El dólar blue de pronto comenzó a subir: ¿movimiento aislado o cambio de tendencia?
La semana pasada, el dólar blue cerró al alza después de varias jornadas en baja y este lunes también mostró una suba en su cotización, que lo llevó a $147 (todavía un peso por debajo que lo que valía hace una semana).
Puede tratarse de una simple variación temporal o de una reversión de tendencia, es difícil diagnosticarlo. Por eso, iProfesional dialogó con algunos economistas sobre esta situación para intentar comprender qué es lo que está pasando y qué esperar para los próximos meses.
Para Federico Furiase, director de EcoGo, "lo que vemos ahora es un reacomodamiento a niveles de $148/$150 que teníamos antes".
En tanto, Camilo Tiscornia, director de CyT Asesores Económicos, opina que "la baja del blue que se dio durante febrero es un comportamiento anormal". Según explica, el dólar ilegal llegó a estar inusualmente bajo y él prevé que, a partir de ahora, se acomode en un nivel más elevado y que considera como "más lógico".
En este escenario, Furiase anticipa que podremos llegar a ver un dólar blue cercano a los $155 en las próximas semanas. Y anticipa que, "si eso sucede, seguramente veamos a un BCRA más preocupado vendiendo AL30 contra pesos y comprándolos contra dólares para tratar de bajar la brecha, que es su principal objetivo".
Un mercado muy atado a las otras cotizaciones
Sucede que, tal como lo explica Claudio Caprarulo, economista principal de Analytica Consultores, "el dólar blue se negocia en un mercado pequeño con muy poco volumen" y su cotización hoy está arbitrada por lo que sucede con tipo de cambio que surge a partir del contando con liquidación (CCL), el dólar MEP y del solidario.
En este sentido, comenta que, desde su pico en octubre, el CCL bajó 20% y se encuentra alrededor de $150 desde noviembre, por debajo del tipo de cambio que surge de aplicar a la cotización oficial, el impuesto PAIS y la retención de ganancias, que da un total de $155 por dólar. "Esto es debido, como principal factor, a la alta demanda de pesos que estacionalmente se produce en diciembre y enero. Si bien en febrero suele bajar, la caída más pronunciada se da en marzo", describe Caprarulo.
Asimismo, la estacionalidad en la demanda de dinero se vio acompañada por una mayor liquidación de dólares del agro en los últimos meses, que –debido a los altos precios internacionales- se ubicó por encima del promedio de los últimos años. Eso le permitió al BCRA acumular reservas por casi u$s900 millones entre diciembre y enero. "Esta leve mejora en las reseras internacionales también ayudó a reducir la brecha entre el tipo de cambio oficial y los paralelos", apunta el Caprarulo.
Y agrega que las declaraciones del ministro Guzmán en las que informó que su objetivo es respetar el tipo de cambio objetivo a diciembre de $102 que figura en el presupuesto, implicó también una caída en el precio del dólar futuro a junio de 2021, que pasó de $106,6 a fines de enero a $101,8 al 18 de febrero.
La emisión y la política: temas clave
Por su parte, Tiscornia señala que, "en la Argentina, ha habido una emisión monetaria muy elevada el año pasado, que se da siempre, pero que, habitualmente, el BCRA suele recoger un poco en enero y febrero y no lo hizo en este 2021".
Por ese motivo, considera que hay mucha liquidez dando vuelta y las tasas de interés no son atractivas hoy para que los ahorristas elijan apostar a un plazo fijo (la Badlar está en 34%, que da menos de 3% al mes y la inflación es superior a ese porcentaje).
A lo descripto, Tiscornia suma el clima político que delinea las expectativas de los mercados y, en este sentido, menciona que "el tema del Vacunatorio Vip, el discurso del presidente en la apertura de sesiones del Congreso, que fue algo áspero, y la incertidumbre en las negociaciones con el Fondo Monetaria Internacional (FMI) son elementos pueden generar una mala perspectiva respecto del rumbo Gobierno", lo que puede derivar en un clima de tensión que aliente movimientos del mercado paralelo del dólar.
Lo que vendrá después del "veranito"
"Yo creo que las brechas cambiarias van a tender a ampliarse a lo largo del año, si bien el Gobierno va a tratar de contenerlas", sostiene el economista.
Y, Caprarulo coincide con que habrá una tendencia al recalentamiento de esa diferencia entre las distintas cotizaciones del dólar a lo largo de los próximos meses.
Advierte, que, "a la par de este veranito en el dólar paralelo, en lo que va del año, el riesgo país se incrementó 114 puntos básicos y es una señal de que el mercado descuenta que aún no hay cambios en las expectativas que permitan estimar que la pax cambiaria llegó para quedarse".
Así, Furiase señala que, si bien no se puede hablar todavía de una reversión de la tendencia a la baja del blue, sí se observa un reacomodamiento y anticipa que es de esperar que "pueda haber mayor riesgo de calentamiento de brecha en los meses de julio a octubre, en los que probablemente veamos a un Banco Central frenando la evolución del precio del dólar para mantenerlo anclado de cara a las elecciones y en los que se acaba la liquidación de la cosecha gruesa".
Eso, advierte, hará que el BCRA tenga menos municiones para seguir comprando el bono AL30 y entonces se le dificulte más mantener la brecha a raya.