¿Tregua o batalla ganada?: este escenario se abre para el dólar blue, según el economista Gustavo Neffa
Gustavo Neffa es socio y director de Research For Traders. Economista y Master en Dirección Bancaria (CEMA/William School of Business, Rochester, Nueva York), tiene más de 20 años de experiencia en bancos, mercados e inversiones. Se desempeñó como analista senior de Research de BBVA Banco Francés y Banco Macro. Además es profesor de diversos posgrados de finanzas y columnista de diversos medios.
En diálogo con iProfesional, Neffa dice que a pesar de que se calmó el mercado del dólar paralelo, todavía subsisten las presiones alcistas. Y que, de hecho, en los próximos meses cuando empiece la campaña electoral, nuevas subas. A continuación, un resumen de la charla:
-¿Qué se espera con los dólares financieros y el blue después de la suba que tuvieron y la corrección de los últimos dos días?
-El gobierno había logrado estabilizar el mercado cambiario desde el pico del dólar en octubre. Pero las cifras de inflación de marzo golpearon fuerte en la economía y dio lugar a un salto abrupto tanto en el dólar informal como implícitos en la Bolsa. Con las nuevas medidas del Gobierno y las restricciones menos duras de lo estimado por el mercado, llegó un alivio sobre el final de la semana. ¿Qué espero con los dólares financieros? Mientras la inflación no esté controlada (no sirve retrasar tarifas) y el déficit fiscal se monetice más del 50%, la presión sobre el dólar continuará: veo valores ligeramente al alza con mayor presión alcista unos meses antes de las elecciones.
La mayor recaudación del primer trimestre se derivó del cobro del impuesto a la riqueza, pero las mayores necesidades sociales harán aumentar el déficit fiscal de nuevo, para el que se necesitarán entre 500 y 550.000 millones de pesos para financiarlo. En julio y agosto vencen dos bonos en pesos y presionarán el escenario de tasas, tal como lo vimos (en forma marginal) con las últimas licitaciones de letras cortas del Tesoro. Pero veo un dólar oficial controlado por el BCRA con la misma senda de devaluación actual hasta las elecciones.
-El Gobierno tiene "viento de cola" por el precio de las materias primas y el ingreso de dólares...
-A favor juega el buen momento del campo, que agregaría este año unos 10.000 millones adicionales si los precios se mantienen en los próximos meses. Eso permite que el BCRA acumule reservas. Además, la economía mundial crecería 6,5%. China tracciona el comercio mundial que de -8.5% el año pasado se recuperaría 8,4% este año. En medio de un nuevo ciclo de commodities en tendencia al alza, hay que prever que la suba de los precios de las materia primar puede no ser eterna, si es que el mercado se adelanta a la suba de las tasas de interés de la Reserva Federal en 2023 y antes reduce el ritmo de compra de bonos en el mercado secundario. De hecho el FMI en su último WEO prevé una suba de los commodities sin petróleo del 16% este año pero una caída de 1,9% en 2022 (petróleo: de +42% a - 6%). Eso podría hacer cambiar el flujo a emergentes que se había recompuesto.
-Esto movimiento de los dólares financieros provocó pérdidas a aquellos inversores que hacían carry trade. ¿Hay que cuidarse más de estar en pesos por la volatilidad cambiaria?
-En los primeros meses del año convino estar comprado en bonos indexados al CER o Badlar y hacer tasa de interés antes que el dólar. Pero en la última quincena de abril todo se dio vuelta y puso en jaque la estrategia de pesificación: transitaría el camino a octubre con un mix de pesos y posiciones dolarizadas en partes iguales, reforzando la dolarización en el último tramo.
-Los bonos argentinos parecieran que encontraron un piso en paridades de 35% y acumulan una leve recuperación. ¿Es sostenible o no hay oportunidades si quiera a estos precios?
-Rebote en las paridades puede haber porque han tocado valores ridículamente bajos. Hace tres meses los bonos de Ecuador y Argentina rendían lo mismo y hoy la diferencia es 20% promedio contra 9% de TIR. Pero no veo el flujo de fondos institucional que le de volumen y demanda a un mercado que vio con mucho beneplácito como se postergaron los vencimientos sin default pero que compromete a la siguiente gestión a partir del año 2025; con serias cargas financieras para el Tesoro difíciles de honrar si a eso le sumamos un acuerdo por la deuda con el FMI que se comenzaría a pagar. Es un mercado que sirve como cobertura frente a la posible disparada del dólar a futuro y tiene un colchón de protección a la baja importante, pero eso no quita que no puedan volver a bajar las paridades, recordemos que la curva está invertida y el riesgo de un nuevo default a futuro está instalado.
-En medio de un escenario de mayores restricciones y en la segunda ola de la pandemia, qué activos protegen más a los inversores para no estar tan expuestos a un escenario más complejo para la economía local?
-La respuesta son los Cedears de empresas extranjeras: con cobertura cambiaria, proveen diversificación y liquidez (70% de la renta variable que se opera hoy en ByMA son Cedears). Para eso el inversor deberá asumir el riego de mercado de las acciones.