Debutaron las Notaliq y las nuevas tasas: así les fue a estos instrumentos para los bancos del BCRA
Este martes, en el marco de la primera licitación de letras y notas que realizó el Banco Central tras la implementación de la suba de tasas que dispuso la semana pasada, debutaron las Notas de Liquidez (Notaliq), el nuevo instrumento de absorción de liquidez que creó el regulador monetario.
Se adjudicaron en total $704.618 millones en Letras de Liquidez (Leliq) a 28 y 183 días y Notaliqs, mientras que los vencimientos del día eran por $294.657 millones.
Recordemos que el Directorio del BCRA dispuso elevar en 250 puntos básicos la tasa de referencia de la política monetaria y crear estas notas a 180 días.
En consecuencia, se estableció que la Leliq a 28 días tendrá un rendimiento de 42,5% nominal anual (TNA), equivalente a una TEA de 51,9%; la de 180 días pasa a tener un rendimiento de 47% nominal anual (TNA), equivalente a una TEA de 52,6%. En tanto, que para la Notaliq se fijó una tasa variable, equivalente al rendimiento efectivo anual de la Letra de Liquide a 28 días.
Leliqs vs. Notaliqs: así les fue
Con estos nuevos rendimientos, se adjudicaron este martes $249.050 millones en las nuevas notas del BCRA con vencimiento a seis meses con tasa variable y $455.098 millones para las Leliq a 28 días, mientras que las de 183 días recaudaron $470 millones.
Todos estos instrumentos están destinados a inversiones por parte de los bancos exclusivamente y, tal como se dijo anteriormente, la Notaliq tiene una tasa variable que se actualiza por Leliq (hoy, es de 47 TNA, igual que la Leliq a 180 días) y su objetivo es que los bancos puedan optar entre un instrumento a tasa fija (como la Leliq a 180 días) y a este que tiene rendimiento variable.
"Así, si una entidad cree que en el futuro va a haber suba de tasas, le conviene la Notaliq. Si por el contrario, cree que habrá una reducción, le conviene la tasa fija a 180 días", explicaron desde el equipo económico el día del anuncio del alza de rendimientos para estos instrumentos.
Sucede que, tal como advierte el economista y director de CyT Asesores Económicos, Camilo Tiscornia, "el pago de las Leliq es un gran problema para el BCRA, que le exige más emisión", detalla.
En este sentido, en la City advierten que, si bien las tasas positivas es lo que cualquier país debería garantizar para otorgar rentabilidad al ahorro y las inversiones en moneda local y así desalentar la búsqueda de cobertura en el dólar, el problema es que la inflación es muy alta en Argentina.
El elevado nivel inflacionario hace que las tasas tengan que ser demasiado levadas (si tomamos en cuenta las proyecciones anuales de inflación, deberían estar por arriba del 50% o 55%), lo que afecta el balance del BCRA, que se ve obligado a emitir para cubrir el pago de los rendimientos de las letras en poder de los bancos.
En consecuencia, los analistas advierten que se agrava el problema del déficit cuasi-fiscal que esta suba de tasas trae al Gobierno y se produce lo que muchos llaman "el síndrome de la frazada corta", porque se busca resolver la cuestión de la inflación creando herramientas de absorción de liquidez en pesos por un lado, pero, a la vez, se agrava la situación del balance del Central.
Esa es una limitación para la suba de tasas muy fuerte que tiene el Central y Tiscornia apunta que en busca de aliviar en parte esa presión "el regulador monetario creó las Notaliq, con renta variable, que son atractivas para los bancos en un contexto de proyección de rendimientos a la suba".
El objetivo del BCRA con las Notaliq
Lo que hace este instrumento, o lo que busca hacer, es dar una opción de vencimiento más largo a los bancos con el fin de extender los plazos de los instrumentos que emite el BCRA y, así lograr cierto alivio en los tiempos de pago.
Hay algunas voces que critican el hecho de que el Central siga emitiendo este tipo de herramientas que afectan su balance, pero otros lo ven como una estrategia válida a fin de ir prolongando los plazos de vencimientos de las letras que paga el BCRA, lo que le generaría cierto alivio.
Como todo instrumento que recién sale al mercado, el debut ha sido algo tímido, pero en un contexto de proyección de suba de tasas, como el actual, en el que el mercado espera que en los próximos meses los rendimientos de los plazos fijos e instrumentos de política monetaria se vayan haciendo más atractivos en función del nivel inflacionario, los analistas consideran que su atractivo podrá ir mejorando en los próximos meses para los bancos.