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¿Son suficientes las reservas del Banco Central para hacer frente a la crisis cambiaria?: el veredicto de Analytica

Para analizar la suba del dólar e inflación, iProfesional habló con el economista Claudio Caprarulo, director ejecutivo de la consultora Analytica.
24/07/2021 - 08:00hs
¿Son suficientes las reservas del Banco Central para hacer frente a la crisis cambiaria?: el veredicto de Analytica

La tensión cambiaria de los últimos días por la escalada de precio en la plaza informal, refleja las tensiones que se viven en una Argentina donde hay más aspectos por definir que temas predecibles.

En ese ambiente confuso e incierto, iProfesional dialogó con el economista Claudio Caprarulo, director ejecutivo de la consultora Analytica, para conocer cuál es su visión sobre el momento actual y el futuro cercano.

En especial, se habla de dólar, inflación y políticas que se deberían encarar para que la situación económica corrija su rumbo repleto de desequilibrios.

-¿Cómo definiría la situación económica?

-Estamos mejor que un año atrás, pero todavía seguimos inmersos en una crisis profunda y con mucha incertidumbre sobre el futuro.

-¿Qué explicaciones encuentra al respecto?

-Hay tres variables que explican la economía este año: reservas internacionales, precios minoristas y vacunas. El cambio en su comportamiento marca un antes y después a mitad de año. Es que, por un lado, el Banco Central pudo acumular dólares durante el primer semestre, eso permitió calmar las presiones sobre el tipo de cambio, y que la recuperación económica que hubo durante los primeros tres meses no se vea limitada por restricciones a las importaciones. Sin embargo, la inflación se mantuvo en niveles muy altos. Y sin la recuperación del salario, y con el Gobierno bajando el nivel de gasto público, entre abril y junio la economía se resintió.

A su vez, la segunda ola de contagios de Covid-19 obligó a nuevas restricciones golpeando la actividad. El suministro de vacunas no fue a la velocidad que necesitábamos.

Más allá de eso, para el segundo semestre cambia la dinámica. El alto nivel de vacunación, llegando ya a menores de 30 años, permite proyectar. Por eso, si las nuevas cepas no traen nuevos disgustos, se puede estimar un regreso paulatino a la normalidad en todos los sectores, en particular de los más golpeados por la pandemia, como gastronómicos, artísticos, hotelería, entre otros.

A la par, la inflación acentuará su desaceleración, y con la reapertura de paritarias los salarios van a recuperarse impactando en mayores niveles de demanda. Pero, a diferencia del primer semestre, el problema va a estar en las reservas internacionales. Considero que va a aumentar la demanda de los dólares, mientras la oferta será menor por la caída estacional de las exportaciones del agro.

Según Claudio Caprarulo, director ejecutivo de Analytica, el precio del dólar puede seguir en aumento si no hay ingresos genuinos de divisas.
Según Claudio Caprarulo, director ejecutivo de Analytica, el precio del dólar puede seguir en aumento si no hay ingresos genuinos de divisas.

-Al respecto, el precio del blue subió bastante en las últimas semanas,  ¿qué puede ocurrir con el dólar oficial y con las referencias libres hasta las elecciones?

-El dólar oficial va a seguir depreciándose a una tasa baja, cómo en mayo y junio, de 1,3% mensual, mientras la inflación creció al 3,2%. Es la forma de ponerle un techo al aumento de precios y garantizar que el poder adquisitivo de las familias comience a recuperarse.

La estrategia del equipo económico es sostenible en el corto plazo, gracias a la acumulación de reservas que hizo el Banco Central, y el alto poder de fuego que mantiene para intervenir en el dólar contado con liquidación y las cotizaciones del dólar futuro. Es por eso que la brecha cambiaria entre el dólar contado con liquidación y el oficial no debería superar de forma sostenida el 75% que muestra estos días.

-¿Cómo controlaría el ascendente precio del dólar?

-Hay que generar expectativas de que van a ingresar más dólares. Lo principal es cerrar un buen acuerdo con el FMI que permita establecer un cronograma sostenible de repago de la deuda. Y, a la par, trabajar para aumentar la oferta de dólares en el corto plazo, mediante acuerdos bilaterales de inversión con otros países y con organismos multilaterales. En este sentido, dinamizar las exportaciones es fundamental, pero es un trabajo que hay que hacer hoy y traerá resultados en el mediano plazo.

-¿Está barato o caro el dólar?

-El dólar está a valores competitivos para nuestra historia. Pero el mercado lo ve barato porque hacia adelante se va a necesitar reducir mucho la demanda, para que la oferta sea suficiente como para cumplir con los compromisos de deuda externa. Y también con las necesidades endógenas a la actividad económica (importaciones, turismo y ahorro). Mientras no aumente la oferta de divisas, el ajuste se descuenta que será por precio.

-Por el lado de las reservas, parece que alcanzan hasta las elecciones de octubre…

-Sí, no hay alarmas por ese lado. La recomposición de u$s3.000 millones que tuvieron las reservas en el primer semestre, le da aire al Banco Central para lo que se viene. Principalmente, porque estamos en un esquema de estrictos controles de capitales. Si la demanda se llega a disparar más de lo previsto, es esperable que empiecen a demorarse las autorizaciones, por ejemplo, para el pago de importaciones.

-¿Y con la inflación qué puede suceder?

-El Gobierno, entre otras cosas, redujo un 11%, en términos reales, la cantidad de dinero en circulación durante el primer semestre, y profundizó los controles de precios. A la par, pisó al dólar y la actualización de las tarifas de servicios públicos.

Por eso, para los próximos meses, eso debería confluir en una menor tasa de inflación mensual, más allá de la presión por el aumento de los commodities y de los salarios. Y proyectamos, en Analytica, una inflación de 46% para este año.

El problema es que, al igual que con el dólar, es una estrategia que, de sostenerse en el tiempo, puede generar más desequilibrios.

El Gobierno debe dar certezas y acordar con los principales actores, para tranquilizar al mercado, según el economista de analytica.
El Gobierno debe dar certezas y acordar con los principales actores, para tranquilizar al mercado, según considera el economista de Analytica.

-Entonces, ¿qué salidas le quedan al Gobierno para controlar esta situación tan compleja?

-Como vimos, el Gobierno tiene como llegar a las elecciones sin grandes sobresaltos. El problema es qué va a pasar después de noviembre.

Por lo tanto, más allá de qué herramientas de política económica se usen, la única forma de salir de esta crisis y encarar un proceso de estabilización y crecimiento sostenido, es con un acuerdo entre los principales actores de la economía.

Con ello me refiero a empresarios, sindicatos, organizaciones sociales y partidos políticos. Sin políticas y reglas que se sostengan en el tiempo, va a ser imposible.

-Marca un escenario ideal pero, ¿qué considera que puede ocurrir finalmente en los próximos meses en la economía argentina?

-La peor parte parece haber quedado atrás, pero la tensión en el mercado cambiario va a seguir presente. Eso puede generar semanas de mayor volatilidad en los dólares paralelos. En particular, reforzado en un año de elecciones donde hay mayor demanda de divisas como vehículo de cobertura, frente a riesgos de cambios en la política económica.

Lo importante creo que es correrse del ruido en la comunicación que se genera en una campaña electoral, para dilucidar que eso será transitorio, y saber qué tendrá mayor permanencia para poder tomar buenas decisiones de inversión.-