Dólar digital: cómo funcionaría la moneda que podría eclipsar al bitcoin
Mientras las criptomonedas ocupan cada vez más espacio en las finanzas globales, en los bancos centrales del mundo analizan ofrecer la versión digital de sus monedas para adecuarse al mundo post pandemia.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, dijo que la administración de Joe Biden estudia una versión virtual del dólar y la noticia impactó en la cotización de los criptoactivos.
"Tiene sentido que los bancos centrales estén mirando la emisión de monedas digitales soberanas", dijo Yellen en una conferencia virtual organizada por el New York Times.
Dólar digital: proyecto de alta prioridad
Casi al mismo tiempo, el presidente de la Reserva Federal (Fed), Jerome Powell calificó el dólar digital como un "proyecto de alta prioridad". Durante una audiencia ante el Comité Bancario del Senado, confirmó que se está estudiando la posibilidad de que Estados Unidos emita su moneda digital de banco central (CBDC), al igual que otros países.
De todas maneras, el presidente de la Fed advirtió que hay elementos políticos y técnicos que resolver antes de poner en marcha un proyecto para el desarrollo de una esta moneda digital y adelantó que va a impulsar "un diálogo público".
Powell reconoció que un dólar digital puede contribuir con una mayor inclusión financiera, pero su preocupación parece girar en torno a que, en la actualidad, Estados Unidos tiene un sistema bancario y financiero que funciona y un mercado de capitales sólido. "La Fed debe tener cuidado de no socavar esto creando un dólar digital", dijo.
Ambos anuncios impactaron esta semana en la cotización del bitcoin, que se desplomó tras los máximos de u$s58.000 que había alcanzado el fin de semana pasado. La divisa digital volvió a superar los u$s50.000 y se consigue a u$s51.400.
Avance estatal
Los avances en Estados Unidos van en línea con lo que ya había anunciado Christine Lagarde, al frente del Banco Central Europeo. El BCE se prepara para emitir su versión digital del euro antes de 2025.
Lagarde se refirió a esto el mes pasado, luego que el organismo que preside finalice una consulta popular, en la cual la demanda por una divisa acorde a un mundo de pagos digitales fue una de las más registradas. En el estudio, que fue realizado en octubre último, 41% del total de participantes le pidió al BCE que implementara características en el euro digital para garantizar la privacidad de los pagos. Por detrás se situaron aspectos como la seguridad (17%) o que tenga un alcance paneuropeo (10%).
En medio de un contexto de fuerte emisión de los bancos centrales del mundo, la preocupación de las autoridades monetarias es que la existencia de sus monedas en el mundo digital impacte en la solidez del sistema financiero.
El dinero en efectivo forma parte de la base monetaria (el dinero más puro), mientras que el pago con tarjetas o dinero electrónico es parte de la oferta monetaria, dinero creado por los bancos comerciales. Tanto el euro digital como el dólar digital serían el efectivo, un dinero puro, público, creado y guardado en el banco central. Se llaman Central Bank Digital Currency (CBDC).
Entre los riesgos que tienen estas versiones para los analistas, se encuentran los relacionados a corridas y pánicos en el mundo bancario. La hipótesis es que fuera del mundo físico, estos movimientos serían más abruptos y violentos en un escenario de crisis.