Por qué "a la pax cambiaria le queda poco tiempo", según el experto en finanzas Christian Buteler
Christian Buteler se ha convertido en una de las voces más escuchadas en la City. Tiene una mirada crítica sobre el escenario financiero y monetario. Plantea dificultades en el mercado cambiario si no se toman medidas pronto. Plantea dificultades en el mercado cambiario si no se toman medidas pronto. Y hasta se anima a dar dos recomendaciones financieras
A continuación, un extracto del diálogo entre el consultor con iProfesional.
-¿Qué riesgo hay de que, como sucedió el año pasado, las restricciones por la pandemia alteren el mercado cambiario?
-No fueron las restricciones por la pandemia lo que alteraron el mercado cambiario sino la fuerte emisión y el creciente déficit que indicaba que esa emisión iba a continuar. En marzo esa emisión volvió a incrementarse, el BCRA tuvo que girar al Tesoro $135.000 millones como adelantos transitorios y si tomamos la base monetaria más los agregados monetarios el incremento total fue de $350.212 millones, un 6.48%. Esto es combustible para la suba de los dólares alternativos, como también para el resto de los precios en la Argentina.
-¿Se anima a ponerle un precio estimativo a los distintos dólares (blue, ccl y oficial) para antes de las elecciones?
-No, es muy difícil poner un precio pero la tendencia será alcista. La "pax cambiaria" que venimos viendo tiene poco tiempo, más allá del overshooting del 2020, con un dólar llegando a $195. No es sostenible un dólar libre estable con una inflación del 4% mensual promedio. Hoy el precio del dólar alternativo es una oportunidad de compra.
Dólar: el escenario que viene
-¿Cuál es el escenario que imagina? ¿Cuál sería, al día de hoy, una cotización "real" del dólar alternativo?
-Los "dólares alternativos'' hoy están bajo la intervención del Banco Central. Sin esa interferencia, la cotización podría estar unos $10/$15 por arriba de los valores actuales. El escenario que enfrentemos en lo que resta del año será un gobierno necesitando volver a emitir dinero para financiar su déficit, tasas reales negativas y los dólares alternativos recuperando posiciones. Esa suba de los dólares será más fuerte a medida que nos acerquemos a las elecciones o si la cuarentena vuelve a desplomar los ingresos del gobierno y es necesario inyectar más dinero en la economía.
-¿Y sobre el mercado oficial? ¿Ahí también cree que habrá una devaluación abrupta?
-El dólar oficial se mueve por otro camino. El cepo es tan fuerte que le permite al BCRA poner su precio a gusto. Hoy el gobierno puede hacerlo porque el dólar no se encuentra atrasado. Pero ese margen se perderá rápidamente con un nivel de inflación del 4% mensual. Una devaluación abrupta está descartada antes de las elecciones. Para después dependerá de cuánto se haya atrasado el tipo de cambio y de las condiciones económicas y financieras en las que se encuentre el gobierno. Más allá de eso el cepo no es gratuito: difícilmente ingrese un dólar al BCRA que no sea obligado por las normativas y Argentina necesita del ingreso de dólares para crecer, este año podremos rebotar frente al desplome del 2020 pero para crecer sostenidamente el país necesita de dólares.
-El Gobierno se viene esforzando para aplicar un ordenamiento fiscal y monetario. ¿Cuál considera que es el principal riesgo de inestabilidad financiera, hoy en día?
-El año pasado estuvo marcado por la pandemia, en ese contexto el ordenamiento fiscal y monetario no se dio, hubo algo de ajuste en el gasto a expensas de las jubilaciones y los salarios públicos pero el gasto Covid superó cualquier posibilidad de ahorro. En lo monetario, la emisión fue descomunal. Y hoy estamos pagando parte de esa emisión con los niveles de inflación. Estos últimos meses el Tesoro logró mejorar el mercado de deuda en pesos y venía sin asistencia del BCRA pero, como marqué anteriormente, eso cambió en marzo. Entre las nuevas restricciones, que algo afectarán las arcas públicas, y al tratarse de un año electoral, donde se dificultan más los ajustes, el principal riesgo de inestabilidad es no poder mejorar las cuentas y tener que recurrir nuevamente a la asistencia del BCRA. Tengamos presente que estamos en niveles de inflación de 4% mensual, es imposible lograr una estabilidad con precios subiendo a este ritmo.
-¿Hay alguna medida en particular que usted recomendaría para evitar un nuevo traspié?
-La única medida de fondo que se puede recomendar es bajar el déficit fiscal, y esto se debe hacer mediante una reducción del gasto. Argentina tiene un estado demasiado grande, que gasta mucho y mal, debemos ir a un nivel de estado que podamos mantener pero sobre todo mejorar la administración de los recursos y gastar mejor.
-¿No cree que si ahora se hiciera un ajuste tradicional, por el lado del gasto público, eso podría perjudicar la recuperación económica?
-Argentina necesita bajar su gasto, la clave es dónde se hacen los recortes. En medio de una pandemia hay sectores que no son posibles de tocar pero otros cómo la "política" son obligatorios ajustar. Sería un mensaje claro a los actores económicos de un cambio sustancial. Adicionalmente se debe mejorar la eficiencia en el gasto público: el Estado gasta mucho y mal. Hay que diseñar programas agresivos de generación de empleo para lograr cambiar planes sociales por trabajo real y eso no será posible si seguimos ahogando a las empresas, principalmente a las pymes. La baja del gasto acompañada por proyectos que incentiven la creación y crecimiento de empresas privadas ayudará mucho más a la recuperación económica. Aún cuando el cambio no será automático el solo hecho de cambiar de dirección generará expectativas positivas para la inversión en el país.
-¿Cambiaría el escenario si el Gobierno apura un acuerdo con el FMI?
-Acordar con el FMI despeja una de las incertidumbres sobre el futuro de la Argentina, pero de la misma forma que el arreglo de la deuda privada no fue suficiente para salir del pozo, el arreglo con el FMI tampoco será mágico. Se debe acordar, ambas partes lo necesitan, pero venimos de un acuerdo donde recibimos u$s 44.000 millones de dólares y la crisis siguió profundizándose. El panorama cambiará cuando Argentina tenga un plan económico creíble, sustentable y con metas que se cumplan.
-¿Cuáles son sus dos mejores recomendaciones de inversión financiera?
-Apostando a la recuperación de los sectores más afectados por la pandemia en el 2020 creo que podemos buscar valor en sectores como el de cruceros y aeronáutico, acciones como Carnival, Norwegian Cruise Line Holdings y United Airlines pueden tener un gran segundo semestre