¿Es buen momento para invertir en acciones y bonos de empresas locales?: el veredicto de un experto
Si bien el mercado de bonos y acciones argentinos está en un momento crítico, hoy, ¿pueden representar una oportunidad para los inversores con tolerancia al riesgo y dispuestos a esperar para obtener buenos rendimientos? En diálogo con iProfesional Ariel Sbdar, CEO de Cocos Capital, responde a esta pregunta y analiza las variables a tener en cuenta a la hora de invertir.
"Las acciones de las compañías ya perdieron tanto valor que es muy poco probable que caigan más y es más fuerte la perspectiva de una recuperación. La gente piensa Argentina está muy mal y que todo va a estar peor, pero yo creo que el deterioro se viene dando hace tres años, no es nuevo", dice el especialista en mercado de capitales.
Por estos motivos señala que el inversor se debe preguntar si el deterioro de las variables económicas ya está en los precios de acciones y bonos o no. "Yo creo que eso ya está en los precios y quienes tienen activos saben que va a mejorar en algún momento, pero al tener tanta reacción negativa, cualquier movimiento medianamente positivo va a impactar bien en las acciones", señala.
La diferencia entre deuda pública y privada
Explica que "hay una desconfianza muy grande del Gobierno, mientras que las empresas locales están muy poco endeudadas". Así, asegura que la posición técnica de los bonos es muy mala y que "el mercado tiene más bonos de los que quisiera tener", mientras que los bonos corporativos, que son las emisiones de deuda que hacen las empresas, "se bancaron muy bien la caída de los mercados locales y tuvieron buenas reestructuraciones".
Comenta que, por ejemplo, una empresa como Panamerican Energy colocó un bono a seis años con muy buen resultado. Y esto, según Sbdar, deja a las claras que el apetito por el riesgo corporativo está en muy buenos niveles (aunque podría ser mejor) y está en línea con el hecho de que hay empresas que resisten al riesgo y la volatilidad del país.
Según su visión, los activos se mueven por dos cosas hoy:
- Por la incertidumbre electoral, que explica, por ejemplo, la presión sobre el Contado Con Liquidación (CCL) que se está viendo por estas semanas. "Esto es reflejo de que hay una fuerte tendencia a la dolarización de cartera a raíz del contexto electoral", observa. Pero, por otro lado, no descarta la posibilidad de que el resultado de las elecciones pueda influir positivamente en las acciones.
- Por los flujos que van a Brasil y a mercados emergentes, que están muy asociados al comportamiento de la soja.
En tanto, no cree que el hecho de que Argentina haya sido recategorizada como país stand alone sea un elemento que tenga incidencia fuerte hoy en el comportamiento de los bonos y acciones locales. Y es que señala que, si tenemos en cuenta que "cuando fuimos emergentes no vinieron inversiones a la Argentina" queda claro que ser emergente o no, no depende de un índice.
"Hoy a nadie le importa en qué categoría estamos. Es una decisión que ya se esperaba, ya que un requisito para ser emergente era no poner controles de capitales y en 2019 se pusieron esas trabas, por lo que era previsible que dejáramos de ser emergy market", afirma.
Posibilidad de rentabilidad
Por eso, a la hora de pensar una inversión hay que tener en cuenta los elementos de coyuntura, pero también qué riesgos presentan los diferentes rubros. "Un elemento clave, para mí es analizar en qué medida el flujo de ingresos de la compañía depende de la regulación", recomienda Sbdar.
Explica que, en el rubro energía, por ejemplo, las tarifas están reguladas por el Gobierno y otro caso similar es el de las autopistas. Eso las hace "mucho más riesgosas que otras, como por ejemplo, Loma Negra, Ternium Argentina o Aluar", que no dependen de los aumentos tarifarios que fija el Gobierno y son buenas compañías para generar. En tanto, menciona que, por ejemplo, los bancos también están regulados por el BCRA, por ejemplo, pero tienen un rendimiento interesante.
En cuanto a las posibilidades de rentabilidad que ofrecen los distintos instrumentos, Sbdar detalla que los bonos corporativos tienen rendimientos de entre el 7% y 11% anual, mientras que las acciones tienen renta variable, por lo que es más complejo de estimar la ganancia. Pero comenta que, por ejemplo, "el inversor que compró acciones de Banco Galicia antes de las elecciones PASO de 2013 las pagó u$s6 y su valor llegó a u$s70 en 2018, lo que representa una ganancia de 1100%".
En este sentido, el CEO de Cocos Capital comenta que venimos de una etapa de gran furor de los instrumentos de inversión atados a inflación, que fueron un gran negocio dado que los bonos CER (Tx21), que se van a pagar en agosto valían $117 en octubre de 2020 y ahora cuesta $165, lo que es una ganancia del 40% en dólares. Pero advierte que, hoy, los bonos CER están caros porque los cortos rinden poco por arriba de inflación.
En consecuencia, recomienda "ver con más cariño ahora los instrumentos dollar linked", dado que, si bien el tipo de cambio viene avanzando muy lento, es esperable que después de las elecciones la devaluación se acelere un poco.
Pensar diferente es la clave
"Las tasas en pesos son muy interesantes en algunos momentos", señala Sbdar. Y resalta que esto resala la importancia de pensar diferente a la hora de invertir. "La única alternativa no es comprar dólares y guardarlos", dice.
Así, menciona que hay alternativas muy buenas de bonos corporativos en dólares y explica que, históricamente, hay una relación entre el riesgo país, que es la TIR de los dólares, y el precio de las acciones, por lo que considera que este es un buen momento para invertir en activos locales.
Respecto de cómo hacerlo, recomienda que lo mejor es invertir en acciones argentinas a través del mercado local de capitales, que es mucho más eficiente impositivamente que hacerlo vía ADRs, que tienen que pagar el impuesto a las Ganancias.
Se puede optar por invertir en empresas argentinas a través de fondos comunes de inversión, que diversifican cartera automáticamente, pero él considera que es más interesante realizar una selección propia de activos. "Está bueno armarse una pequeña cartera, por ejemplo, con tres o cuatro acciones de empresas, dos bonos corporativos y uno soberano y esperar", aconseja.
Si bien reconoce que los bonos corporativos son riesgosos, asegura que es bueno animarse, ya que "todo lo que no rinda 0% es riesgoso".