¿Hay vida para el Bitcoin tras el derrumbe del 35%?
En lo que va del año, las inversiones "de riesgo" vienen mostrando fuertes subas en la mayoría de los mercados. Tal es así que en Wall Street, sus principales indicadores marcan avances que en el caso del tradicional Dow Jones y del S&P 500, rondan el 13 por ciento. Este porcentaje es incluso superado por las principales acciones europeas, en tanto que los mercados emergentes muestran un rendimiento del orden del 6 por ciento.
No obstante, todos estos excelentes rendimientos se ven opacados por el avance registrado por la cotización del Bitcoin, que en igual lapso trepa cerca de un 20%
Claro está que este porcentaje es apenas un dato puntual de una serie que si se la pudiese comparar con una película, podría caratularse inicialmente como una comedia festiva pero que en los últimos días se convirtió en una de terror, y lo peor de todo, con un final más que abierto.
De hecho, desde inicios de año hasta mediados de abril, su cotización se disparó en forma exponencial, ante la sorpresa de analistas e inversores, pues pasó de los u$s28.900 de fines de 2020 a un máximo de u$s64.620 el pasado 14 de abril.
Hasta ese momento era toda euforia, los medios dedicaban largos informes para comentar la notable evolución de la criptomoneda líder y nuevamente el Bitcoin estuvo en boca de todos.
Pero a partir de ese momento, el "viento de cola" cesó y comenzaron a surgir fuertes nubarrones que se convirtieron en la tormenta perfecta que produjo importantes daños patrimoniales a quienes invirtieron en él.
De hecho, tomando en cuenta la cotización hasta mayo, del orden de los u$s34.650 y comparándola con la de fines del mes anterior (u$s53.580), la pérdida fue del orden del 35%, siendo esta la mayor caída mensual desde su creación. Para medir en términos globales el impacto de la baja, si se toma en cuenta la cantidad de monedas emitidas, la pérdida de capitalización alcanza a los u$s354.000 millones.
Pero la cuestión es más grave aún si se toma como referencia el precio máximo (u$s64.620), pues la pérdida global es de unos u$s560.000 millones, equivalente al 46%. Si la criptomoneda fuera un país, equivaldría a la desaparición de Bélgica o Tailandia o la suma del PIB de Argentina, Uruguay, Bolivia y Paraguay.
¿Un ajuste o el estallido de la burbuja?
Bien es sabido que existe una profunda grieta en torno al Bitcoin, que separa a quienes lo defienden a ultranza, a partir del cambio tecnológico que ha impuesto, de los que sostienen que se trata de una simple burbuja que de alguna manera ha estallado o está en vías de hacerlo.
Para hacer esta afirmación se basan, entre otros elementos, en un gráfico que muestra el desarrollo teórico de una burbuja, que dicho sea de paso, se asemeja a la evolución reciente del Bitcoin no solo en lo que hace a los precios, sino fundamentalmente a la valoración de las personas a lo largo del tiempo.
Si se comparan ambos gráficos, el real y el teórico, surge que lo que en éste último se denomina "Bear trap" o "trampa de los vendedores", se registró a fines de enero, en la previa de la fuerte suba. Fue precisamente a partir de ese momento cuando el Bitcoin volvió a llamar la atención de los medios y llegó al gran público, despertando su entusiasmo.
Posteriormente, se ingresó en la faz de la "codicia" que alcanzó su máximo con los u$s64.620, momento en el cual se volvió a mencionar que se estaba en presencia de un "nuevo paradigma", con pronósticos que hablaban de precios que se multiplicarían varias veces en el mediano plazo.
Pero ya a principios de mayo, según el marco teórico se produjo la "Bull trap" o "trampa de los compradores", que se asimila a la idea de que se trató de solo un ajuste para regresar de inmediato a la normalidad, pero la realidad muestra que en los últimas semanas ésta puede ser más cruel de lo esperado, lo cual se refleja en esta caída de casi el 40%.
Según el analista Jarek Duque, "en este gráfico no solo hay fases, hay momentos, emociones y actores".
"A la larga son las emociones las que rigen el mercado tanto en las burbujas como en la cotidianidad, es más si uno quisiera resumirlo en una sola palabra, fácilmente podríamos decir que es el miedo, ya que esta presente en los mercados bajistas y en los alcistas, aunque en este último se disfraza de codicia que no es otra cosa que miedo a la escases", concluye Duque.
¿Qué puede pasar de ahora en más? Nadie lo sabe, pero seguramente volverá a tener particular relevancia los mensajes que emitan grandes jugadores de este mercado, a favor o en contra del Bitcoin, entre los que se pueden mencionar los grandes bancos de inversión, algunos bancos centrales como el de China o inversores particulares de la talla de Elon Musk. Está todo por verse y ese es precisamente el hechizo que cautiva a quienes transitan los mercados financieros.