Murió Bernie Madoff, el autor de la mayor estafa piramidal de la historia
Bernie Madoff, el famoso financista que cometió la estafa piramidal más grande de la historia, falleció en la carcel en la mañana del miércoles. Cabe recordar que había sido sentenciado en 2009 a 150 años de cárcel por el mayor fraude bursátil de la historia.
El año pasado había pedido ser liberado porque padecía una enfermedad terminal a través de una carta dirigida al juez Denny Chin, de la corte federal de Manhattan, según afirmó su abogado Brandon Sample, pero fue archivada en el sistema judicial.
Madoff estaba preso en una cárcel federal que también posee un hospital en Carolina del Norte, según la Oficina de Prisiones. En teoría, debería ser liberado en 2139.
Enfermo terminal
En una entrevista telefónica con el diario Washington Post, Madoff dijo que no podía recibir un transplante de riñón debido a su avanzada edad, y que estaba relegado a una silla de ruedas. "Soy un enfermo terminal", dijo Madoff al diario.
"No hay cura para el tipo de enfermedad que tengo. Así que sabes, he cumplido. He cumplido ya 11 años (de cárcel) y francamente, he sufrido a lo largo de ese tiempo".
El fraude bursátil del expresidente del índice Nasdaq, considerado el mayor de la historia, fue estimado en hasta 65.000 millones de dólares si se cuenta el aporte y los intereses perdidos por sus clientes. Su estafa, un fraude "piramidal" que duró más de 30 años y se vino abajo en la crisis financiera de 2008, dejó a muchos inversores en la ruina y es llamado también "sistema de Ponzi".
La vida familiar después del fraude
El esquema piramidal elaborado a lo largo de varias décadas por Madoff se derrumbó con la crisis financiera global del 2008. Detenido y enjuicidado, el veredicto fue contundente: 150 años de cárcel. Con su condena no terminó todo. Es más, para su familia y allegados comenzó un calvario que se proyecta hasta nuestros días.
Así por ejemplo, en 2010, a dos años del arresto de su padre, Mark Madoff se levantó a las cuatro de la mañana en su apartamento de Nueva York. Se detuvo un momento para escribir dos cartas, una dirigida a su abogado pidiendo que cuidara de su familia. La otra tenía como destinataria su esposa Stephanie, que estaba de vacaciones con la hija de ambos en Disney World, para decirle que la quería y que mandara a alguien para cuidar de Nick, su hijo de dos años que dormía profundamente en la habitación de al lado. Acto seguido se ahorcó con la correa del perro.
"Mark Madoff se ha suicidado hoy", comunicaba el abogado de la familia a la prensa poco después. "Fue una víctima inocente de los monstruosos crímenes de su padre que ha sucumbido tras dos años de falsas acusaciones".
Su estafa, que había durado dos décadas, se descubrió tras confesar este a sus hijos que su negocio de inversiones consistía en realidad en una fraudulenta estructura piramidal (esquema Ponzi), por la que iba pagando los intereses que prometía con el dinero que le llegaba de nuevos clientes y que no invertía en nada.
Tanto su mujer, Ruth Madoff, como sus hijos fueron declarados inocentes, pero al igual que las miles de personas cuyas vidas quedaron destrozadas por la pérdida de sus ahorros, la familia pagó también un altísimo precio y fueron destrozados sistemáticamente por los medios de comunicación y la opinión pública.
Algunos años despúes, su hermano menor Andrew fallecía tras una larga lucha contra el cáncer. Un año antes de su muerte, en una entrevista con 'People', dijo que no había podido perdonar a su padre por lo que hizo: "Ya está muerto para mí", declaró.
Al igual que su hermano mayor, defendió a ultranza su inocencia y dijo no estar al corriente del fraude, pese a haber trabajado en la misma firma en Nueva York desde la que se orquestó la trama piramidal.
Madoff tampocó logró que su esposa lo perdonara, pese a que cuando estalló el caso, y pese a enfrentarse a sus hijos, se mantuvo fiel a su lado.
Luego del arresto de su esposo declaró que "desde el momento que descubrí que mi marido había cometido un fraude enorme tuve dos pensamientos. Primero, que mucha gente que había creído en él sería arruinada financiera y emocionalmente. Segundo, que mi vida con el hombre que había conocido durante más de 50 años había terminado".
En mayo de 2019 llegó a un acuerdo con los responsables de la liquidación de la firma de Madoff por el que pagaría 594.000 dólares y entregaría los activos restantes a su muerte.
Ahora Ruth vive aislada en una pequeña localidad del estado de Connecticut, a solo 45 minutos en auto del lujoso departamento que tenía con vista al Central Park. ¿Cuánto sabía del fraude de su marido? Eso sigue siendo un misterio.