¿Es el momento de endeudarse en pesos?: esto opinan los expertos y dicen hasta qué tasa es buen negocio
Tener los pesos durmiendo debajo del colchón es un muy mal negocio ante la debilidad de la moneda local frente al dólar y la inflación que no le da paz al bolsillo de los argentinos.
Por tal motivo miles de inversores apuestan por diferentes herramientas para proteger el valor de sus ahorros y se inclinan por las variantes que les permiten obtener además una ganancia, como ocurre con las opciones que están atadas a la evolución de diferentes variables, tal como los FCI "linked".
Pero también están quienes prefieren utilizar su dinero y adelantar consumos, aprovechando oportunidades que pueden encontrar en el mercado por el vaivén de precios y la demora en actualización de valores que se puedan generar.
Esta situación puede observarse, por citar un ejemplo, en el ámbito del ladrillo, donde si bien se produjo un salto en los costos de enero a febrero, sigue siendo un interesante segmento para invertir y por eso se pueden ver tantas obras de ampliación o refacción en domicilios particulares cuando se recorren las calles de las distintas ciudades.
Pero en muchos de estos casos, el dinero ahorrado no alcanza y la posibilidad de recurrir a un préstamo en pesos se asoma como una posibilidad.
La palabra de los expertos
Sin embargo, cabe preguntarse ¿es un buen momento para endeudarse en moneda local? iProfesional consultó a diferentes expertos, quienes además analizaron hasta qué tasa se podría considerar como un negocio aceptable.
El economista Joel Lupieri de la consultara Epyca explicó a este medio que, en líneas generales, los préstamos para consumo conllevan un alto interés.
"Si asumimos que la inflación rondará 50%, un interés muy por encima de este valor ya parece excesivo", detalló, y agregó que "si el aumento en los precios supera al incremento de salarios, como viene sucediendo, tomar un préstamo con tasa real -un interés mayor a lo que se presupone de inflación- no parece buen negocio. Los sueldos vienen rezagados, por lo cual se debe estudiar bien la situación para no ceder a la tentación de endeudarse sin saber si vamos a poder cubrirlo".
Por su parte, el economista Aldo Abram resaltó que "alguna tasa positiva siempre vas a tener que pagar. El crédito no es gratis en ningún lado", y remarcó que "aquellos usuarios que son muy adversos al riesgo, deben buscar opciones que estén en el 40%, mientras que aquellos con perfiles más arriesgados pueden optar por pagar hasta el 60%".
En tanto, Regina Martínez Riekez, CEO y Fundadora de Amauta Inversiones, rescató que la deuda es buena siempre y cuando el destino no sea pagar gastos corrientes.
"Si una empresa la usa para crecer, la tasa debería estar por debajo de la rentabilidad otorgada por el proyecto que busca financiar, permitiendo de esta forma apalancarse", expresó.
Brian Torchia, Gerente de finanzas corporativas de Pgk Consultores, también remarcó que al momento de tomar una decisión de endeudamiento en pesos "hay que ser prudente y realizarlo exclusivamente si existe un propósito o plan de utilización de dichos fondos", ya que en contextos de incertidumbre inflacionaria "suele ser recurrente que ante la sensación de una escalada vertical del índice de precios, tanto empresas como familias, tomen decisiones desacertadas endeudándose a tasas fijas altas con la esperanza que luego se licúen y se encuentren por debajo de la inflación".
Ante este panorama, el especialista declaró a este medio que, según su opinión, "es momento de estar proclive y abierto a considerar endeudarse pero hacerlo de forma inteligente estando atento a las tasas vía costo financiero para no incurrir en costos innecesarios, ya que es factible que aparezcan oportunidades atractivas para acceder a líneas tanto de consumo (familias) como productivas (empresas)".
Para Alejandro Bianchi, fundador de la consultora Asesor de Inversiones, "es difícil pensar en una tasa fija de largo plazo cuando tenés más de un 45% anual de inflación. Por ello, virtualmente el crédito hipotecario no existe", analizó, pero calificó como "razonable" recurrir a una financiación en pesos -a corto plazo- a una tasa de alrededor del 50%, cifras similares a las planteadas por sus colegas.
Pero para un horizonte más largo, el experto planteó el siguiente interrogante: "¿Y si la inflación baja algún día? Se transforma en impagable. Algo inverso a lo que pasó con los créditos UVA, que eran interesantísimos si se bajaba la inflación. Pero al tomar el curso opuesto, nadie puede pagarlos".
Además el experto contó a iProfesional que orientó a numerosos clientes que tenían como objetivo invertir en propiedades en Miami, donde se pueden conseguir créditos que pagan 5.1% de interés en dólares a 30 años y lamentó que en nuestro país no existan alternativas similares.
Lo cierto es que tomar un préstamo siempre implica un esfuerzo grande para poder cubrirlo y más en un país donde la incertidumbre económica es moneda corriente.