¿Conviene un plazo fijo común o UVA?: esto afirman expertos tras suba de la tasa de interés
Tal como se esperaba en el mundo inversor, el Banco Central aumentó la tasa de interés de los plazos fijos en dos puntos porcentuales, para pasar los rendimientos tradicionales desde 37% al actual 39% anual.
Por lo que las preguntas que surgen entre los ahorristas es si esta nueva renta que pagan las entidades bancarias es suficientemente atractiva para ingresar en este instrumento. O si las colocaciones que abonan lo mismo que la marcha de la inflación (los UVA) siguen siendo más seductoras.
En ese sentido, economistas ya venían advirtiendo que esperaban que se realice esta suba de tasa como un gesto al FMI para mostrar la intención de cerrar un acuerdo, y no tanto para el inversor argentino.
De hecho, semanas atrás, por ejemplo Andrés Méndez, director de AMF Economía, decía a iProfesional: "Es probable que el Banco Central termine realizando una suba de tasas que sea más simbólica que otra cosa, aumentando, por ejemplo, 2 puntos porcentuales, con la finalidad de no alterar el equilibrio entre nivel de actividad, rentabilidad de las entidades financieras y costo de sus propios pasivos (pases y LELIQ)". Algo que es lo que, finalmente, ocurrió.
En resumidas cuentas, la suba de tasa de los plazos fijos tradicionales permiten darle algo de "pelea" a los plazos fijos UVA, pero los pronósticos de inflación alcistas encierran todo un signo de interrogación de que ello suceda en todo el año.
Desde el lado interno de la medida tomada por el BCRA, se anunció la suba de 2 puntos porcentuales de la tasa de las Leliq, pasando de 38% a 40% anual.
"Esto afecta a la tasa de los plazos fijos tradicionales debido a que el Central obliga a los bancos a otorgar una tasa mínima en estos instrumentos, que corresponde a un porcentaje de la tasa de las Leliqs. Para decirlo más claro, las personas colocan plata en los bancos vía plazo fijo, y los bancos en el Central vía Leliq", grafica a iProfesional el economista Andrés Salinas, docente e investigador de la Universidad de La Matanza.
Y completa: "Cuando se sube la tasa de las Leliq, automáticamente, sube la de plazos fijos. La nueva medida apunta a tener tasas reales positivas, es decir, que le ganen a la inflación, para así poder comenzar a descomprimir la presión sobre el dólar. El problema es que aun con esta suba siguen por debajo de las expectativas inflacionarias, las cuales para diciembre rondan un 3,8%".
De hecho, si se toma el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central entre economistas, las proyecciones son de un piso de 3,7% mensual de inflación para el primer trimestre de este año.
Esta cifra incentivaría a volcarse a los plazos fijos UVA, debido a que la renta de estos sigue a los precios de la economía más un plus de premio, aunque el gran problema de ellos es que exigen un encaje de los fondos por 90 días. Por lo que cualquier otra medida oficial que haya en el medio, o disparada del dólar, dejaría "encerrados" a los ahorristas.
En cambio, las colocaciones de los plazos fijos tradicionales ahora pagan 3,25% mensual (39% anual), y pueden realizarse a un mínimo de 30 días.
Plazo fijo tradicional vs UVA
Para conocer el impacto de esta suba de tasas oficiales, iProfesional consultó a distintos banqueros y economistas, y las conclusiones generales es que de esta manera el plazo fijo tradicional se vuelve algo más competitivo, pero la duda es que igual pierda frente a la inflación.
"Si se renueva todos los meses, supongo que no quedará muy lejos la tasa de plazo fijo tradicional de 39% que la UVA, le dará pelea por el momento ya que la lleva a algo así como 46% anual. Creo que a eso le apuesta el Banco Central. El tema es creer que el Gobierno podrá contener la inflación", dice a este medio un ejecutivo de una importante entidad financiera privada.
