El Gobierno quiere un dólar más barato hasta las elecciones: el riesgo que advierte Consultatio
La cotización del dólar, también en el 2021, sigue a la inflación, debido a que asciende en el año 7,4%. Al menos es lo que está ocurriendo hasta el momento, porque, según un informe de la firma de inversiones Consultatio, el Gobierno apelará durante este año electoral a intentar atrasar al tipo de cambio.
Es decir, utilizar la "clásica" receta de tomar al billete estadounidense como instrumento para "anclar" los precios de la economía.
Aunque alertan estos experto que lo realizará con un "límite relativamente estrecho, dado los ´ingredientes´ particulares de la macro actual, mucho más golpeada que en otros momentos".
En este sentido, se menciona que en los últimos días, el ministro de Economía Martín Guzmán volvió a ratificar su intención de mover el tipo de cambio oficial en un 25% durante este año, en línea con la proyección cambiaria del Presupuesto, "sembrando dudas sobre la política cambiaria del Gobierno", afirma Consultatio.
Al respecto, afirma que la apreciación real del tipo de cambio es una herramienta que el actual oficialismo "siempre ha utilizado en los meses previos a una elección. Y no esperamos que este año sea la excepción".
Las apreciaciones reales promedio entre marzo y noviembre en años electorales, indica el informe, siempre promediaron el 5% al 6%, "independientemente de la variante de tipo de cambio real que se observe, excluyendo el caso puntual de 2009 por la crisis financiera global".
Para los economistas, hay diversas condiciones que se presentan que indican que durante este año electoral el Gobierno apelará a apreciar al tipo de cambio real.
Una de ellas son las perspectivas favorables para la cosecha de maíz y soja, debido a los elevados precios internacionales de los commodities.
"Mientras que el tipo de cambio real bilateral con Estados Unidos y el multilateral han permanecido estables desde mediados del 2020, el que ´ajusta´ por materias primas no paró de subir", detalla Consultatio.
Y agrega que, en términos históricos, los niveles actuales de tipo de cambio parecerían mostrar "algún margen para apreciarlo en términos reales en los próximos meses".
Además, se considera que el Gobierno podría contar con una ayuda adicional, que es la apreciación de las monedas de los principales socios comerciales que tiene.
Según estimaciones internacionales, el real brasileño, por ejemplo, que hoy cotiza a 5,6 reales por dólar, podría terminar el año en 5, por lo que tendría una apreciación nominal de 10%. Un indicador que se considera que es, incluso, levemente mayor, en términos reales, respecto a los diferenciales de inflación con Estados Unidos.
De esta manera, Consultatio justifica que se podría llegar a ver un tipo de cambio real bilateral que se aprecie un 5% en términos reales hasta noviembre, como escenario base, "pero coexistiendo con un tipo de cambio real multilateral que se mantiene más o menos estable".
¿Por qué no se espera una apreciación real todavía mayor al 5% de cara a noviembre? El informe detalla que el ministro Guzmán ha dejado siempre "muy en claro" su posición de que el tipo de cambio oficial no debe perderle pisada a la inflación.
"A nuestro entender, las declaraciones de Guzmán reflejan mucho más un intento de anclar expectativas (para que baje la inflación), que una afirmación que deba tomarse textual. Con la proyección oficial de inflación en 29% (presupuesto), la afirmación del ministro debe entenderse como que el tipo de cambio correrá ´algo por debajo´ de dicho ritmo", alegan desde Consultatio.
A la par de este objetivo del Gobierno para llegar de la mejor manera posible a las elecciones, todo parece indicar que el acuerdo con el FMI este año no se lleve a cabo en lo inmediato.
El riesgo: tener que reforzar el cepo
Por eso, estos economistas consideran que otra razón por la que no se espera una apreciación mayor "es, sencillamente, porque el Gobierno no tiene margen para darse el ´gusto´", porque hoy hay una muy baja cantidad de dólares en el Banco Central.
Las reservas netas son de apenas u$s4.000 millones, mientras que en marzo de 2013 había u$s30.000 millones netos y en el mismo mes de 2015 se registraban u$s15.000 millones.
"En otras palabras, si el Gobierno quiere atrasar mucho más el tipo de cambio de cara a las elecciones, deberá profundizar mucho más las restricciones cambiarias, no sólo las formales a la cuenta financiera sino también las informales a las importaciones", advierte el informe.
En caso de apretarse más el cepo al dólar, esto podría afectar más a la actividad económica.
"Estimamos que el Gobierno apelará a la vieja receta de apreciar el tipo de cambio hasta las elecciones, aunque con límites dados por los ´ingredientes´ particulares de la macro actual. No creemos que haya margen para apreciar mucho más el peso", sentencia Consultatio.
De hecho, alerta que si se frena por más tiempo al precio del dólar, "podría poner presión en la brecha, lo que obligaría al Banco Central a utilizar más dólares de la cosecha para controlarla, y no hay mucho margen".
Esto lo justifica en que los derechos especiales de giro (DEGs) que llegarían "de arriba", representan sólo el 65% de los vencimientos de obligaciones de deuda con organismos internacionales que se deberán pagar entre agosto y diciembre de este año.
En resumen, para Consultatio, el tipo de cambio real bilateral con Estados Unidos se apreciará un 5% hacia noviembre. De esta manera, entre marzo y noviembre, la devaluación oficial sería de casi 23% respecto al 32% de inflación, en términos de tasa directa sería de 30% y 41% anualizado, respectivamente.
"Este escenario sigue siendo consistente con una inflación para todo el año ubicada en torno al 46%", finaliza el análisis.-