Dólar blue, en baja: economistas de la City explican esta tendencia y anticipan a qué precio puede llegar el extraoficial

Desde el 16 de noviembre, cuando se ubicó en los $200,50, el precio del dólar blue venía "haciendo la plancha" tras un período preelectoral agitado. Entre el 3 y el 8 del mes pasado, estuvo casi congelado en $199, al borde de los tan temidos $200, hasta que el 9 de noviembre comenzó a subir y en sólo dos días, avanzó $7,50 hasta un pico máximo de $206,50, que marcó 48 horas después. A la jornada siguiente, bajó a los $200 y osciló entre ese valor y los $201,50 hasta el 3 de diciembre, cuando comenzó a bajar. Así, este martes el blue volvió a niveles previos al día 15 del del onceavo mes de este año y se ubicó en $198.  

Esta baja coincide con un escenario en el que se calmó la expectativa de una inminente devaluación post elecciones legislativas. Cabe señalar que, ante las especulaciones de que se daría un fuerte salto del dólar después de las legislativas del 14 de noviembre y en el marco de varias medidas que fue tomando el Gobierno para controlar la salida de divisas de las reservas, como limitaciones a los bancos para acceder al Mercado de Cambios, la cotización del blue se había visto impulsada hasta el pico del 11 de noviembre.

Tras el pico preelectoral de noviembre, comenzó a bajar.

¿Lo que sube cae?

En ese contexto, el economista Christian Buteler considera que "había subido demasiado antes de las elecciones" y eso hace que por estos días esté aflojando un poco.

Pero, ¿es solo eso lo que lo está empujando a la baja en estos momentos? Los analistas consideran que hay otras variables en juego y una de ellas es la estacionalidad. "Parte del poder de fuego de los ahorristas parece volcado al consumo, que suele registrar un pico en diciembre, producto de la proximidad de las fiestas", dice al respecto en diálogo con iProfesional Joel Lupieri, economista de Epyca Consultores

Y es que, tal como explica Gustavo Quintana, de PR Corredores de Cambio, "diciembre es un mes que presenta una alta de demanda de pesos debido a la proximidad de las fiestas, pero también inciden la necesidad de reservar por vacaciones, en el caso de los individuos, y el pago del aguinaldo para las empresas además de algunas gratificaciones o bonos especiales que se dan en este momento del año".

En resumidas palabras, señala que los gastos de diciembre hacen que, en general, el mercado sea algo más vendedor en este mes.

En igual sentido, el economista Leandro Marcarian asegura que, a las cuestiones estacionales de mayor demanda de dinero hacia fin de año,  hay que sumarle también "que el programa PreViaje vence en diciembre y, en ese marco, es de esperar que las familias hayan tenido que liquidar algunos dólares para adelantar los pagos de sus vacaciones para acceder al beneficio".

Mejoró la expectativa de las negociaciones con el Fondo.

La variable política y el FMI

Asimismo, Marcarian agrega que "no hay que olvidar el componente político" dado que considera que la derrota del oficialismo en las elecciones pone un manto de calma en el mercado.

Por su parte, Camilo Tiscornia, director de CyT Asesores Económicos, aporta que, además de que en esta época del año es muy común que suceda una baja del dólar blue en la medida que la gente y las empresas suelen necesitar pesos para realizar pagos, "es posible también que esté incidiendo una mejora de la expectativa respecto de las conversaciones para cerrar el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI)".

Y no descarta, por otra parte, que en este mes algunas personas que decidan pasarse del dólar a tasa de interés para capitalizar su dinero teniendo en cuenta que ese índice suele subir un poco hacia fin de año.

Desde el equipo de Research de Bullmarket Brokers, por otro lado, mencionan que "se está viendo que toda la gente que compró dólares para resguardarse ante un evento inesperado por las elecciones, hoy está saliendo a venderlos".

Esto puede aplicarse tanto comerciantes que necesitan comprar mercadería como a PYMEs que tienen que pagar aguinaldos.

Asimismo, en coincidencia con Tiscornia, no descarta que estemos viendo que el mercado está reaccionado bien a los viajes del ministro de Economía, Martín Guzmán, a Estados Unidos para buscar un acuerdo con el FMI.

Como los argentinos estaban muy dolarizados, están vendiendo mucho.

Más oferta que demanda

Pero también, Buteler apunta que se está viendo que, "en las cuevas, cuando suben el dólar como consecuencia de un alza de los financieros, por ejemplo, les está costando mantener los precios porque no hay demanda".

¿Cómo es eso? Según su visión, la explicación radica en que, desde 2018, los argentinos se vienen dolarizando y hay un techo para esa tendencia que hoy está más bajo que hace tres años. 

Pero también apunta que "muchos ahorristas que han comprado dólar oficial venden sus billetes en el blue, donde se pagan más que en los bancos, lógicamente, y eso incrementa la oferta". Si bien aclara que no se trata de grandes sumas, sino de chiquitaje, sí genera que sea muy alta la oferta y eso impulsa la cotización del ilegal a la baja.

E incluso, se puede sumar a esta explicación un factor que menciona Lupieri como un elemento que incide en la caída de la demanda de dólar ilegal: el ruido que ha generado la aparición de algunos billetes falsos que circularon últimamente en el mercado.

¿Qué va a pasar?

Lo concreto es que, por estos días, Lupieri observa que "el mercado blue permanece expectante a la espera de novedades en el mercado oficial", ya que se anunció que el Gobierno acelerará el ritmo devaluatorio de la moneda estadounidense desde enero y prevé que es esperable que, de no mediar sobresaltos macro, recién con el cobro del aguinaldo veamos mayor presión sobre la cotización paralela.

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En una línea similar, Quintana espera que el reflujo de pesos se verá seguramente a partir de enero, "cuando la cuestión ocasional mencionada comiencen a decantar". Hasta ese momento, Buteler prevé que vamos a seguir viendo un blue con poca volatilidad, que puede bajar más, hasta los $190 incluso, aunque aclara que no significa que veamos un dibujo de meseta en su comportamiento, sino que puede ser en forma de una trayectoria de serrucho (es decir, con algunas subidas y bajadas).