Cóctel dólar volátil e inflación: qué pueden esperar los ahorristas hasta las elecciones, según economista
Dos variables son las que fijan el destino macroeconómico del año electoral que queda por transitar, y que también son las que miran de cerca los ahorristas argentinos a la hora de evaluar cómo canalizan sus pesos.
Es decir, hasta las elecciones de noviembre, el Gobierno intentará mantener controlados al dólar e inflación con todo el "armamento" posible, para evitar sobresaltos que incrementen el malhumor social.
Después del resultado electoral, se considera en la City que todo quedará librado a "suerte y verdad", y a las negociaciones con el FMI.
"El manual político argentino indica que se debe contener la evolución del tipo de cambio oficial, para así también contener la inflación. El dólar alto da sensación de crisis. En cambio, si se logra mantener contenido se marca que todo está bajo control. Por tanto, es importar preguntar sobre qué ejes se mueve la dinámica inflacionaria actual", plantea a iProfesional el economista Roberto Geretto, portfolio manager de Fundcorp.
En este sentido, afirma que la inflación es "un mal tan inevitable como necesario", debido a que produce consecuencias negativas y positivas para las finanzas públicas.
Los incrementos de precios generan como efectos perjudiciales la licuación del salario y el poder de compra del dinero en la calle. A la vez, pone un techo al nivel de actividad y arroja incertidumbre en toda proyección a futuro.
"También es algo inevitable, porque dada la inercia inflacionaria, emisión monetaria, déficit fiscal, brecha cambiaria y distorsión de precios relativos, Argentina desde el 2018 presenta una macro con una inflación del 50% anual", detalla Geretto.
Por eso considera que también es, "lamentablemente, algo necesario", porque una alta inflación apalanca los ingresos fiscales, como por ejemplo la recaudación del IVA. También licúa ciertos gastos del Estado y hace que la "bola de nieve" de Pases y Leliqs "no sea explosiva en término reales", ya que hoy se ubican en torno a los $3,5 billones de pesos.
Además, sostiene que la inflación hace que el endeudamiento del Tesoro de corto plazo también se licue, en referencia a la parte no indexada al índice CER.
"O sea, en el actual esquema macro, así como el cepo cambiario ajusta los dólares que faltan, la inflación ajusta los pesos que sobran", concluye Geretto a iProfesional.
Mejoras para la economía
Entre las noticias positivas, el índice de precios al consumidor (IPC) de mayo (último dato oficial) de 3,3%, fue algo mejor de lo esperado respecto el consenso del mercado de 3,6%.
"Sin dudas, dólar oficial aminorado, y sólo moviéndose 3 o 4 centavos por día, y las tarifas congeladas, ayudaron y hacen pensar que romper el piso del 3% de inflación sea muy posible en los próximos meses", proyecta Geretto.
También, opina que la mayor moderación fiscal y monetaria en la primera parte del año "hicieron lo suyo".
De ese modo, el déficit primario del presupuesto del 4,5% del PBI "quedó largo", donde en los primeros cuatro meses del año el déficit primario fue sólo del 0,4%.
"Es el mejor dato de los últimos 5 años para este período", festeja este economista.
Amenazas y dólar
Por el lado de las amenazas que se presentan, a pesar de todo lo anterior, considera que "difícilmente se perfore el piso del incremento de precios de un 2% mensual, donde el mal arranque de año producirá que la inflación interanual del 2021 estará casi en 49%".
Así, la primera amenaza que observa Geretto para que haya una desaceleración sustancial de la inflación, son las elecciones.
"Para los próximos meses, se espera un mayor déficit fiscal por motivos estacionales, y por cercanía en las elecciones, donde se buscará ´poner plata en el bolsillo´ de la gente. De esta manera, el déficit primario podría llegar al 3,5% a fin de año", dice.
Relacionado a lo anterior, agrega a la política monetaria, que es fundamental en determinar el precio que tendrá el dólar.
"Si bien se redujo notablemente, hacia fin de año es de esperar una aceleración en la base monetaria. Esto viene ligado a la dominancia fiscal, donde se emite para financiar el déficit (la famosa ´maquinita´). Por lo tanto, se espera que a fin de año la base monetaria se ubique en un crecimiento de casi un 50% interanual", estima Geretto.
En cuanto a la tasa de interés, sostiene que es la "variable dormida", donde no se esperan cambios respecto a la tasa de 38% anual de las Leliqs.
"No está en el ADN del Banco Central subir la tasa de interés para contener la brecha e inflación. Es que descreen de los efectos de una suba de tasas, pero tampoco se arriesgan a bajarla, porque reconocen los efectos que pueden tener", analiza este experto.
En resumidas cuentas, dada la inflación esperada de 50% para los próximos 12 meses, la tasa de interés sigue negativa en término reales.
En tercer lugar se debe tomar en cuenta a la brecha cambiaria, que sigue en torno del 60% a 70%, con el contado con liquidación en $168.
"En un escenario base, tanto el contado con liquidación como el dólar blue y el MEP, no deberían tener saltos, ya que el Banco Central cuenta con instrumentos para contenerlos hasta las elecciones, pero tampoco se puede descartar que aun, en estos niveles, haya más pasajes de inflación cambiaria desde los dólares financieros", advierte Geretto.
Es decir, en este efecto influye cuan duro sea el cepo para los importadores.
Finalmente, otra amenaza que detecta este economista son las paritarias actuales, donde se están empezando a otorgar aumentos en torno al 45% o más.
A ello se le suma el mayor gasto público y, por tanto, más monetización del déficit de cara a las elecciones, que son otros focos que pueden impulsar la inflación.
¿Qué se proyecta?
En resumen, para Geretto, los próximos meses para la situación económica de Argentina estarán fuertemente condicionados por el resultado electoral y, también, por las negociaciones con el FMI.
"Si bien no se espera un salto del tipo de cambio, como el que hubo enero 2014, donde trepó 20% mensual, sí puede haber una aceleración en la devaluación de la moneda con algo más de ajustes tarifarios", afirma.
Este combo, se estima, daría mayor dinamismo a la inflación.
"Sin embargo, las proyecciones son inciertas, ya que, después de todo, el largo plazo en Argentina pueden ser apenas 5 meses, más aún en un año que es electoral", finaliza Geretto a iProfesional.
Por lo tanto, el ahorrista tiene motivos para pensar que todo instrumento que sigue al dólar o a la inflación (CER), puede continuar siendo atractivo para invertir.