¿Cuál es el cisne negro que puede poner en jaque a todas las criptomonedas y destruir las ganancias de inversores?
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El Bitcoin en primer lugar y otras monedas como el Ether o el simpático Dogecoin son las principales estrellas del gigantesco escenario de las criptodivisas, pero existen otras de las que se habla poco, como por ejemplo el Tether, pese a que es la tercera criptomoneda en tamaño por capitalización de mercado y la primera por volumen de operaciones diarias, duplicando incluso al del Bitcoin.
Su principal característica es que se trata de un "stablecoin" o activo digital ligado a un activo del mundo real, en este caso el dólar.
Su origen se remonta a fines del 2014 y la idea era darle la mayor estabilidad posible, de la siguiente manera: por cada Tether que se genere, la compañía guardaría un dólar real como respaldo.
Con esta especie de convertibilidad, Tether Ltd., una empresa de Hong Kong, pero con lazos con las Islas Vírgenes, buscaba apuntalar su modelo y dar seguridad a los inversores de que su inversión no perdería valor.
¿Para qué se lo lanzó? Para hacer las veces de un puente que permita suplir la falta de dólares para intercambiarlos con criptomonedas, debido en parte a las restricciones y a la falta de normativa al respecto.
De hecho, algunas estadísticas indican que el 70% de operaciones de este mercado se hacen con Tether y sólo un 10% con dólares. Es más, surgen evidencias de que siempre que se registraron fuertes subas del Bitcoin, previamente ha habido una gran emisión de Tether.
Es por ello que se ha señalado a esta criptomoneda como el "Banco Central" de las demás, lo cual dio lugar a reiteradas acusaciones de haber sido utilizado para manipular el mercado del Bitcoin.
Una relación sospechosa y un juicio millonario
Sin embargo, la falta de transparencia en las operaciones de la firma Tether y sus relaciones con la plataforma Bitfinex se ventilaron en un juico en los Tribunales de Nueva York, luego que la fiscalía investigara durante dos años a esta última y la culpara de hacer "falsas declaraciones" sobre su respaldo de la divisa virtual y "encubrir" pérdidas masivas por un total de u$s850 millones con dinero de los inversores, sin informarlo.
El proceso legal se zanjó con un acuerdo millonario en el que los gestores de Bitfinex y Tether se comprometieron a dejar de operar en dicho estado, pagar una multa de u$s18,5 millones e "incrementar su transparencia", aunque "sin admitir ni negar" las alegaciones de fraude de las autoridades.
Wall Street, en estado de alerta
A partir de este juicio, la preocupación sobre el Tether y la firma que lo lanzó aumentó recientemente en Wall Street, porque a pesar de mover más de u$s60.000 millones y llegar a ser uno de los mayores inversores a corto plazo del mundo, nadie sabe quiénes son realmente sus dueños, entre otras varias cuestiones.
En tal sentido, un tema que preocupa a los analistas es que la empresa no cuenta con contrapesos, regulación ni control alguno, y la transparencia goza por su ausencia, pues siempre se ha negado a ser auditada y solo abrió algo la puerta con la Justicia en ese juicio.
Otro gran problema que ahora enfrenta el Tether es que en contra de lo que decía su propio protocolo, las reservas de la empresa en efectivo no llegan al 3% del total, mientras que la gran mayoría de las mismas estaba conformada con papeles comerciales de corto plazo.
Adicionalmente, la empresa comenzó a poner obstáculos para la entrega de dólares a cambio de Tethers, rompiendo esa especie de convertibilidad.
Es más, cuando se vio que los dólares entraban en la firma pero no salían con la misma fluidez se agudizaron las sospechas
En un contexto en el que se palpa la posibilidad de que se esté creando una falsa liquidez, más de un analista afirma que el Tether puede convertirse en el verdadero cisne negro de este mercado e incluso de los demás.
Es tal sentido, los analistas de JP Morgan han advertido que una pérdida repentina de confianza en el Tether podría acabar en un "severo choque de liquidez para el amplio mercado de las criptodivisas".
También advierten sobre el riesgo de que un aumento repentino de los retiros masivos de Tether podrían llevar a un potencial contagio del mercado.
En igual sentido, el presidente de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren calificó esa posibilidad como un riesgo potencial para la estabilidad financiera.
Casi al mismo tiempo, la agencia de calificación Fitch advirtió que una repentina amortización masiva de tokens de Tether podría desestabilizar los mercados de crédito a corto plazo.
"Las stablecoins que utilizan reservas fraccionarias o adoptan una asignación de activos de mayor riesgo pueden enfrentarse a un mayor riesgo de ejecución", alerta desde la agencia estadounidense.
Refiriéndose a esta cuestión, recientemente Gregory Klumov, CEO de la stablecoin euro STASIS afirmó que si algo le sucediera a Tether, uno debería mantenerse alejado de las criptomonedas por un tiempo".
"La venta masiva se producirá una vez que la empresa que la respalda comience a perder activos. Nadie sabe con qué está garantizado Tether actualmente ni cómo de accesible es para sus inversores. Una vez que el mercado se dé cuenta de que no hay suficientes sillas en la sala, todos se apresurarán a salir mientras la música puede detenerse", comentaba Klumov.
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Pese a las dudas del mercado, "los tethers siempre han estado totalmente respaldados", insistió el consejero general de Tether, Stuart Hoegner, en un comunicado.