Crece el interés por alternativas de dolarización para refugiarse ante un posible salto cambiario
Con el cobro del aguinaldo y las expectativas que existen en el mercado de una mayor aceleración en la suba del precio del dólar oficial para los próximos meses, desde la City coinciden en señalar que se incrementó la búsqueda de cobertura. El avance del dólar blue hasta los $204 este jueves es una señal de esta tendencia.
El temor que circula en el mercado es que puede ser un "veranito" bastante movido para el precio del dólar, debido a que aún el tipo de cambio oficial sigue retrasado y con una brecha cercana al 100% respecto a las cotizaciones libres.
Por lo pronto, el blue alcanzó un valor cercano al récord histórico que tocó justo antes de las elecciones legislativas de noviembre pasado, cuando alcanzó los $207.
Lo concreto es que existen distintos factores que están generando turbulencias e incertidumbre entre los ahorristas, para escaparle al peso y a la coyuntura local, como una inflación que se mantiene en niveles elevados cercanos al 3% mensual y que pierde el poder de compra.
Y a ello se le suman diversas noticias que no dan certezas al mundo inversor, como la falta de acuerdo en las negociaciones entre el Gobierno y el FMI para la reestructuración de la deuda externa.
En este contexto, el economista Roberto Geretto, portfolio manager de Fundcorp, recomienda a iProfesional distintas formas de dolarizar los ahorros que se desean invertir:
Bonos en dólares
La compra de bonos nominados en dólares es otra forma de dolarizarse, y es una buena opción para entrar con pesos excedentes en alguna inversión.
"Esto ocurre por la correlación negativa que hay entre la brecha cambiaria y los precios de los bonos. Es decir, en un buen escenario para la macroeconomía, tendría que bajar la brecha y aumentar el precio de estos títulos, por lo que medido en pesos se ganaría por este último lado", explica este analista.
En cambio, en caso que haya un escenario malo, aumentaría la brecha y, por lo tanto, caería el precio de los bonos en dólares. Entonces, sostiene que en pesos se ganaría por el tipo de cambio implícito en los bonos.
En cuanto al retorno, el Global con vencimiento al año 2030 con ley de Nueva York (GD30), tiene un retorno de más de 19% en dólares. "Cifra que es muy alta", opina Geretto.
Los riesgos de estos títulos, según este experto, son "la alta incertidumbre macro, donde el mercado pricea (pone un precio) que en caso de no solucionarse los desequilibrios económicos para el vencimiento, una nueva reestructuración es probable".
Además, el bajo retorno (carry), en el que inicialmente pagan un cupón muy bajo, a los cual si sumamos que en el corto plazo no hay noticias macroeconómicas que ayuden al precio de estos bonos, "se los puede tener en cartera un tiempo con el riesgo de no ganar ni por capital ni por intereses", detalla Geretto.
Claro, este portfolio manager acota que en el caso de que el ahorrista disponga de dólares, el "análisis es otro", debido a que "seguramente" una cartera conservadora no concentraría un elevado porcentaje en bonos de Argentina, por el riesgo e incertidumbre que tiene implícito.
Bonos Dólar Linked
Los bonos en pesos que ofrecen un rendimiento de acuerdo al porcentaje que se mueve el tipo de cambio oficial, son atractivos en este momento en el que se espera un salto de la cotización de la divisa estadounidense.
"Esta es otra alternativa muy usada por el público minorista. Para el caso del Bono del Tesoro dólar linked con vencimiento en abril de 2022 (TV22), este ajustó algo y pasó a rendir devaluación menos un 7%. De ese modo, estos pasaron a no cubrir la totalidad de la devaluación", afirma Geretto.
De igual forma, sostiene que estos títulos "ayudan a proteger el capital" frente a un salto del dólar oficial, por eso son de utilidad más allá del rendimiento que brinden.
"El principal riesgo es que el Gobierno atrase el tipo de cambio oficial o lo desdoble, aunque en el caso del bono con vencimiento de noviembre 2022 (bono T2V2) es más difícil que se llegue a ese entonces con un dólar muy atrasado, ya sea único o desdoblado", advierte este economista.
Fondos Comunes de Inversión (FCI)
Los fondos comunes de inversión (FCI) son otra familia de instrumentos que se pueden usar, donde la tenencia de los activos es indirecta. Es decir, se arma una cartera con distintos papeles e, incluso, se componen por distintas herramientas financieras.
De esta manera, se destacan por diversificar los riesgos para el ahorrista y por ser confeccionados por expertos, que varían la composición del portfolio según el momento.
Así, se tienen fondos comunes que invierten en activos dólar linked o también en dólar hard (bonos nominados en moneda estadounidense).
"Las principales ventajas son la baja volatilidad y mayor liquidez en comparación a algún papel aisladamente considerado o comprado", destaca Geretto a iProfesional.
Cedears
Para aquellos ahorristas que pueden tolerar más riesgos, los Certificados de Depósitos Argentinos (Cedears) son una opción posible, debido a que permite comprar a nivel local, en pesos, una fracción de una acción de una reconocida empresa internacional que cotiza en el extranjero.
"Las ventajas de un Cedear son que se accede a una empresa del exterior, por lo que se elimina el riesgo de operatoria local. También, al ser el activo subyacente de una empresa que cotiza en dólares, se tiene una protección respecto al tipo de cambio", subraya Geretto.
Además de todo esto, a su vez permite al ahorrista diversificar su cartera.
En tanto, considera que estos instrumentos son un "buen vehículo" para disminuir el riesgo de tipo de cambio, el riesgo del mercado local, y también acceder a firmas que cotizan en mercados del exterior.
Por el lado de las desventajas, para este experto existen, fundamentalmente, tres puntos a destacar.
"La primera contra es que cuando se está comprando un Cedear, se está pagando implícitamente un tipo de cambio de contado con liquidación (CCL), el cual por estos días tiene una brecha en torno al 100% respecto al tipo de cambio oficial (mayorista)", advierte este economista.
En segundo lugar, menciona que un Cedear está asociado a una empresa en particular, la cual tiene su propio riesgo.
Y, por último, nombra que no todos las Cedears tienen buena liquidez u operan todos los días, algo que dificulta entrar o salir de los mismos.
"De todos modos, estos hechos son subsanables mediante una adecuada diversificación en monedas y activos, eligiendo cada inversor la proporción justa de Cedears en su cartera", concluye Geretto a iProfesional.
A todas estas alternativas se suman, obviamente, la compra de dólares billetes en los mercados libres.
Por un lado, se encuentra el MEP, que se realiza con la compra y venta de títulos que están nominados tanto en pesos como en dólares, y que cotizan de forma doméstica en la Bolsa de Comercio.
Hoy el valor implícito de estas operaciones es de $200, un nivel por debajo del precio del blue.
"La contracara de estas operaciones son todas las regulaciones o limitaciones que se tienen para negociarlos", afirma Geretto.