Se aceleró el precio del dólar en abril: ¿se viene la mayor suba de tasas en lo que va del año?
El dato de inflación de marzo que se conocerá este miércoles 13 de abril, y que rondará entre 5,4 y 6,3%, según estimaciones de consultoras privadas, sumado a la aceleración que está mostrando en abril el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial (crawling peg) afianzó en el mercado el convencimiento de que es "inminente" una nueva suba en las tasas de interés.
Además ante la velocidad que tomó este mes el crawling peg algunos analistas estiman que el nuevo retoque que hará el Banco Central (BCRA) en la tasa de política monetaria podría ser más agresivo que las tres subas anteriores que implementó la entidad monetaria en lo que va del año.
Y es que argumentan que por primera vez en lo que va del año la tasa anual de devaluación del dólar oficial supera a la tasa Badlar en pesos (la que pagan los bancos para grandes depósitos a plazo fijo), con lo cual si eso persiste podría desincentivar la liquidación de divisas de la cosecha gruesa.
Otros analistas desestiman esa posibilidad y prevén una actualización de las tasas de una magnitud similar a las anteriores porque a la hora de la definición el BCRA tiene en cuenta también sopesa los costos de la medida dado que repercute en su déficit cuasifiscal al aumentar el pago de intereses por Leliqs y puede resentir a la actividad económica al encarecer el crédito.
Más allá del porcentaje de suba, todos concuerdan que tras conocer el dato de inflación de marzo el BCRA ajustará la tasa de interés dado que en el acuerdo con el FMI se comprometiá a llevarla a un nivel real positivo.
¿Por qué se aceleró la suba del dólar oficial?
En enero, la inflación fue de 3,9%, mientras que el tipo de cambio oficial escaló 2,24%; en febrero, el costo de vida fue de 4,7%, mientras que el dólar mayorista se incrementó 2,31%, y en marzo el ritmo del ajuste cambiario fue 3,3% frente a un alza de precios que algunos calculan más cerca o incluso superior al 6%.
En este contexto, en lo que va de abril el BCRA convalidó un ritmo de devaluación en torno al 4% mensual.
El dólar mayorista cerró el viernes 8 de abril a $112,16 lo que implica un alza semanal de $1,04 "por lejos la corrección semanal más alta desde la semana que finalizó el 2 de octubre de 2020", destacó el operador Gustavo Quintana, de Pr Cambios.
Al respecto, Emiliano Anselmi, analista de PPI, evaluó a iProfesional que la aceleración del ritmo de devaluación responde al escaso margen de maniobra del BCRA para acumular divisas en el mercado único y libre de cambio (MULC)
"El BCRA está comprando pocas divisas, necesita comprar más, tiene la meta con el FMI de acumular reservas netas internacionales -este año deben aumentar en u$s 5.800 millones- y la manera más directa y fácil de lograrlo es devaluar", señaló aunque acotó que "eso debe venir acompañado de la suba de tasas".
En Facimex Valores también resaltaron que "se aceleró sensiblemente la tasa de devaluación" luego "de verificarse un ajustado cumplimiento de la meta de reservas netas del primer trimestre".
Por su parte, Agustín Berasategui, economista de ACM, planteó que "el mayor ritmo de devaluación debe leerse como una medida para mantener el tipo de cambio real multilateral que es parte de lo pactado con el FMI".
El nuevo programa con el FMI estipula que el tipo de cambio real no puede caer por debajo de los valores promedio de diciembre de 2021.
En ese sentido, analistas de la consultora 1816 destacaron que "con el arranque de abril, el BCRA pasó a devaluar al 4% mensual, tras varias semanas de hacerlo al 3% para no atrasar tanto al dólar oficial contra la inflación".
Alejandro Giacoia, economista de EconViews coincidió que "la aceleración del crawling peg es necesaria para que el tipo de cambio real no se atrase frente a la suba de la inflación".
¿Qué riesgos hay con un dólar más alto?
Los analistas de la consultora 1816 advierten que la estrategia de acelerar el ritmo de ajuste del tipo de cambio oficial "tiene dos grandes riesgos: que se genere un piso muy alto a la inflación mensual futur, y desincentivar demasiado la liquidación de divisas dado que la tasa de Adelantos de Cuenta Corriente está hoy en la zona de 3,3% mensual"
Y alegaron que "si tomar pesos es muy barato en términos relativos no tiene sentido para el exportador vender soja que ‘corre’ al 4% mensual".
De igual mirada, Nery Persichini, de GMA Capital, sostuvo que "un riesgo que el BCRA enfrenta en este contexto es que una aceleración del crawling peg hacia la zona del 60% anualizado retroalimente la dinámica inflacionaria, que hasta el momento no contaba con el combustible de movimientos cambiarios más rápidos".
