El blue no encuentra freno: cuál es el mes clave que definirá la suerte del dólar, según expertos
El tema que está movilizando al mercado en los últimos días es el abrupto despertar del dólar blue, debido a que en casi una semana saltó unos 18 pesos, desde $143 a $161. Y las especulaciones y motivos que argumentan los motivos son tan variados como complejos.
De esta forma, abandonó la "tregua bajista" que alcanzó su precio en los últimos meses, tras tocar el techo de los $195 a fines de octubre pasado.
Las causas esgrimidas por los analistas para explicar este nuevo despertar del blue, que sólo entre lunes y martes avanzó 9 pesos, son diversas, como por ejemplo que existe más demanda en la plaza informal por mayor disponibilidad de pesos en ese segmento del mercado, y por el blanqueo de capitales en la compra de inmuebles.
A lo que se suman las expectativas económicas pesimistas por una inflación que no cede, y a temas vinculados con la pandemia, como las mayores restricciones sanitarias que impactarán en la actividad.
También se agrega un reacomodamiento en el precio del blue, que parece querer converger con el dólar "solidario", que es el que se vende a minoristas en bancos y casas de cambio, a una cotización que se ubica en torno a los $163.
Para dilucidar qué es lo que pesa más en este conjunto de factores, iProfesional dialogó con Diego Piccardo, economista de la Fundación Libertad y Progreso, para conocer su análisis respecto al incremento del valor del billete informal.
Desde la perspectiva de este experto, la nueva tensión del dólar blue se debe, en parte, a que "varios fondos de inversión están aprovechando la calma oficial para deshacer sus posiciones en pesos y disminuir su exposición en Argentina".
Según el argumento de Piccardo, la dolarización de sus carteras las hacen mediante el dólar contado con liquidación (CCL) y no mediante el blue. Sin embargo, las cotizaciones tanto del blue como del CCL y del MEP, "suelen ir de la mano, por lo que un alza de estos dólares Bolsa provoca también una suba del informal".
Y agrega: "A este desarme de posiciones se le suma el fin del pago del impuesto a la riqueza, que aportaba oferta de dólares por parte de los contribuyentes, algo que hacía a que haya una presión a la baja del contado con liquidación y del dólar blue. Aspecto que se evidencia ahora que se está revirtiendo".
A su vez, Piccardo suma que se debe "entender" por qué los argentinos prefieren pasarse al dólar y no quedarse en pesos.
Incluso, cita que desde que asumió el Ministro de Economía, Martín Guzmán, se viene recomendando tener los ahorros en pesos, pero la inflación en un mes escaló al 4,8% (marzo). Mientras tanto, un plazo fijo a 30 días apenas llega a pagar el 3%.
"Invertir en instrumentos en pesos es perder plata. Una buena alternativa son los plazos fijos UVA que evolucionan con la inflación. Sin embargo, con o sin UVA, el argentino no quiere pesos, y las razones no son culturales", enfatiza Piccardo.
Y concluye su idea: "Las causas de este amor al dólar se explica por el miedo al peso. El simple hecho de saber que la plata que está quieta en la cuenta del banco o en un plazo fijo, es una pérdida de poder adquisitivo, por lo que fuerza a las personas a cubrirse".
Por eso, plantea que para muchos inversores es mejor cobertura "irse del peso y pasarse al dólar", debido a que es una moneda que responde a un país, como Estados Unidos, que tiene una inflación anual menor a la que tiene Argentina en un mes.
En conclusión, "entendamos que si no solucionamos el problema de la inflación, el dólar también seguirá siendo un problema", advierte este economista.
Junio: mes clave
En esta línea de pensamiento, los analistas alertan que el panorama cambiario puede complicarse en los próximos meses, por el fin de la liquidación de los dólares de la cosecha gruesa del campo y por la mayor circulación de pesos.
