El revelador dato sobre el dólar blue que pocos conocen y que confirma si hoy está caro o barato
Hace casi 700 días, el dólar blue cotizaba en las cuevas de la City porteña y aledaños a $96 para la venta. En este contexto, un dato revelador muestra si el dólar blue está caro o barato: si se compara ese precio -del 20 de abril de 2020- con el del último cierre, que fue de $198 para la compra y de $201 para la venta y se calcula cuánto varió, el resultado es por demás llamativo, pues el incremento del precio fue de nada menos que del 110 por ciento.
Sin embargo, si se incluye la inflación, el resultado es contundente: el dólar blue debería subir $140, hasta los $340, para igualar ese récord en términos reales.
Otro dato revelador: el dólar blue nunca estuvo tan barato como hoy desde el inicio de la pandemia (marzo 2020), no en términos nominales, claro, sino en términos reales, es decir, considerando inflación.
Más allá de este rendimiento, el motivo por el que se toma esa fecha en particular se debe a que a partir de ese día todas las compras de dólares blue que se realizaron hasta el presente fueron lisa y llanamente a pérdida, aunque con magnitudes bien diferenciadas.
A esta conclusión se arriba simplemente ajustando los precios en función de la variación del índice de precios al consumidor (IPC) que elabora el INDEC, como se puede ver en el gráfico siguiente.
Dólar blue: debería valer $340 hoy para igualar récord histórico
Sin duda que la peor parte la llevan quienes compraron dólar informal allá por la tercera semana de octubre de 2020, cuando el precio tocó aquel máximo histórico de $195, que generó un verdadero terremoto en las oficinas del Banco Central y del Ministerio de Economía.
Si el objetivo de aquellos que compraron dólares en medio de esas vertiginosas jornadas es recuperar el dinero invertido, deberán armarse de infinita paciencia: el blue debería subir nada menos que un 67 por ciento, pues el precio actualizado por inflación supera los 340 pesos.
Es decir, el dólar blue hoy debería valer $340 para igualar el valor que tenía en octubre del 2020.
Si bien este es un caso excepcional por la magnitud de la pérdida, para el resto de los meses el resultado también se tiñe de rojo, con un promedio que es del orden del 18 por ciento. En este contexto, la peor parte la llevan quienes compraron entre julio y diciembre de 2020, pues la media de la pérdida es del 24%.
En cuanto a los resultados de los últimos meses, los resultados también fueron marcadamente negativos, pues a partir de julio de 2021 las caídas promedian el 10%, con picos que llegan al 12 por ciento.
Dólar blue: los motivos del sube y baja
Explicar la suba del blue es mucho más sencillo que la baja. A lo largo de los meses pueden mencionarse la incidencia de factores tales como la continua pérdida de reservas del Banco Central, que redujo el stock de libre disponibilidad a niveles mínimos, la permanente incertidumbre derivada de la situación política, que fue tomando diversas formas a lo largo del tiempo, las idas y venidas en relación al acuerdo con el FMI, etc.
Precisamente, el blue alcanzó su máxima cotización en la rueda previa al anuncio de un entendimiento de Argentina con el FMI por la deuda, cuando llegó a $223,50. Desde entonces, acumula una baja $17,50.
Pero tratar de encontrar los motivos que impulsan la baja del precio es más complejo. En primer lugar se puede mencionar que existen algunos meses, como diciembre, en los que prevalece el clásico factor estacional ante la necesidad de las empresas de contar con pesos para enfrentar los pagos propios del mes, como son el medio aguinaldo, adelanto de vacaciones, etc.; y también está la necesidad de pesos de las personas, en vísperas de la temporada estival.
A ello se suma la demanda de moneda nacional por parte del campo para enfrentar sus pagos en el inicio de la nueva campaña agrícola. También en determinados momentos tiene peso la intervención del Banco Central en pos de suavizar las rispideces del mercado.
Pero, además, puede mencionarse otro elemento no menor que se venía engrosando en los meses precios y es que la demanda encontró un techo, a partir de un exceso de dolarización en las carteras tanto de empresas como de particulares, a través de los diferentes segmentos del mercado cambiario.
Dólar blue versus plazo fijo
Una vez conocidos estos resultados, podría plantearse cómo le habría ido al ahorrista que en vez de comprar dólares en el mercado marginal hubiera invertido su capital en un plazo fijo en pesos.
Pese a que las tasas de interés que pagan los bancos por este tipo de depósitos fueron marcadamente inferiores a la variación mensual de los precios minoristas, con esta opción se hubiese obtenido una rentabilidad que según el caso hubiese permitido comprar una cantidad de dólares en la actualidad mayor a la que se podría haber hecho en cada momento.
Así por ejemplo, para el segundo semestre del año pasado, el plazo fijo arrojaría una ganancia del orden del 12%, mientras que en el caso extremo de octubre ese porcentaje se acercaría al 50 por ciento.
En tanto que si se tomara en cuenta el último año, la ganancia habría rondado en promedio el 8 por ciento.