Tras la disparada, ahora bajó el riesgo país: cómo se explica la mejoría y qué puede pasar ahora con el indicador
Hace varias semanas que los bonos soberanos argentinos nominados en dólares no paraban de caer y el Riesgo País subía día a día de manera tal que, mientras en enero de este año estaba en 1.400 puntos, cerró el mes de noviembre en 1.900, superando los 1.816 puntos que no sobrepasaba desde el canje de la deuda en 2020.
El mercado no paraba de hablar de este fenómeno y advertía sobre los riesgos de un default, que requeriría una nueva reestructuración de deuda.
"Más allá de la escalada que tuvo en las últimas semanas, ya previamente indicaba que la Argentina no podía salir a tomar deuda", detallaba hace unos días sobre el significado de estos números el director de Analytica, Claudio Caprarulo, en diálogo con iProfesional.
Y advertía que, si bien el riesgo país indica la sobretasa que pagaría el soberano al tomar deuda, también impacta de forma indirecta en el financiamiento del sector privado.
"Es una manifestación de la incertidumbre que atraviesa la coyuntura, básicamente por la falta de definiciones sobre el acuerdo con el FMI (para un lado o para el otro) y de ahí la transmisión a expectativas sobre el dólar, precios y las inversiones", apuntaba, por su parte Nicolás Zeolla, economista jefe de Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE).
Y es que, un aumento del índice de riesgo país se traduce en un aumento del costo del crédito para nuestro país y eso dificulta las posibilidades de pago al Fondo Monetario Internacional (FMI) y demás acreedores de la Argentina, por lo que significaría una mayor necesidad de liquidez para afrontar los pagos.
¿Por qué, la reversión de tendencia?
Sin embargo, durante las últimas semanas, los bonos en dólares, que estaba a precios por el piso, comenzaron a repuntar. Subieron en promedio un 18% (tal es el caso del AL30, que pasó de valer casi u$s30 a u$s34) y el riesgo país bajó este miércoles hasta los 1.692 puntos básicos.
¿Qué pasó? ¿A qué responde la nueva tendencia y cómo interpretarla? Lo que sucede es que la tendencia que se venía dando respondía a varios motivos, según el economista Jorge Neyro:
- En el plano internacional, con que se ve un menor apetito por los bonos emergentes en el mundo.
- Pero, a nivel local que seguía muy incierto el futuro del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el BCRA no aceleraba la devaluación del peso como se esperaba.
En igual sentido, Según advierten desde el equipo de Research de Bull Market Brokers, "estas semanas, el mercado sólo le importa qué va a pasar con el FMI y qué tipo de acuerdo se va a firmar" y explican que la incertidumbre que hubo en el último tiempo al respecto y la dilación de ese entendimiento estaba presionando los bonos hacia abajo y el riesgo país hacia arriba.
Entonces, lo que sucedió y que cambió el panorama por estos días es que hubo señales en los puntos específicamente referidos a la Argentina que menciona Neyro. Por un lado, tal como se preveía, finalmente, el presidente del Central, Miguel Ángel Pesce, confirmó en el marco de la 27° Conferencia de la Unión Industrial Argentina (UIA) que cambiará la política que viene aplicando para el tipo de cambio.
Según anticipó, a partir de ahora, se monitoreará el proceso inflacionario y el dólar acompañará, en la medida de lo posible, los índices mensuales.
A esto se suma el hecho de que diciembre suele traer un crecimiento estacional de la demanda de pesos para hacer frente a los gastos extraordinarios de las fiestas, las vacaciones y el pago de los aguinaldos. Eso se traduce, como está sucediendo por estos días, en una caída del precio del dólar, sobre todo el ilegal.
Y, por otro lado, tal como indica Caprarulo, "a medida que el gobierno muestra avances en un acuerdo con el FMI y que sobrecumple la meta de déficit fiscal del Presupuesto, es esperable que el riesgo país vaya reflejando una reducción significativa".
Esto se vio reflejado en las últimas semanas en el envío de una misión técnica del equipo económico a Washington, sumado a declaraciones positivas por parte de funcionarios de Estados Unidos hacia un acuerdo entre Argentina y el FMI y rumores cada vez más firmes de que pueden llegar anuncios positivos de esa negociación entre fines de diciembre y enero.
¿Qué significa y cómo seguirá?
En ese contexto, el economista y director Socio Director de M&R Asociados, Fabio Rodríguez explica que esta mejora en los indicadores "nos acerca más a la posibilidad de conseguir financiamiento para robustecer el crecimiento sobre bases más sólidas". Y ello no comprende sólo inversiones privadas, sino también negociaciones para diversificar financiamiento con gobiernos y fondos soberanos (como Rusia, China y Arabia Saudita).
También el economista Fabián Medina atribuye el descenso del riesgo país los anuncios de encuentros con el FMI. Describe que, por estos días, registra "un descenso de 200 puntos" y arriesga que, "cuando se comunique que se concretó la firma de la Carta de Intención o Entendimiento, se va a pronunciar más la caída a alrededor de los 1.400 puntos".
Una muy buena proyección, sin dudas, pero, sin embargo, prevé que ese sendero a la baja no se detendrá ahí, dado que, "en unas semanas más, cuando se apruebe definitivamente el acuerdo, vamos a ver un riesgo país en alrededor de 1.100 puntos".
Así, anticipa que, con ese nivel, bajarán también los dólares financieros y subirá el valor de los bonos, que, según su pronóstico, "de u$s34, pueden pasar a valer u$s50".
En ese sentido será clave que el Gobierno logre mantener estas señales de confianza y que lo que Medina anticipa pueda volverse una realidad. Porque, tal como señala Rodríguez, "Argentina debe lograr un buen acuerdo con el FMI y trabajar para bajar la prima de riesgo país, robusteciendo reservas y nuestra capacidad de repago de obligaciones en moneda dura".
Y advierte que lo contrario sería "condenarnos a una autarquía financiera que es empobrecedora y un condicionante para el financiamiento del desarrollo".
A lo dicho por Rodríguez, Zeolla agrega que "hay una instalación fuerte desde los mercados y los economistas más ortodoxos del peso que tiene el riesgo país y las variables financieras en general en la economía" y señala que es una muy buena señal por estos días que, "hoy, la actividad haya superado las expectativas de cualquier analista a comienzo de año, con sectores como la construcción y la industria con índice de recuperación que se aproximan al techo de 2017, el máximo local del último ciclo de expansión".
En ese sentido, prevé que veamos una recuperación de la economía que acompañe un acuerdo con el FMI y que se pueda desarrollar y traducir en crecimiento gracias a una renegociación de los vencimientos de capital que nuestro país debería afrontar en los próximos cuatro años.