"En junio se viene el cobro del aguinaldo, que se suma a la modificación del impuesto a las Ganancias, en el sentido de que las autoridades pondrán plata en las cuentas de los ahorristas. Si bien una parte de estos nuevos ingresos irán al consumo, gran parte se dolarizará. Esta será una nueva fuente de presión alcista sobre los dólares libres", advierte Piccardo.
Y suma: "Mientras tanto, el Gobierno no hace nada para generar confianza en nuestra moneda. Si diera alguna señal fiscal que implique que la asistencia del Banco Central al Tesoro se reducirá drásticamente este año, la presión sobre el peso sería menor".
"Sin embargo, se hace todo lo contrario. Las tarifas cada vez necesitan más subsidios, las nuevas restricciones por la pandemia implican una mayor asistencia a los sectores perjudicados, y las elecciones no ayudan", detalla el panorama.
En especial, el acto electoral es el considerado como el factor que le "ata las manos" al Ministro para dar señales más contundentes. Es que se piensa que el hecho de no tener poder político, le impide imponer su agenda de un sendero fiscal consistente.
"Aunque políticamente es ´malo´ hacer un ajuste, las cuentas fiscales tienen que cerrar. A mayor gasto público, por las razones que sea, esto tiene que traducirse en una suba de los ingresos del Estado. Las fuentes de financiamiento no son muchas", grafica Piccardo.
Sin financiamiento, alza en el dólar
Parte de las causas que generan presión en el dólar se vinculan directamente con el incremento de la emisión monetaria por el mayor gasto público, que implican las mayores restricciones por la pandemia y crisis económica. Por lo tanto, el financiamiento se torna todo un problema para el Gobierno.
Según este economista, por un lado, tomar deuda en el mercado internacional es "imposible" dado el riesgo país de Argentina, que se ubica en 1.600 puntos.
En segundo lugar, destaca que el mercado de deuda local le está dando algunos pesos de "financiamiento neto", que es "una manera elegante de decir endeudamiento", al Estado.
En lo que va del año, la Secretaría de Finanzas levantó alrededor de $165.000 millones extras que "ayudarán a financiar el déficit".
"Hay que estar atentos a las próximas licitaciones ya que, si se llega a cortar este financiamiento, la asistencia del Banco Central se incrementará, presionando a la inflación. Esta mayor inflación pegaría en el tipo de cambio paralelo", alerta Piccardo.
La tercera fuente que considera este economista que podría financiar el déficit, es "subir impuestos, aunque la sociedad está agobiada y una suba impositiva difícilmente incremente la recaudación, sino que subiría la evasión fiscal", acota.
Por último, afirma que "queda la inflación, ya que si todas las fuentes de dinero anteriores fallan, aparece el Banco Central e imprime dinero para que el Tesoro gaste".
"Financiar de esta manera al déficit es un ajuste a todos aquellos que cobran sus sueldos o tienen ahorros en pesos, pero como no es directa la captación de recursos, el costo político es menor que una suba de impuestos o una baja del gasto público", analiza Piccardo.
Mientras tanto, en la vereda de enfrente se encuentra el campo, "sector denigrado por el oficialismo, pero que sin él se estaría atravesando una coyuntura mucho más difícil que la actual", opina el economista.
Una información no menor, es que con la suba de los precios de los commodities, el agro liquidó u$s6.724 millones en el primer trimestre del año, según datos de CIARA, la mayor cantidad de dólares registrado en el primer trimestre por la institución agraria desde el 2003.
"Si bien es una buena noticia que el campo funcione a pleno, el Banco Central no acumuló tantas reservas como dólares que adquirió en el mercado cambiario, ya que gran parte de esas divisas los usó para intervenir en el mercado del contado con liquidación", advierte Piccardo.
En consecuencia, se espera que para el segundo semestre el campo no aportará "tantas divisas" como las que está haciendo ahora, y con las elecciones a la vuelta de la esquina, el experto considera que la presión sobre el dólar crecerá.
"La mejor forma de parar al dólar es generando confianza, y para ello es necesario políticas públicas que lleven a una economía más amigable con las empresas que vienen a invertir en nuestro país", finaliza Piccardo a iProfesional.