Cuáles serán las inversiones conservadoras más rentables durante los próximos 6 meses
Pasar el verano sin preocupaciones desde el punto de vista financiero es una antigua aspiración de cualquier ahorrista argentino, que se repite sin mayores variantes año tras año.
Pero este año todo parece ser más complicado, teniendo en cuenta la incertidumbre que surge acerca de las elecciones legislativas de noviembre y el recambio de diputados y senadores en diciembre.
Desde Portfolio Personal Inversiones, consideran que "es importante poner el foco en la coyuntura política de cara a las elecciones legislativas de noviembre, lo cual marcará en gran parte el humor de los inversores. Así, el mercado continúa preocupado por los aumentos en la inflación, los desequilibrios macroeconómicos y la presión cambiaria".
En este contexto, es interesante conocer los pronósticos que realiza un importante conjunto de consultoras privadas y universidades incluido en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que elabora mensualmente el Banco Central.
En tal sentido, en el mismo se incluyen las proyecciones mensuales de precios al consumidor, tipo de cambio oficial, tasas de interés, actividad, resultado fiscal, exportaciones, importaciones, además de otras variables.
El ahorrista tradicional suele volcarse a un plazo fijo tradicional, uno ajustado por UVA o a la compra de dólares.
En el caso del tipo de cambio, el REM solo se refiere al dólar oficial, por lo que se deben asumir algunos supuestos con respecto a la brecha, a partir de la situación actual:
- El primero de ellos es que se mantiene la actual, tomando como base el dólar minorista, que ronda el 75%.
- El segundo escenario es que se eleva al 80%.
- El tercer escenario es que se eleva hasta el 85%.
El trimestre octubre–diciembre
Para el corto plazo, que curiosamente puede ser el más incierto, cabe esperar que la mejor opción sea un plazo fijo ajustado por UVA, ya que rendiría poco más del 9%, frente al 8,7% de un depósito tradicional.
En cuanto al dólar blue, que es el "driver" a seguir, si la brecha se mantuviera como en el presente, subiría dos puntos menos que la inflación, a partir de la política cambiaria oficial.
Pero si el blue acelerara su ritmo frente al dólar oficial y la brecha fuera a fines de año del 80%, su rendimiento sería superior al de las otras dos variables, ya que sería mayor al 10 por ciento. Finalmente, si se empinara aún más, hasta el 85%, habría acumulado una suba por encima del 13 por ciento.
Más allá de los niveles que alcance el blue, debe mencionarse que si bien para octubre y noviembre el consenso muestra que el dólar oficial trepará apenas un 1,5% mensual, a partir de diciembre intentaría recuperar parte del terreno perdido, pues se estima que a partir de ese mes subiría con un piso del 4 por ciento.
El trimestre enero–marzo
Para los primeros tres meses del año 2022 todo indicaría que las apuestas a los plazos fijos tradicionales en pesos serían las menos rentables, pues apenas rendirían un 9%, frente al 11% que brindarían los UVA y al 13,3% que ganaría el blue, cualquiera sea la brecha, si esta se mantuviera sin variantes en ese lapso
En cuanto al acumulado del semestre, todo indica que incluso en el caso que la brecha se mantuviera sin variantes hasta marzo, el blue superaría al plazo fijo ajustado por UVA. Obviamente que si por algún motivo se estirara hasta el 80%, el porcentaje treparía hasta casi el 25% y si llegara hasta el 85%, sería mayor al 28 por ciento.
Este panorama en cuanto a lo que pueda suceder de ahora en más, se ve reflejado de alguna manera en la persistente caída que se viene observando en el plazo promedio de las colocaciones a plazo fijo en los bancos.
De acuerdo con la consultora Quantum, el plazo promedio de los depósitos es de apenas 22 dias, con una distribución que se vuelca claramente a favor de los denominados "a la vista", es decir cuentas corrientes y cajas de ahorro, que acumulan el 60% del total. Los plazos fijos, que conforman el resto de las colocaciones también muestran un dato que llama la atención: el 80% está colocado a menos de 59 días.
Pero lo llamativo del caso es que también muestran un freno en su crecimiento los ajustados por UVA, pese a que la inflación no muestra intenciones de ceder, y que todo vuelve a girar en torno del dólar y de la incertidumbre que genera el nuevo cepo.