"Un segundo inconveniente aparece por el lado del rezago de la tasa de interés: las líneas de financiamiento de empresas (adelantos en cuenta corriente) tienen un costo mensual que ronda el 3,3% mensual o el 48% anualizado, valores no solo negativos en términos reales sino lejanos a la nueva velocidad del dólar", destacó.
El analista alertó que "esta disociación podría desincentivar la liquidación de granos, porque en pesos la soja rinde más que el costo de financiarse, en el momento que más urgencia tiene el BCRA para comprar divisas en el MULC".
¿Es inminente la cuarta suba de tasas?
Anselmi aseveró que "la tasa en pesos tiene que quedar por encima de la del crawling peg para que el mercado de cambios no se trabe y los exportadores sigan liquidando y los importadores no adelanten compras".
En ese sentido, el analista subrayó que "la tasa en pesos Badlar, que es la que miran los grandes depositantes, el sojero, está en 42% anual por lo que por primera vez queda por debajo de la evolución del tipo de cambio oficial".
Ante esta coyuntura, Anselmi cree que es razonable que "estemos ante las puertas de una nueva suba de tasas de interés" y "probablemente sea luego del dato de inflación del próximo miércoles".
Con el mismo diagnóstico, en la consultora 1816 fundamentan que dada la importancia de la relación entre la tasa de interés y la devaluación. la aceleración del crawling peg que se registra en lo que va de abril sugiere que "es inevitable una nueva suba en la tasa de política monetaria".
Para Sebastián Menescaldi, director de Eco Go, también juzgó que "es inevitable, alguna señal de dureza tiene que dar el BCRA ante la mayor inflación".
A su vez, el analista Gustavo Ber, cree que "la aceleración del crawling-peg sería la antesala de nueva suba en la tasa" por parte del BCRA en busca "de poder mantener el clima de calma cambiaria y el mayor apetito por colocaciones en pesos, lo cual resulta crucial frente a las necesidades de financiamiento local".
En EconViews consideran que "una suba está casi garantizada porque con la inflación empezando con 6 las tasas actuales quedan casi tan negativas como el año pasado".
¿Se viene la mayor suba de tasas en lo que va del año?
Tras permanecer planchada en 38% desde noviembre de 2020, la tasa de política monetaria durante 2022 ya fue ajustada tres veces. La última fue el 22 de marzo cuando el BCRA dispuso elevar en 200 puntos básicos la tasa de interés nominal anual de las Letras de Liquidez (Leliq) a 28 días, pasando de 42,5% a 44,5%.
A su vez, la entidad subió el rendimiento mínimo garantizado de los plazos fijos y lo fijó en 43,5% anual para las colocaciones a 30 días lo que representa un rendimiento de 53,3% de tasa efectiva anual (TEA) para incentivar el ahorro en pesos.
Para el resto de los depósitos del sector privado la tasa mínima garantizada se estableció en 41,5%, lo que representa una Tasa Efectiva Anual de 50,4%.
Anselmi manifestó que "no vemos sostenible que el BCRA mantenga el diferencial negativo del tipo de cambio subiendo a un mayor ritmo que la tasa en pesos".
En ese marco, el analista dijo que "creemos que el BCRA va a a subir la tasa 300 puntos básicos para al menos volver a la neutralidad, y que ese diferencial sea cero".
En sintonía, Adrián Yarde Buller, economista jefe de Facimex Valores, dijo que "hemos revisado al alza nuestra proyección de inflación a 5,5%" para marzo y "esperamos una nueva suba de tasas de 300 puntos básicos por parte del BCRA"
De concretarse un ajuste en la tasa de política monetaria de 300 puntos básicos sería el más alto del año luego de uno de 200 puntos en enero, 250 puntos en febrero y 200 puntos en marzo.
Por su parte, Persichini razonó que "por la aceleración inflacionaria, el deterioro de las expectativas, y el mayor ritmo del crawling peg, la suba de tasas debería ser más agresiva que en el pasado".
En cambio, para Menescaldi, el BCRA podría subir la tasa 250 puntos básicos, en tanto que Giacoia y Ber prevén que el alza "rondaría de 200 puntos"..
Por su parte, el economista Fernando Marull opinó: "no veo un BCRA subiendo 300 puntos básicos, si hace algún movimiento la semana próxima va a ser de gradualismo, como máximo 100 puntos básicos" y argumentó que "la tasa de de interés tiene que cubrir la inflación próxima, que debería ser menor que niveles promedio de 5,5% o 6%".