Dólar en alza y reservas bajo presión: los frentes que atacará el BCRA para contener la crisis
Tras la abrupta caída de los bonos argentinos, los dólares paralelos comenzaron a subir y el alza no se detiene. El MEP cotizó este miércoles $230,9 para la venta y el Contado Con Liquidación (CCL) se posicionó alrededor de los $240, mientras el dólar blue trepó a los $224. En tanto, la inflación viene en camino descendente desde hace dos meses tras el pico de 6,7% de marzo, pero aún sigue elevada. Y el Banco Central (BCRA) tiene fuertes problemas para acumular reservas. La situación es preocupante y la gran duda es qué estrategia podría aplicar para contener a la moneda estadounidense, acumular billetes y combatir la inflación.
El economista jefe de la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo, Nicolás Zeolla, considera en diálogo con iProfesional que un sendero posible para la autoridad monetaria es que continúe con la estrategia seguida hasta el momento. Este camino consiste en "administrar la escasez estructural de dólares de la economía argentina mediante regulación cambiaria y comercial, y alejarse de los planteos que exigen un plan de shock monetario y fuertes subas de tasas para contener la inflación".
En este contexto, de ahora en más, las políticas que esperan en la City podrían estar orientadas a tasa y cepo, principalmente, pero, tal como indica el economista y director de EcoGo Sebastián Menescaldi a iProfesional, "el BCRA está muy limitado en la posibilidad de aplicar nuevas medidas" tras haber ajustado la tasa de política monetaria hace unos pocos días y con pocas chances de realizar nuevos ajustes al cepo sin afectar el desarrollo de la actividad económica.
En igual sentido opina Zeolla, quien considera que "no hay sobrestockeo de importaciones, por lo que cualquier medida estaría en el marco de la sintonía fina" y advierte que restringir las compras al exterior chocaría con la recuperación industrial porque podría dificultar el abastecimiento de insumos. En el Banco Central, son conscientes de esto y se resisten a ajustar más las restricciones al dólar. Lo que están buscando hacer es recalibrarlas en algunos puntos, tal como se vio con la flexibilización para el sector de la Economía del Conocimiento y la industria automotriz recientemente.
En este contexto, una variable en la que trabajan por estos días junto a importadores y bancos es en reestablecer el crédito comercial para el comercio exterior.
Estrategia de tasas del BCRA: ¿palos o zanahorias?
Tal como indica Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment, "el BCRA ya empezó a mover las piezas, ya que tomó medidas que buscan incentivar al ahorrista local a tener pesos, como fue la suba de tasas".
Chialva señala que las medidas que pueden venir hacia adelante "pueden ser palos o zanahorias"; es decir, más trabas o incentivos. "Por ahora, vimos la zanahoria", dice en referencia a la suba de tasas.
Hay que recordar que el Central elevó 5% la tasa del plazo fijo tradicional, que pasó de rendir un 48% anual a hacerlo en un 53% el 16 de junio pasado. La noticia más relevante de la última alza del rendimiento de ese instrumento de ahorro en pesos fue que se implementó de manera diferenciada respecto de las otras tasas de la economía, ya que la de política monetaria subió por debajo de ésta, en tan solo 3 puntos porcentuales hasta el 52%.
Así, se puede inferir que el esquema de tasas que impulsa el BCRA apunta a que los pequeños ahorristas, en general poco sofisticados, se vuelquen a los plazos fijos, mientras que al fijar la tasa del resto de los plazo fijos (por más de $10 millones y empresas) en un 50%, se pretende que busquen otros instrumentos que les den mejor rentabilidad.
"Esa es una manera de impulsar el desarrollo del mercado de capitales, que ganan en liquidez y profundidad con los títulos públicos y abren paso a colocaciones privadas", señala una fuente.
Plazo fijo vs. dólar: qué pasará con la tasa
Aunque considera que las trabas no son la mejor opción, Chialva no descarta mayores controles y restricciones para los importadores y pago de servicios al exterior porque considera que, ante la complejidad actual, las "zanahorias solas no alcanzan".
No obstante, lo esperable para gran parte de los analistas es que el BCRA mantenga esta política de tasas en julio, aunque aún están divididas las opiniones respecto de si se dará un nuevo ajuste en el próximo mes o no. En caso de concretarse, el economista de la Universidad de Buenos Aires (UBA) Estanislao Malic considera que "es recomendable que no haga aumentos relevantes de la tasa real" y que debería procurar que las tasas activas (la de los créditos) no se distancien de ritmo de apreciación del dólar oficial (el crawling-peg) para evitar apalancamientos especulativos.
