencia de un nuevo evento crediticio".
Por su parte, los analistas de Balanz consideran que la posibilidad de que los bonos mejoren su performance no parece ser inmediata ya que "hasta que no haya una estabilización en la inflación de países desarrollados que ayude al mejorar el apetito por riesgo global, la presión sobre los activos locales difícilmente se disipe".