Los motivos de un experto financiero para asegurar que "lo peor ya pasó" y se vienen mejores tiempos para el mercado
Leonardo Chialva, socio de Delphos Investment, tiene una mirada realista sobre la evolución del mercado financiero y de la economía argentina. No se lo puede considerar un "optimista". Pero da una definición que, a esta altura de la crisis, tiene suficiente poder: "Lo peor ya lo vimos". Se refiere tanto a los precios de los activos como al escenario macro.
A continuación, los principales tramos del diálogo con iProfesional:
-¿Qué les recomienda a sus clientes? ¿Hay que animarse a comprar bonos argentinos?
-Los inversores tienen que entender que Argentina es un país que "compra" condiciones externas, que son el resultado de múltiples variables globales que afectan el entorno en el cual se mueven países como Argentina. Luego deben considerarse los potenciales flujos e inversores que puedan mirar y posicionarse en activos argentinos. Estas cuestiones nos llevan a una contradicción actualmente entre estas fuerzas, con la primera jugando positivamente y la segunda de manera adversa debido a la sobre exposición tomada en activos argentinos durante el ciclo Macri.
Dicho esto, diría que prefiero otros activos globales y regionales para jugar el ciclo mundial actual. Pero yendo al punto de los bonos argentinos, creo que lo peor ya pasó en términos de precios ya que en el último año la posición técnica se depuró, y los cupones más bajos de la negociación de la deuda comienzan a quedar atrás y esto permitirá corregir la anomalía del "current yield".
-¿Y entonces?
-Sólo resta que dejemos atrás la pandemia para empezar a ver una recomposición económica que permita animar aún más el ánimo de los inversores globales en relación a nuestro país. Es decir, los mínimos de precios quedaron atrás y deberíamos ver una recomposición a medida que la pandemia vaya disipándose y todavía gocemos de condiciones globales favorables.
-¿Cómo imagina que llegaremos a fin de año? ¿Hay margen para "planchar" el tipo de cambio, al ritmo que lo está haciendo el Banco Central?
-Considero que vamos a llegar relativamente bien dadas las circunstancias sanitarias actuales. Es decir, va a ser un año de menor impacto adverso desde lo económico y con mayor responsabilidad fiscal, y por ende monetaria y cambiaria. El gobierno ha logrado recomponer varias cuestiones que le permiten enfrentar los desafíos de la coyuntura en el 2021. A diferencia del año pasado, la soja vale el doble, el BCRA acumula divisas todos los días, la Anses y el BCRA cuentas con bonos renegociados para intervenir en el mercado financiero, el Real en Brasil parece estar entrando en una fase de apreciación cambiario y el mercado de deuda doméstico se encuentra normalizado.
Todo esto le va a permitir al Gobierno mantener la brecha controlada dentro de ciertos parámetros vinculados con el dólar "solidario" y lo que desde Delphos hemos calculado como un "dólar convertibilidad". El mayor riesgo es que las necesidades políticas del gobierno se impongan y vuelven a gastar más de la cuenta, teniendo que volver a recurrir al financiamiento espurio del BCRA.
-¿En qué puede cambiar el escenario un entendimiento con el FMI?
No en mucho. Lo más relevante para un inversor expuesto a la Argentina es el ciclo global. El resto son condimentos que generan titulares y movimientos especulativos de corto plazo. No veo que un potencial acuerdo con el FMI implique "importar" un plan económico totalmente diferente al que el gobierno viene aplicando y todos pensamos que va a seguir ejecutando. Por ende, considero que el plan con el FMI va a estar cimentado en una combinación del factor suerte y el factor tiempo. Es decir, soja alta por mucho tiempo, que permita que el ajuste se pueda hacer de manera gradual, sin costo político y basado en condiciones externas propicias.
-¿Cuál es la mejor estrategia financiera para aguardar el resultado de las elecciones?
-La gente cree que la historia se repite y que podríamos estar frente a un 2019, pero es al revés. No lo veo. Nosotros en aquel año tomamos un view contrario al consenso basado en datos objetivos sobre el descontento existente para con Macri y la esperanza que generaba un peronismo reunificado. Hoy no vemos una oposición que entusiasme y que, por ende, arrase en las elecciones. Tampoco un oficialismo agotado, ya que el peronismo unido tiene una base de votantes amplia que le permitirá al menos "empatar" la elección.
No veo que las elecciones 2021 sean un disparador que permitan olvidarnos de otras variables y sólo enfocarnos en ello. Por lo tanto, el contexto global sigue siendo lo que más pesa para las decisiones de inversión en activos argentinos. Nos seguiremos moviendo según el apetito al riesgo global y los flujos que decidan venir a nuestra región.
-¿Cree que la actividad económica volverá a repuntar hacia el segundo semestre, cuando (se espera) haya gran cantidad de vacunas para la población?
-Lo peor en términos económicos ya pasó. Pero la recuperación va a ser lenta y perezosa ya que no hemos recreado las condiciones propicias para alentar un boom de inversión privada, y el Estado no tiene billetera para ponerse la economía al hombro. El contexto nuevamente vuelve a la escena, con un mundo que demanda materias primas y un vecino, Brasil, que empieza a recuperar el brillo perdido en la última década. Por lo tanto, el mundo nos lleva de las narices aunque tenemos los motores de la demanda interna fallando. Salimos de esta crisis más pobres y dependientes del contexto global.
Por lo tanto, tenemos que aprovechar las circunstancias actuales para recomponer nuestra estructura productiva e intentar ganarnos algún lugar en el mundo. La gran pregunta es para qué vamos a usar este tiempo que nos regala el contexto mundial. Si es para cometer los mismos errores, entonces será otra oportunidad perdida.