Luego del derrumbe del precio del Bitcoin, ¿para qué deben prepararse los inversores?
¿Por qué semejante derrumbe? La respuesta puede encontrarse en la suma de restricciones, prohibiciones, regulaciones y avances sobre el comercio de las criptomonedas, provenientes de China, la Unión Europea o los EEUU., que se vienen incrementándose desde mediados de abril.
A ello se suma la nueva fortaleza del dólar en el mundo, que debilitó a la criptomoneda. De hecho, la enorme correlación inversa de precios demostró que los inversores vendieron sus acciones y tenencias de Bitcoin y buscaron seguridad en lo que consideraban un mejor refugio: el dólar.
Con esta fuerte baja de la cotización, en la actualidad ésta solo supera algunos precios registrados en la segunda quincena de este año. A partir de esta corrección, la evolución de los precios puede compararse visualmente con el de una burbuja financiera, para lo cual solo basta comparar el gráfico anterior con el siguiente:
El Bitcoin viene de atravesar el punto denominado como de "miedo", con un precio que llegó a tocar un piso de u$s29.000, luego de haber superado sucesivamente la del "nuevo paradigma", cuando alcanzó su precio máximo, la de "negación" que culminó en el "Bull Trap" o trampa de los vendedores, con un precio de u$s50.000 y el "regreso a la normalidad", con una recuperación hasta cerca de los u$s60.000.
Lo interesante del caso es que, según el analista de criptomonedas Jarek Duque, "en este gráfico no solo hay fases conformadas por los diferentes precios, sino que hay momentos, emociones y actores".
"A la larga son las emociones las que rigen el mercado tanto en las burbujas como en la cotidianidad, es más, si uno quisiera resumirlo en una sola palabra, fácilmente podríamos decir que es el miedo, ya que está presente en los mercados bajistas y en los alcistas, aunque en este último se disfraza de codicia que no es otra cosa que miedo a la escases", concluye Duque.
Pero la percepción de que se está en presencia de una burbuja, más allá de la comparación de ambos gráficos, surge de los resultados una encuesta global en la que participaron más de 220 gestores de fondos de Bank of America, según la cual el 81% de los consultados cree es así.
Dejando de lado que se pueda coincidir con las diferentes opiniones, de ahora en más cobran singular importancia los mensajes que surjan de los dos lados de la grieta alrededor de las criptomonedas, en la que juegan un papel relevante tanto algunos bancos centrales como el de China, como algunos jugadores destacados al estilo de Elon Musk, que cada vez que escribe un tuit a favor o en contra hace mover el tablero.
Pero también pueden influir algunas voces como las Warren Buffett o Bill Gates, quienes simplemente desconfían de las criptomonedas y más aún, temen por los daños que puede generar su enorme volatilidad.
Ahora se ha sumado el creador intelectual del "cisne negro", Nassib Taleb, para quien "tenemos las características de un esquema Ponzi abierto y todos sabemos de que se trata esto".
Además expresó que "Básicamente, no existe un vínculo entre la inflación y el Bitcoin", por lo que recomendó a los inversores: "Manténgase alejado de él. Compren acciones estables y, sobre todo, cosas que comprendan".
Finalmente, en tono irónico sostuvo que "Si quiere protegerse contra la inflación, compre un terreno. En él se pueden cultivar aceitunas y tendrá aceite de oliva".
No obstante la dureza de sus definiciones, Taleb sostuvo que el mundo de Bitcoin es un sistema criptográfico bellamente construido, "pero no hay razón para relacionarse con nada económico".
Pero en la vereda de enfrente pueden encontrarse posiciones diametralmente opuestas, como es el caso de alguna entidades financieras de peso, como es el caso de JP Morgan, cuyos analistas lo ubican en u$s130.000 si la volatilidad decrece o el interés institucional por parte de algunos fondos de cobertura y bancos, como Wells Fargo.
Más allá de estas diferencias, existe una cuestión más de fondo que es explicada por Mike Bucella, socio general de Blocktower Capital:
"Bitcoin se ha establecido claramente como una nueva forma de valor, pero el valor terminal aún no está definido". En tal sentido, Bucella añade que "esa brecha de información se presta a un impulso, o un mercado impulsado técnicamente, en ausencia de nueva información".
Según Nikolaos Panigirtzoglou. estratega de JP Morgan y experto en el mercado de criptomonedas, "la señal a largo plazo sigue siendo problemática, pues aún se necesitarían caídas de precios al nivel de u$s26.000 antes de que el impulso a más largo plazo señale una reversión", explicó en una nota de análisis enviada a los clientes. En cuanto a un precio razonable para el mediano plazo, lo ubica en un rango que va de los u$s24.000 a los 36.000 dólares.