En tanto, un ejecutivo de un banco mediano es más contundente: "No sirven esos aumentos de tasas".
Para el economista José Dapena, este incremento de tasas lo que hace es "igualar un poco más los rendimientos entre las colocaciones tradicionales y las UVA, que estaban bastante disociados. Incluso, la tasa real de los plazos fijos tradicionales era negativa. Por eso, ahora es menos negativa, pero el draw back de subirla es que también sube la tasa de Leliqs, y por ende el gran stock de pasivos remunerados del BCRA cuesta más caro".
Desde la perspectiva de Salinas, se debe resaltar que un aumento de tasas es parte de una política monetaria contractiva, la cual "busca disminuir" la inflación.
Por lo tanto, sostiene que si el instrumento tradicional alcanza tasas reales positivas, "va a convenir por sobre un UVA que paga según la inflación".
"Obviamente, no tenemos que olvidar que este último instrumento (UVA) tiene un plazo mínimo de 90 días de dejar nuestro dinero inmovilizado. Se puede pre-cancelar, pero la penalidad termina haciendo que el rendimiento sea menor", destaca Salinas.
En resumen, detalla que las variables que se deben mirar para saber si conviene un plazo fijo tradicional o UVA son la tasa de interés de las Leliq (que influye en la del plazo fijo) y la tasa de inflación, debido a que determina el valor de las UVAs.
Por su parte, el economista Camilo Tiscornia, director de C&T Asesores, opina que, por ahora, "la inflación sigue ganando, porque un plazo fijo a 30 días paga 3,25% al cabo de un mes, pero el alza de precios, muy probablemente, sea más alta que esa cifra. Pienso que es una señal de una tasa de interés más alta, pero todavía sigue quedando por debajo de la inflación y no es un cambio muy importante".
Desde la perspectiva de Juan Pablo Albornoz, economista de la consultora Ecolatina, para aquellas personas que todos los meses realicen un plazo fijo y reinviertan los intereses logrados, obtendrían un rendimiento de casi un 47% en el 2022.
"A priori, ya arranca por debajo de la inflación esperada para el año, según el promedio del mercado. Incluso, considerando la necesaria aceleración del dólar oficial, tarifas y el push de la inflación internacional, el 50% esperado por el mercado luce optimista. En este sentido, de tener un plazo anual de inversión, preferiría estar cubierto con los UVA", concluye Albornoz.
No obstante, aclara que casi 8 de cada 10 pesos están depositados a menos de 60 días.
"Claramente, la cuestión es mes a mes acá. Un plazo fijo minorista que pague la tasa mínima rendiría (bruto) poco más de un 3,2% efectivo mensual. En paralelo, el mercado espera una inflación promedio del 3,8% para el primer cuatrimestre del año", estima este economista.
Entonces, de darse estas proyecciones, también saldría perdiendo el plazo fijo tradicional.
"Habrá que seguir de cerca la dinámica inflacionaria de los próximos meses si uno quisiera posicionarse en un plazo fijo tradicional", sentencia Albornoz a iProfesional.
Tasa ideal prevista
Antes de la reciente suba de tasas de interés anunciada por el Banco Central de dos puntos porcentuales, distintos analistas estaban pronosticando que el alza necesaria para seducir a los ahorristas de los plazos fijos era de entre 5 a 10 puntos porcentuales.
En este sentido, Méndez propone dos variantes para analizar cuál sería la tasa de interés ideal para los ahorristas en un plazo fijo tradicional a 30 días.
La primera es considerar la inflación "de la gente", en cuyo caso la tasa efectiva anual (TEA) opina que debería ubicarse en torno al 51,5% anual.
La segunda opción que baraja es la de tomar la inflación pronosticada por los expertos, en cuyo caso la TEA debería alcanzar a 53,6%.
"Esto nos está dando una tasa de interés mensual promedio de 3,5% a 3,6% según la mediana de las expectativas generales", finaliza el experto.-