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Cómo hacen los argentinos para protegerse de una nueva espiral inflacionaria

Los argentinos están perdiendo la fe en la capacidad del Gobierno para limitar el crecimiento de los precios. ¿Qué hacen para proteger su dinero?
16/06/2021 - 08:05hs
Cómo hacen los argentinos para protegerse de una nueva espiral inflacionaria

En un país asolado durante mucho tiempo por una inflación insipiente, los argentinos están perdiendo la fe nuevamente en la capacidad del Gobierno para limitar el crecimiento de los precios.

En tan solo 30 días, la cantidad de dinero colocada en fondos comunes de inversión en deuda vinculada a la inflación ha aumentado 40%, lo que eleva la ganancia este año a 340%, superando con creces a cualquier otro tipo de fondo, según indicó la agencia Bloomberg.

Esta es una señal de que la extensión por parte del Gobierno de algunos controles de precios y la prohibición temporal de las exportaciones de carne de res no han logrado apaciguar a la gente en relación a la pelea del Gobierno frente a la inflación. De hecho, todo lo contrario. En tres de los primeros cuatro meses de este año, los precios subieron 4% o más, mientras que se espera que la agencia de estadísticas informe el miércoles que la inflación anual se aceleró en mayo al ritmo más rápido desde febrero de 2020.

"Estos fondos ligados a la inflación se están convirtiendo en la estrella del mercado", dijo Federico Diez, gerente general de Quinquela Fondos en Buenos Aires. "El mercado espera que la inflación esté por encima de la tasa de interés en pesos y la depreciación mensual del peso".

Actualmente, 23 fondos comunes de inversión están invirtiendo en diez bonos vinculados al IPC, frente a los seis fondos que invirtieron en seis de esos bonos el año pasado. El Gobierno está vendiendo más deuda vinculada a la inflación a medida que la demanda va aumentando.

Argentina es  un país asolado durante mucho tiempo por una inflación insipiente
Argentina es un país asolado durante mucho tiempo por una inflación insipiente

Para los ahorristas, es una apuesta que ha valido la pena. Los fondos vinculados a la inflación han tenido este año una rentabilidad de 25%, en comparación con 11% de los fondos vinculados al dólar y 20% de los fondos de renta fija en pesos.

Según la encuesta mensual a ciudadanos de la Universidad de Torcuato di Tella, se espera que los precios en Argentina aumenten 50,2% durante los próximos 12 meses. Esa es la lectura promedio más alta desde que la universidad comenzó su encuesta en 2006. Desde junio de 2018, la inflación no ha caído por debajo de 30%.

Si se ponen pesos hoy en un plazo fijo UVA: ¿cuánto se puede aspirar a ganar en 90 días?

Los plazos fijos UVA se transformaron en los últimos meses en la herramienta preferida para los ahorristas argentinos, permitiéndoles cubrirse de la inflación.

Concretamente, a partir de diciembre del año pasado, el stock de los plazos fijos UVA aumentó a un ritmo mensual de dos dígitos, reflejando un atractivo de estas colocaciones atadas a la evolución de los precios internos.

"En rigor, los ahorristas que apostaron a la inflación, la evolución del rendimiento UVA, que la capta con un rezago de 45 días, no los defraudó", resume a iProfesional Andrés Méndez, analista de AMF Economía.

Por lo que muchos quieren saber cuál es el rendimiento que puede llegar a otorgar este instrumento si se realiza una colocación ahora, y se tiene en cuenta que el período mínimo que requiere que se dejen encajados estos fondos es de 90 días.

Es decir, cuál sería la inflación estimada para los próximos tres meses, que según los economistas tendería a descender.

Como referencia, la preferencia por este instrumento se comenzó a acentuar en octubre de 2020, cuando el IPC Nacional aumentó 3,8% en el mes, algo que la UVA captaría desde mediados de noviembre. Por ende, el plazo fijo UVA comenzó a ganar adeptos con la "complicidad" del propio Banco Central.

Esto se profundizó cuando la autoridad monetaria "se obstinó en mantener al plazo fijo tradicional con un rendimiento del 3% mensual, a lo que se le sumó el mismísimo dólar blue, que en octubre pasado culminó una carrera ascendente que lo llevó a más que duplicar su cotización en pocos meses", recuerda Méndez.

Por eso, este economista considera que "no se equivocaron los amantes del plazo fijo UVA", debido a que en los seis meses transcurridos entre diciembre del 2020 y mayo pasado, esta colocación ajustó a un ritmo mensual promedio de 3,9%.

