Alarma en el mercado: castigo a los bonos no cede y ya pierden más del 50% del valor desde el canje 2020
Los bonos argentinos que cotizan en dólares cierran la semana con nuevas caídas, en especial en aquellos que son los que tienen el mayor volumen efectivo de negociación.
En tal sentido, las bajas del día las encabeza el AL29, que registra un descenso del 2,9%, por lo que en el mes retrocede más del 9%. De esta manera, acumula en el año una pérdida cercana al 29 por ciento.
Cabe recordar que con una cotización que no llega a los 25 dólares, se ubica un 52% por debajo del precio al que salieron del mercado en septiembre de 2020.
Algo similar ocurre con el AL30, que en su versión en dólares también retrocede un 1,9%, por lo que en lo que va de junio pierde más del 10% y en el año el 28 por ciento. Al igual que el anterior, su precio vale menos de la mitad que cuando fue lanzado en el canje de deuda de aquel entonces.
En forma paralela, el otro bono que capta la atención de los inversores, el GD30, también muestra fuertes retrocesos, pese a que en la rueda del viernes apenas cede un 0,7 por ciento. En el mes ya pierde un 28%, mientras que en el año baja unos cuatro puntos porcentuales menos.
Los bonos y el impacto en el dólar financiero
La importancia de los bonos AL30 y GD30 radica en el hecho que son los más utilizados para operar el denominado "dólar MEP". De hecho, para poder comprar o vender esta opción, que es legal, la forma de hacerlo es la siguiente:
- Se transfiere desde una cuenta bancaria en pesos fondos a una sociedad de bolsa o ALYC.
- La ALYC compra algunos de estos bonos en su versión en pesos.
- Aguarda a que se cumpla el período de guarda, que se denomina "parking" y que en la actualidad es de 24 horas hábiles.
- Una vez transcurrido ese lapso, se procede a la venta de los mismos, pero bajo su denominación en dólares.
- Los dólares resultantes de la operación se transfieren a la cuenta bancaria en esa moneda del mismo titular.
El precio del dólar MEP surge de dividir la cotización del bono en pesos por la del mismo en dólares y queda abierta hasta que se concreta la operación.
Con estas nuevas caídas, el índice de riesgo país vuelve a trepar y ya se ubica por encima de los 2.060 puntos básicos, por lo que en lo que va del año presenta un deterioro superior al 20 por ciento.
Para el analista financiero Javier Timerman, "la suba del riesgo país y el desplome de los bonos es consecuencia de una crisis de confianza en el país". Para superar esta situación, el analista recomendó tanto al oficialismo como a la oposición "dar tranquilidad en este contexto de debilidad de los mercados".
¿Qué está pasando con las ADRs?
Al igual que los bonos en dólares, las acciones y ADRs de las compañías argentinas que cotizan en Wall Street, principalmente en el índice bursátil Nasdaq, muestran profundas caídas, por lo que no hacen otra cosa que confirmar el deterioro de su imagen entre los inversores globales.
- En este caso, las mayores bajas diarias corresponden a Edenor, que pierde un 7,4%, por lo que revierte el signo positivo que venía observando hasta el presente.
- Le sigue en orden decreciente Mercado Libre, que pierde casi un 7%, acumulando una baja en estos meses de casi el 50 por ciento.
- Algo similar ocurre con otro unicornio argentino, en este caso Globant, que una pérdida diaria del 4% resigna cerca del 40% de su valor en el año.
El motivo de estas bajas puede encontrarse por un lado por el negativo desempeño de los mercados globales luego de que la inflación de Estados Unidos superara las estimaciones, generando expectativas de agresivas alzas de tasas de interés en la mayor economía del mundo.
En lo que hace a la cuestión local, los analistas señalan que las dudas de corto y mediano plazo que pesan sobre el futuro económico de la Argentina hacen que los inversores se alejen de las colocaciones de riesgo y busquen coberturas.
En tal sentido, desde Portfolio Personal Inversiones, sostienen que "en las pantallas del extranjero, las acciones argentinas fueron víctimas de una masacre. Ni un solo papel resistió una embestida que no tuvo piedad".