Días decisivos para Guzmán: la trama detrás del derrumbe de bonos y el próximo desafío
Siguen los rumores y las dudas respecto de lo que pasó la semana pasada con los bonos de argentinos, que cayeron fuertemente. Muchos hablan de una operación de la oposición, que habría largado a correr el temor de un reperfilamiento, mientras otros explican técnicamente lo que pudo haber pasado. Ahora, lo que realmente preocupa al Gobierno es cómo impactará lo que ocurrió en las futuras licitaciones de deuda que tiene por delante Martín Guzmán.
Según dice el experto en mercado de capitales Marcelo Bastante, "lo que ocasionó toda esta corrida en los bonos es que el martes hubo rescates muy importantes por parte de los Fondos Comunes de Inversión (FCI), en particular en los de renta fija a corto plazo, que están muy posicionados en bonos ajustables por CER".
Caída de los bonos: lo que hay detrás del problema
Esto se debió, según pudo saber iProfesional, a que IEASA necesitaba liquidez para comprar dólares con el fin de pagar barcos de energía y buscó los depósitos que tenía en el fondo Carlos Pellegrini (del Banco Nación). Los salió a vender sin avisar al resto de las mesas de otros fondos qué estaba haciendo y eligió desprenderse de los bonos CER, que no tienen demanda en el mercado.
¿Por qué? Porque esos bonos tenían una tasa de interés negativa, ya que el Ministerio de Economía los colocaba por abajo de la par (menor a su valor nominal) y eso nunca le gustó al mercado, que solo los compra en la licitación primaria y no los busca en el mercado secundario.
En consecuencia, indican en la City que, con la oferta de venta y sin compradores avisados, el bono empezó a ofrecerse con precios a la baja. En ese contexto, el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) comenzó a vender también bonos CER, lo que generó una sobreoferta y desplomó el precio.
Al respecto, Bastante explica que, al producirse los rescates, los administradores de estos fondos deben liquidar las tenencias para poder afrontarlos. Es decir que estos rescates provocaron ventas masivas y del otro lado no había demanda.
Así se inició el efecto dominó. "Con los precios en baja se activan las cláusulas de cualquier fondo de inversión, que tiene que vender si un activo registra una fuerte pérdida. Y cuando las corridas empiezan, nadie más razona y todos retroalimentan", dice una fuente al respecto.
La respuesta de BCRA ante el derrumbe de bonos
El problema es que el Banco Central (BCRA) no tenía a los bonos CER en cartera, no intervenía en ese mercado porque tenían tasa negativa y la entidad mantiene la tasa de rendimiento positivo. Pero, cuando el precio del bono cae, sube la tasa y pasa a ser positiva. Es por eso que el Central empezó a comprar el miércoles, el jueves puso en marcha ya "el modo aspiradora" y este viernes siguió comprando.
De cara a los próximos días, Bastante señala que habrá que estar atentos a lo que haga el BCRA y considera que "una suba de tasas puede ser una buena estrategia para contener la suba del dólar, pero, por otro lado, podría incentivar el traspaso de fondos de renta fija a los money-market".
El experto indica que todavía no está claro si esa salida de fondos fue para dolarizar carteras, ya que recuerda que "en el mercado, siempre se habló que en el primer semestre convenía aprovechar los instrumentos ajustables por CER mientras el valor del dólar se mantenía estable, pero anticipaban que en el segundo semestre podía haber una corrección cambiaria".
No obstante, considera que recién se sabrá en los próximos días si hubo inversores que anticiparon estos movimientos saliendo de la curva de bonos CER para dolarizar.
Lo concreto es que, tras todo este proceso, los bonos CER quedaron con tasa positiva y, desde el Gobierno, planean mantenerlos así evitando que siga el desplome, pero no volverán a las cotizaciones previas con tasas negativas.
El desplome de bonos: un gran problema para Martín Guzmán
El gran problema de toda esta situación es que el próximo 24 de junio el Ministerio de Economía tiene por delante una nueva licitación de deuda en el marco del roll over que viene realizando mes a mes y es de esperar que lo sucedido le traiga muchos problemas para colocar deuda nueva.
"Difícilmente pueda volver a colocar a tasa negativa, va a tener que aceptar pagar una tasa positiva", adelanta una voz del mercado. Sucede que, tal como explica Bastante, la caída de precios de los bonos implica un aumento en su tasa efectiva (la TIR) y este dato es muy importante de cara a las futuras licitaciones, porque implica que los inversores le solicitarán mayor tasa al Gobierno.
En consecuencia, advierten desde la City que "si no se sube la tasa a un valor positivo o que tienda a ser positivo, va a enfrentar estas corridas recurrentemente".
El hecho preocupante, según Bastante, es que "no hubo ningún hecho puntual que desencadene esta corrección de precios". Señala que el panorama macro de Argentina sigue igual, ni mejor ni peor que antes de que comenzara esta situación.
¿Un mercado de deuda poco sólido?
En consecuencia, para el economista y director de MyR Asociados, Fabio Rodríguez, lo que pasó es reflejo de que "la curva del mercado de deuda en pesos no es tan sólida como muchos señalan" porque se han ido más de $70.000 millones de un mercado de títulos y FCIs que tiene gran parte de actores que participan de él que están regulados por el Gobierno.
Entonces, indica que esto da cuenta de una gran descoordinación de estos movimientos. Si bien reconoce que el mercado venía mostrando una fatiga en estos instrumentos CER, que fueron estrella en el último tiempo, considera que "no puede pasar que se dé un rescate masivo y que el Gobierno reacciones tarde y mal como sucedió en este caso para controlarlo".
Así, al igual que todas las voces consultadas, dice que lo sucedido en los bonos en los últimos días es un tropezón importante en la estrategia de recostar la financiación del déficit en la deuda, como se venía haciendo y anticipa que será un problema para las próximas licitaciones de deuda.
Lo más preocupante de esto es, sin dudas, que "el costo de lo sucedido lo va a pagar el sector público con financiamiento más caro" y podría requerirse una mayor emisión, lo que es muy perjudicial para la economía argentina y para la inflación.