La pregunta que hoy se hace el mercado, a pocas semanas de las elecciones: ¿el dólar blue está caro o barato?
Desde hace exactamente un mes, el dólar blue cotiza en torno de los $185 a $187, luego de otro lapso de tiempo similar en el que se ubicó en los $182 en promedio. Bajo otro contexto económico y político, aún más luego de las PASO, se podría afirmar que la variación de la cotización podría responder a una forma de ajuste por inflación, pues rondó el 2,7%, en línea con el aumento registrado por el IPC.
Pero ante la sucesión de acontecimientos registrados con posterioridad al 14 de agosto, todo hace presumir que en determinados momentos aparecieron las ya por todos conocidas "manos amigas", que permitieron ponerle un techo a las cotizaciones para evitar males mayores.
Dejando de lado este tipo de suspicacias, es evidente que las tensiones en el mercado cambiario no ceden y por el contrario, se exacerban, sobre todo a partir de los nuevos controles, tanto en lo que hace a la provisión de divisas destinadas a la importación como a la restricción de acceso a los canales conocidos como dólar MEP o contado con liquidación.
En este contexto, resulta interesante comparar la cotización actual, que ronda los $185 con el máximo nivel alcanzado en octubre del año pasado, cuando marcó un récord nominal de 195 pesos.
Pero más allá de ese valor, no hay que olvidar que en el último año la inflación minorista, medida por el Indice de Precios al Consumidor trepó nada menos que cerca del 50%.
Entonces, si se aplicara este porcentaje al precio alcanzado en aquel 23 de octubre, el precio resultante hoy rondaría los $290, es decir un 56% más que el actual. O, dicho de otra manera, se ubicaría nada menos que $105 por encima que el que se registra por estos días.
Pero más allá de este techo potencial, si se toman en cuenta los precios de cierre de cada mes desde el inicio de la pandemia a la actualidad y se los ajusta por la variación de los precios minoristas, se llega a la siguiente conclusión: se está en presencia del dólar blue más bajo de toda la serie a excepción del trimestre mazo-mayo de este año.
Si se calcula el precio promedio de toda esta serie, éste sería levemente superior a los $200, es decir casi un 10% por encima del actual, pero si el cálculo se resume al período comprendido entre abril del año pasado y febrero de 2021, su precio trepa hasta los 218 pesos.
Solo se observa cierto alivio en las cotizaciones en el trimestre ya mencionado, pues la cotización ajustada se redujo hasta los $177, es decir apenas unos $8 menos que la actual. Pero desde junio y hasta septiembre se revirtió la tendencia, pues el precio avanzó hasta los $190, a valores actuales, ajustados por inflación.
Precisamente, ese dato es el que están mirando tanto los ahorristas como operadores quienes eligen seguir dolarizando sus carteras ante la proximidad de las elecciones legislativas de noviembre.
En cuanto a las posibilidades ciertas que tiene el Gobierno para frenar la suba, más allá de la presencia puntual de manos amigas y que la brecha no sea tan alta, lo que tiene que hacer o mejor dicho dejar de hacer, es emitir moneda.
Está claro que la mejor medida para controlar el tipo de cambio, es controlar lo que se emite. Mientras no se haga eso, todo lo demás son parches que no atacan al problema de fondo.
Amilcar Collante, economista del Centro de Estudios Económicos del Sur (Cesur), coincidió en que si se compara con los niveles históricos, el precio actual del billete paralelo se ubica cerca de los precios vigentes tras la salida de la convertibilidad.
Por su parte, Collante sostuvo que "hay mucho para ir hacia arriba en un escenario de pánico, como el de octubre del año pasado, pero por el contrario, si el Gobierno lograra anclar expectativas, podría estabilizarse o, incluso, bajar. Pero si sigue emitiendo en forma descontrolada para cubrir el déficit, la base monetaria se hace muy expansiva y en algún momento impactará en el dólar".