En tanto, el plazo fijo tradicional bordeó el 3% por mes y el dólar blue brindó un rendimiento promedio de 0,2% al mes.

El éxito de los plazos fijos UVA se evidencia al evaluar la evolución mensual del stock de las colocaciones, que sube, mes a mes, un piso de 19 por ciento.

Según datos de AMF Economía, en marzo escaló el volumen encajado de estos depósitos un 27%, en abril otro 18,7%, en mayo un 20,6% y en junio está ascendiendo 19,7%, respecto al mes previo.

Pero, este "triunfalismo", ¿es convalidado por las expectativas de inflación para los próximos meses?

En otras palabras, el interrogante es si se sostendrá la expansión acelerada de estas colocaciones UVA o, en su defecto, los inversores retornarán a sus "viejos amores", como el dólar y el plazo fijo tradicional.

El plazo fijo UVA es la inversión preferida para afrontar la inflación y no perder poder de compra. Su plazo mínimo es 90 días.
El plazo fijo UVA es la inversión preferida para afrontar la inflación de los últimos meses, y no perder poder de compra. Su período mínimo es 90 días.

Qué ocurrirá en los próximos meses

Una primera reflexión se concentra un descenso de las expectativas de inflación para los meses que siguen.

"Sin embargo, no será precisamente la evolución del UVA de junio el que la convalide, considerando que el índice podrá evolucionar en torno al 4% en el mes. O sea que junio seguirá siendo un buen mes para colocar depósitos ajustables por UVA", frente a otros instrumentos, resume Méndez.

Y agrega: "Podemos afirmar que quien realice un plazo fijo UVA, en las próximas semanas obtendrá un rendimiento nominal estimado de 10% en los 90 días durante los cuales, como mínimo, deberá realizar la imposición".

Es decir, esta colocación promediará una retribución media de 3,2% mensual.

"Naturalmente, existen visiones optimistas y pesimistas sobre las posibilidades de retorno de estas colocaciones para los próximos meses", dice Méndez.

En este sentido, la gran duda que ronda el ambiente es qué sucederá con la inflación. Es decir, si en la previa electoral el Gobierno podrá controlarla y bajarla. O bien, si seguirá ocurriendo lo que sucedió hasta ahora, que es mantenerse en niveles que superan mensualmente a las tasas de interés de los plazos fijos tradicionales (3% al mes) y al dólar.

Si consideramos las cifras estipuladas en el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), que realiza el Banco Central, los precios medidos por el IPC Nacional se habrán expandido 10,4% (3,4% promedio mensual) en los tres meses comprendidos entre mayo y julio, detalla a iProfesional el experto de AMF Economía.

"Esto arrojará un ´plus´ de rendimiento sumamente acotado frente a nuestra estimación. O sea, la visión optimista no difiere significativamente de la ´realista´", concluye Méndez.

En tanto, desde una visión pesimista para los inversores, se proyecta que la inflación habrá acumulado 9,5% entre mayo y julio, con un promedio mensual que ronda el 3,2%. Es decir, muy cerca de los instrumentos tradicionales, que rinden 3,08% por mes.

Si la inflación desciende en los próximos meses, como estiman los economistas, el rendimiento de un plazo fijo UVA sería similar al del tradicional.
Si la inflación desciende en los próximos meses, como estiman los economistas, el rendimiento de un plazo fijo UVA sería similar al de uno tradicional.

¿Qué ocurrirá?

Los coeficientes indicados en el cuadro previo son aplicables a los plazos fijos UVA que se constituyen desde mediados de junio, en el que se detallan cómo rendiría mes a mes una de estas colocaciones durante los 90 días que tiene como duración, como mínimo.

Por lo que puede afirmarse que, desde diversas ópticas, "un plazo fijo ajustable resulta conveniente en la actualidad. Sin embargo, los rendimientos de estos 90 días lo van a aproximar al que brinda un plazo fijo tradicional, que puede realizarse a 30 días de plazo", resume Méndez.

En conclusión, se estima que en caso de confirmarse esta situación de disminución de inflación, le va a ir quitando atractivo a este instrumento, en especial, "cuando el depositante se plantee renovarlo al promediar septiembre próximo", advierte este economista.

Consecuentemente, quien vino realizando plazos fijo UVA en los meses precedentes y tiene una renovación en junio, "tranquilamente puede presionar la tecla game over. Pero, paralelamente, deberá ir asumiendo que en la renovación subsiguiente deberá considerar alternativas más tradicionales", concluye Méndez a iProfesional.

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