Flaquea el plan de Guzmán: el IERAL advierte que el dólar ya no sirve como ancla para contener precios
Las medidas del Gobierno que se están enfocando a frenar al precio del dólar oficial, en los últimos meses, no están logrando cumplir con la misión de fondo que tienen, que es la de controlar a los precios de la economía.
La inflación se ubica en cifras mucho más elevadas a las previstas a comienzos de año, y a eso se le debe agregar que el incremento del precio del blue que hubo en las últimas semanas dificulta el panorama. Sobre todo porque amplia la brecha cambiaria y los valores de referencia miran de reojo al billete informal.
En esta línea, se acaba de publicar un informe del IERAL de la Fundación Mediterránea, en el que se indica que directamente que "el ancla cambiaria no logra frenar la evolución de los precios mayoristas".
El escrito detalla que, en junio, el Índice de Precios Mayoristas registró un aumento de 65,1% interanual, ampliando la diferencia hasta 26,3 puntos porcentuales respecto a la variación de 38,7% registrada por el tipo de cambio oficial en el mismo período.
Y también se comprueba en la variación mensual de los precios mayoristas que fue de 3,1%, que se ubica muy por encima del deslizamiento de 1% de la paridad peso/dólar en el segmento oficial.
Cabe recordar que el tipo de cambio mayorista se ubica en torno a los $96,42, por lo que en todo el 2021 asciende 14,6%. Mientras que, en el mismo período, los incrementos de los precios superan el 25%.
"En el análisis por categorías, la suba de precios internacionales ha impactado en subíndices vinculados con productos agropecuarios y minerales, que en doce meses acumularon una variación de 63,5% y de 90,0%, respectivamente", dice el economista Marcos O´Connor del equipo del IERAL.
Precios en la mira
Por su parte, también aclara que los precios de los productos nacionales aumentaron un 65,2% en 12 meses, mientras que los importados lo hicieron un 63,4%.
"El Índice de Precios al Consumidor del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires muestra la creciente distorsión de los precios relativos. Por ejemplo, las prendas de vestir y calzado registraron un aumento de 145,1% en los últimos 24 meses, que se compara con la suba de 9,1% en ese mismo período del costo de la tarifa de gas, de 11,5% para el caso de la electricidad y de cero en el suministro de agua corriente", reflexiona O´Connor.
Como dato a tener en cuenta es que, a diferencia del Índice de Precios al Consumidor, en la canasta que mide el Índice de Precios Mayoristas prevalecen los bienes e insumos transables, que son aquellos que se comercian con el resto del mundo. Y, por ende, son más sensibles a la evolución del tipo de cambio, de los precios internacionales y de las condiciones de abastecimiento del mercado local.
"Hay que tener en cuenta que desde mediados del año pasado se han acentuado las restricciones al comercio exterior y el racionamiento de dólares, y se amplió la brecha cambiaria (aunque haya descendido luego desde el pico de octubre)", detalla O´Connor.
Para finalizar: "Esas tres razones, que generan incertidumbre acerca del valor de reposición de los inventarios, han sido determinantes para que los precios mayoristas empiecen a despegarse de la trayectoria del tipo de cambio oficial, abriendo una brecha de 26,3 puntos porcentuales entre ambas variables".