En este sentido, Menescaldi considera que la mejor estrategia a implementar "sería retirar la mayor cantidad de pesos posible y subir la tasa", pero advierte que la flaqueza en esa política es que en cada sucesivo ajuste de tasa que viene realizando apenas logra alcanzar a la inflación.
Por otro lado, el economista señala que un tema preocupante es también el financiamiento en pesos para el Tesoro, que podría requerirle al Central tener que emitir más, pero advierte que sería necesario en ese caso que logre de absorber esos pesos nuevos que inyecte en la economía para cubrir el déficit de inmediato. Y, finalmente, menciona que el BCRA necesita seguir fortaleciendo su balance comprando la mayor cantidad de dólares que pueda, pero la gran duda es cómo lo hará.
Cabe mencionar que estamos yendo hacia los meses más difíciles del año en materia de ingreso de dólares para la Argentina, ya que abril, mayo, junio y julio suelen ser 120 días en los que el ingreso de moneda estadounidense producto de la liquidación de la cosecha es abundante y luego cae ese flujo hasta fin de año.
Reactivar el crédito a importadores: nueva estrategia del BCRA
Todos los analistas esperaban que el Central pudiera aprovechar esta época, que suele ser de bonanza en ese sentido, para acumular dólares, sobre todo gracias el alto precio internacional que alcanzó la soja a nivel internacional. Sin embargo, el resultado no es muy positivo hasta ahora, con un acumulado de u$s160 millones en abril, un saldo positivo de sólo u$s784 millones en mayo y un desempeño que viene siendo "flojo" en junio, ya que vendió u$s400 millones en cuatro días este mes y presenta un saldo negativo de u$s320 millones a este momento del mes.
Preocupa mucho con este panorama que el BCRA no pueda lograr cumplir la meta de acumulación de moneda estadounidense establecida por el Fondo Monetario Internacional (FMI) y también la situación de debilidad en la que puede quedar si no logra ganar poder de fuego en caso que necesite intervenir en el mercado de cambios eventualmente.
El gran problema que está teniendo el BCRA para acumular dólares por estos días es el crecimiento de las importaciones que se observa en los últimos meses, sobre todo las de energía, que siguen altas y se estima que este mes han demandado, hasta ahora, u$s2.000 millones.
Ante esta pérdida de dólares, tal como se señaló anteriormente, el BCRA busca reactivar el crédito comercial para los importadores. Recordemos que en marzo emitió una norma que obliga a los operadores a financiarse por fuera del mercado oficial de cambios en los casos en los que importen más del 5% de lo operado en 2021 o del 70% de las operaciones que realizaron en 2020.
Tras la implementación de esa norma, ya se financiaron importaciones por u$s1.800 millones y, ahora, Miguel Pesce, presidente del Central, busca profundizar estos resultados teniendo en la cabeza que, desde la pandemia por el Covid-19, el crédito comercial cayó en más de u$s4.000 millones. Esto indica que aún hay un fuerte margen por recuperar y el objetivo que se propone es compensar la demanda de moneda estadounidense que genera la importación de energía.
Un delicado equilibrio: el desafío del Banco Central
Sucede que, tal como explica Malic, "la cotización del dólar oficial dependerá mayormente de cómo siga la evolución del comercio exterior" y, en lo que respecta a las cotizaciones paralelas de la moneda estadounidense, señala que se debería estimular la creación de activos financieros de ahorro competitivos, fomentar el endeudamiento a largo plazo a través de herramientas indexadas e intervenir en los mercados secundarios a fin de evitar saltos abruptos en la cotización de activos en pesos.
Así, en palabras de Zeolla "todo es un tema del volumen ingreso de dólares, de las proyecciones de ingreso de divisas", que con un nivel de importaciones "por las nubes" es muy difícil que se pueda garantizar.
El gran problema es que contener la inflación y al dólar, señala el economista y director de Analytica, Claudio Caprarulo, "requiere de un plan integral consistente que incluye la política monetaria, la fiscal y la cambiaria". Así, tal como se dijo, es esperable que se continúe con el aumento de la tasa de interés y con la política de implementar tasas diferenciadas, como se hizo la última vez para generar distintos efectos sobre la economía.
Pero, sin dudas, el BCRA tiene que buscar nuevas herramientas regulatorias y, por estos días, piensa en cómo incentivar la apertura de canales alternativos de provisión de dólares para la importación como una estrategia central de cara a los próximos meses.