Plazo fijo dólar: una vuelta de tuerca para no perder contra la inflación y la suba del tipo de cambio
En pleno momento donde la inflación es preocupante y se registra un "calentamiento" en el precio del dólar libre, las entidades se ven obligadas a agudizar su ingenio para brindarles a los ahorristas alternativas de inversión que generen ganancias, o cobertura, frente al movimiento de dichas variables. Una de ellas son los plazos fijos atados al dólar, anunciados por el Banco de la Nación Argentina (BNA).
En resumidas cuentas, esta herramienta de inversión a plazo brinda una retribución variable. Es decir, la tasa de interés que otorga sobre el capital invertido se calcula en función de la variación en la cotización del dólar desde dos días hábiles previos a la fecha de imposición hasta dos días hábiles previos al vencimiento.
El requisito de este instrumento financiero es que está destinado únicamente a personas y empresas que realizan actividades productivas relacionadas con el sector agrario.Por lo tanto, lo que busca es brindarles a estos actores una cobertura cambiaria en pesos, ante la constante devaluación de la moneda, tanto en el mercado oficial como en la plaza libre, que representan el dólar MEP y el blue.
Y esto explica, en parte, que las entidades bancarias oficiales busquen brindarles incentivos a los ahorristas, sobre todo a aquellos que provienen del campo y que a cambio de sus exportaciones en dólares reciben pesos a un tipo de cambio oficial, al que se le restan las retenciones.
Plazo fijo atado al dólar: cómo funcionan
En resumen, en el plazo fijo atado al dólar para el campo, el capital a invertir es en pesos, y ajustará en base al movimiento del tipo de cambio oficial. Entonces, si la variación del precio de la moneda estadounidense en el lapso constituido llegara a resultar negativa, "se aplicará tasa cero", informan desde Banco Nación.
Otro dato a tener en cuenta es que el período de plazo de colocación cuenta con un mínimo de 60 días y máximo de hasta 370 días.
El monto mínimo requerido para el ahorrista es de $1.500 y la cifra máxima que puede invertir en esta herramienta es de $500 millones, dinero que "no podrá superar el doble de las ventas totales del titular del depósito, en cereales u oleaginosas, registradas a partir del 1° de noviembre de 2019", detallan desde el BNA.
Y completan: "Este instrumento financiero permitirá profundizar los beneficios para los inversores del agro, ya que, desde el comienzo de la operatoria, destinaron $25.900 millones. Esta herramienta de ahorro es un incentivo destinadas a uno de los principales sectores del país en la generación de ingresos de dólares".
La función de este plazo fijo atado al dólar es similar a la que otorga un bono dólar linked en el mercado bursátil, debido a que ajusta su precio según la evolución del tipo de cambio oficial.
Dólar en alza, justifica los nuevos plazos fijos
Para tener una referencia, la moneda estadounidense mayorista cotiza a $124, donde los productores agrícolas le deben restar las retenciones. Un valor que se posiciona muy lejos de los $230 que tiene el mismo billete en la plaza bursátil.
Más allá de la elevada brecha cambiaria, en los primeros 6 meses del 2022, el dólar oficial aumenta de precio cerca de 20%, mientras que la versión bursátil escala 16% en el mismo período.
En cambio, la inflación acumulará, según datos oficiales del Indec y proyecciones de economistas, alrededor de 35% en el primer semestre del año.
Es decir, existe un evidente atraso cambiario en el año, que viene de arrastre desde el 2021, cuando por las elecciones legislativas de medio término se utilizó al dólar como "ancla" antiinflacionaria.
De acuerdo al informe internacional FocusEconomics de junio, el consenso de los analistas encuestados determina que el dólar mayorista llegaría a diciembre que viene a los $158,5. Cifra que representaría una devaluación de 54,3% para todo el 2022.
En tanto, la inflación proyectada por los expertos relevados, para el mismo período, es de 68,5%.