En la primera ronda de 2022, el Banco Central logró volver a comprar dólares en el mercado de cambios, según revelaron fuentes de la city. Aunque, nuevamente, el monto no fue elevado: apenas u$s5 millones, es un dato positivo que haya comenzado el mes y el año sin pérdidas de reservas, tras haber cerrado un 2021 con fuertes desembolsos, y teniendo en cuenta que los inicios de mes suelen ser época de venta para el BCRA.

Lo ideal, como es evidente, sería que esto se pudiera mantener a lo largo de todo enero y lo más posible durante febrero, mes en el que se suele dar una mayor demanda de dólares, tras la fuerte necesidad de pesos que se registra habitualmente en diciembre. Y, si fuese posible, que se lograra incrementar los montos aprovechando la liquidación de la cosecha fina con buenos precios internacionales que se está dando por estos momentos.

El Central va comprando de a montos pequeños desde hace semanas y eso tiene un motivo.

¿Por qué no se robustecen las reservas?

Sin embargo, el economista especializado en el mercado de capitales Christian Buteler advierte que "es difícil incrementar reservas con un cepo tan fuerte como el que tenemos por estos días en Argentina". ¿Por qué?  Y es que, según explica, "por un lado, juega en contra el hecho de que, si no se pueden sacar dólares del país con facilidad, es probable que tampoco se quieran ingresar". 

Esto  se debe, según indica, a que "nadie ingresa dólares a precio oficial (muy por debajo de las otras cotizaciones) a menos que tenga que hacerlo y todo el que puede sacarlos a ese valor, lo hace". 

Así, tal como señala Buteler, se entiende el hecho de que 2021 haya sido muy bueno en materia de balanza comercial para nuestro país, pero, pese a eso, las reservas terminaron el año en los mismos niveles de 2020, u$s39.500 millones.

En consecuencia, el analista considera que, en la medida en que no haya cambios en la política monetaria, "esta dinámica, se va a mantener".

No descarta que "el incremento de las exportaciones y las buenas cosechas puedan generar el ingreso de divisas", pero considera que es muy probable que no sean tan significativos.

"Podemos tener días en los que ingresas u$s5 millones, otros, que salgan u$s10 millones, pero es muy difícil que se logra un incremento real y sostenido de las reservas en este contexto", opina Buteler.  Así, prevé que el ingreso constante de dólares que necesita la Argentina es complejo de lograr en las condiciones actuales.

Los buenos resultados de la cosecha ayudarán a que no se pierdan reservas.

¿Qué variables pueden ayudar?

Sin embargo, hay algunas variables que podrían favorecer que esta tendencia sea un poco más positiva en los próximos meses del verano, antes del inicio de la liquidación de soja, que comienza en marzo o abril.

"En primer lugar, tiene que seguir firme el ingreso de la cosecha fina", señala el analista de Ecolatina, Juan Pablo Albornoz.

Asimismo, el experto asegura que resultará crucial que el Central acelere en serio la tasa de depreciación, pero que lo haga acompañado de una suba de la tasa de interés para no afectar las liquidaciones del agro.

Y, en ese sentido, Albornoz señala otro punto clave, que son las perspectivas climáticas de la campaña actual. Si anticiparan un fuerte ingreso de divisas para 2022, que permitiría evitar un salto discreto del tipo de cambio oficial, no afectarían la oferta de enero, y anticipa que eso jugará en la formación de expectativas "porque define si el BCRA va a tener o no margen de maniobra para aguantar al tipo de cambio".

Sin embargo, el economista señala que basarse en los resultados de una sola rueda es muy poco material para sacar conclusiones, sobre todo en "un mes que estacionalmente no es excepcional en materia de oferta de agrodólares" y recuerda que en enero del año pasado, el Central logró comprar apenas u$s150 millones.