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El BCRA sigue perdiendo dólares en noviembre: más presión de empresas ante expectativa de devaluación

El BCRA había logrado volver a comprar tras dejar de intervenir en el mercado de los dólares financieros. Pero este jueves volvió a "quemar" reservas
18/11/2021 - 20:19hs
El BCRA sigue perdiendo dólares en noviembre: más presión de empresas ante expectativa de devaluación

Tras haber comprado u$s50 millones el martes y haber salido neutro en el mercado de cambios ayer, el BCRA vendió este jueves u$s70 millones para atender la demanda de divisas del mercado. Así,lleva vendidos en el mes u$s695 millones.

Esto se dio en una jornada en la que, según informaron fuentes de la city a iProfesional, "el volumen operado se mantuvo muy por encima de los promedios operados habitualmente". Y explicaron que, por estos días, "se sigue observando una fuerte presencia de importaciones en un contexto de postergación de liquidaciones de exportaciones cerealeras".

El origen del problema

Respecto de esta situación, el ex director de Importaciones de la Nación, Esteban Marzoratti, señala que el comportamiento de los exportadores e importadores se debe a la expectativa devaluatoria.

"Eso hace que los importadores ejerzan presión para tratar de liquidar compras, mientras los exportadores retienen lo máximo posible la liquidación de divisas, esperando la devaluación, que les permitiría obtener mayor rentabilidad", señala el experto en comercio exterior.

Sin embargo, apunta que el Gobierno parece decidido a defender el tipo de cambio, por lo que no descarta que se sigan limitando los giros al exterior, que, según indica, hoy se hacen muy difíciles. Sin embargo, opina que, en algún momento, eso va a tener que ir aflojando porque la presión es cada vez más grande y que los términos de competitividad se hacen cada vez menores en el resto del mundo, por lo que anticipa que "se puede hacer insostenible".

El BCRA dejó de controlar el proceso de apreciación de los dólares financieros

Contexto: un cambio de política monetaria

Por otro lado, esta situación se da en un contexto en el que, según explica el jefe de Macroeconomía de Equilibra, Lorenzo Sigaut Gravina, "después de las elecciones no se dio un cambio en la depreciación del tipo de cambio oficial, que sigue moviéndose muy lentamente, pero sí se modificó el ritmo del contado con liquidación (CCL) y el MEP intervenidos".

Explica que el hecho de tener los dólares financieros que se negocian contra AL30 intervenidos y el resto no hizo que se generara una diferencia fuerte de precio entre los dólares financieros intervenidos y los libres, que es llamada: la brecha de la brecha. "Teníamos, por un lado, el MEP/CCL intervenido por el BCRA, con una brecha de alrededor del 80% con el oficial y, por otro lado, los financieros alternativos, que tenían una brecha por arriba del 100%", detalla Sigaut Gravina.

Tras las elecciones, el BCRA dejó de intervenir esos mercados y lleva así desde el lunes hasta hoy. "Eso hizo que el dólar financiero administrado terminara convergiendo, con una fuerte suba de precio, con el financiero libre y el blue, que bajaron mínimamente después de las elecciones", comenta el economista.

Según señala, ese cierre de brecha es una novedad y tiene dos implicancias:  

  • Por un lado, que ya no existe una brecha de 80% (aunque, como siempre, la brecha se cierra por arriba y los financieros intervenidos subieron para alcanzar a los otros). "Eso implica que hay una unificación de precio", resalta.
  • Y, por el otro, que el BCRA va a dejar más libre ese mercado y no va a perder reservas con la intervención en el dólar financiero.

El futuro: ¿hacia dónde vamos?

Así, Sigaut Gravina anticipa que "vamos hacia un esquema de desdoblamiento cambiario un poco más ordenado y sin brecha de brecha en el que tendremos un dólar oficial o comercial y otro financiero". Y es que, según indica, en general, los desdoblamientos cambiarios clásicos tienen ese esquema y no tantas cotizaciones dispares como veníamos viendo hasta ahora.

En tanto,  Marzoratti considera que, mientras el tipo de cambio se siga atrasando en términos reales, cada vez va a ser más fuerte la presión importadora. Sostiene así que la variable que importa en ese sentido es el tipo de cambio real. "Tenemos una inflación de 60 puntos anual y una devaluación mucho más chica. Entonces, los términos competitivos para el comercio exterior se van haciendo más débiles", avizora.

Así, si bien en lo que respecta al dólar oficial aún se desconoce cuál será la política que aplicará el Gobierno para ese tipo de cambio, Marzoratti señala que "la lógica indica que el Gobierno tiene dos opciones: acelerar la devaluación diaria (crawling-peg) o ir por un shock, que le sacaría un poco de presión a la importación, haciendo la ecuación entre importaciones y exportaciones un poco más equilibrada".