Preocupación en la city: los depósitos en dólares no paran de caer y sube la demanda de cajas de seguridad
La evolución de los depósitos en dólares es sin dudas un indicador relevante, ya que de alguna manera permite evaluar la sensación que tienen los ahorristas sobre la situación actual y lo que puede suceder en el corto plazo y mediano plazo.
En tal sentido, conviene repasar qué viene sucediendo con los saldos diarios a partir del en el segundo semestre de este año, tanto en lo que hace a los depósitos totales, como a las cajas de ahorro en particular, dado que son las que tienen la mayor participación, pues rondan el 74% del total, frente al 23% de los plazos fijos.
Es precisamente esa supremacía la que le da una marcada volatilidad a este segmento del mercado, pues son depósitos que están a la vista, es decir que pueden ser retirados en cualquier momento, a diferencia de los plazos fijos.
Con respecto a las cajas de ahorro, el gráfico muestra que desde mediados de junio y por espacio de dos meses, se registró una corriente ascendente que permitió pasar de un mínimo de u$s11.828 millones a un pico de u$s12.156 millones a principios de agosto, es decir una variación del orden del 2,8 por ciento.
Si bien a partir de ese momento el sistema mostró una marcada volatilidad, hacia fines de ese mismo mes recuperó todo lo perdido e incluso marcó un nuevo máximo.
Posteriormente, y a lo largo de todo septiembre los saldos se mantuvieron dentro de cierto "canal horizontal" pero a principios de octubre todo cambió.
De hecho, a lo largo del mes pasado se produjo una fuerte salida de depósitos, ya que estos pasaron de los u$s12.120 millones a poco más de u$s11.910 millones, lo cual implica una baja del 1,7%. Cabe apuntar que con este último importe los saldos retroceden a niveles cercanos a los observados en julio.
Con respecto a los depósitos totales, a partir de mediados de agosto se cortó la tendencia ascendente que se había iniciado a principios de año, luego de la abrupta corrección registrada el año 2020.
Ya en el segundo semestre, los saldos mostraron un pico con un total de u$s16.485 millones, lo cual implica una suba del 3,4%, pero a partir de ese momento se ingresó en un paulatino retroceso hasta fines de septiembre.
Posteriormente, pese a una leve recuperación, ya en octubre todo lo avanzado anteriormente "se fugó" del sistema, pues hacia fines de mes, los saldos eran prácticamente los mismos que los vigentes en el peor momento del semestre: u$s16.200 millones.
Lo curioso del caso es que estos billetes que se retiran de las cuentas no suelen ver la luz del sol, pues en su gran mayoría son guardados en forma inmediata en cajas de seguridad, lo cual puede constatarse con el cruce de pedidos de turnos de parte de los clientes, pues muchos de ellos los solicitan en forma simultánea.
De hecho, la demanda de cajas de seguridad extra bancarias acumula varios meses de alza sostenida. La incertidumbre económica y la inseguridad, sostienen, son dos factores que influyen para generar un mayor interés por parte de las personas que buscan resguardar tanto dinero en efectivo como objetos preciados en estos lugares.
Además, las empresas vinculadas a este rubro se encuentran en expansión, con nuevas aperturas programadas tanto para este año como para el próximo. Es que, según señalan, la demanda podría continuar por los mismos carriles, sobre todo si se tiene en cuenta que en épocas de elecciones suelen registrarse subas marcadas.
En todo caso, según los analistas consultados por iProfesional, lo sucedido en octubre es típico de meses previos a elecciones, y se debe a la incertidumbre de lo que puede pasar después.
Para el economista Pablo Repetto, de la Consultora GRA, más allá de la cuestión electoral, el problema radica en que "el Gobierno no ofrece un mínimo grado de confianza", y agrega que para peor "la situación económica actual es extremadamente precaria con severo riesgo de estrés".
Y ese estrés viene de la mano de la apremiante situación que atraviesan las reservas netas del Banco Central, que según cálculos privados apenas llegarían con lo justo a la previa de las elecciones.
Para el economista Gabriel Rubistein "el riesgo persiste debido a la aguda escasez de reservas del BCRA, el Gobierno podría verse tentado a querer hacerse de los u$s11.000 millones que pertenecen a los bancos, y que deben estar a disposición de los depositantes, bajo la forma de encajes bancarios".