Señales oficiales para contener dólar y precios no convencen: inversores buscan cubrirse ante un posible desborde
Los activos argentinos siguen desacoplados del mundo. Mientras que Wall Street tocaba nuevos máximos para terminar con resultados mixtos, las acciones se sumaron al pésimo humor que traen los bonos de la deuda desde el inicio (luego de un impasse en diciembre cuando hubo subas sólo para pagar menos Bienes Personales).
Así, el Merval cortó con su racha de siete ruedas consecutivas al alza y la renta fija siguió mostrando por qué está completamente fuera del mapa de los inversores.
Los bonos soberanos en dólares experimentaron mayoría de resultados negativos a lo largo de la curva tanto en la ley local como extranjera. En las últimas semanas se amplió el rendimiento entre los títulos amparados por la ley argentina (siempre más permeables a los deseos del Ejecutivo) y la extranjera (que tiene el paraguas de los tribunales de Nueva York). Los emitidos localmente tienen una tasa de hasta 170 puntos básicos más que los del exterior. El mismo emisor pero distinto reaseguro es lo que se paga en el mercado.
"Persiste en una continua tendencia bajista notablemente marcada que, si bien le da continuación a la depreciación de los bonos post canje en septiembre del 2020, con el cambio de año el rebote producido hacia final de año terminó por extinguirse y volvió a profundizar un camino pesimista, volviendo a recordar los riesgos a los que se somete debido a una política macroeconómica sensible e inestable y sin expectativas, por el momento, que puedan o tengan fuerza para revertir la mala situación actual", relató Javier Rava, director de Rava Sociedad de Bolsa.
El riesgo país sigue en alza
El riesgo país continuó al alza durante el mes de enero y en lo que va de febrero, llegando a niveles cercanos a los 1460 puntos básicos, una suba de aproximadamente 380 puntos desde los mínimos post reestructuración en septiembre.
Este miércoles los bonos en dólares volvieron a operar mayormente ofrecidos a lo largo de la rueda, para dejar pérdidas de entre 10 y 20 centavos en promedio para toda la curva.
En este sentido, recuerda Capital Markets Argentina (CMA), las paridades de los bonos siguen sumamente deprimidas y por debajo de 40%, en un contexto donde las tasas globales se encuentran en niveles muy bajos. "Creemos que la incertidumbre sobre el desempeño económico en 2021, estimados de inflación, tipo de cambio y reservas del BCRA generan un efecto de falta de confianza en el gobierno que se ve reflejado en el precio de los bonos", describe.
Como catalizadores positivos en el corto plazo, ven un posible acuerdo con el FMI, mientras que un punto de inflexión estima que podrían ser las elecciones de medio término en la segunda mitad de 2021.
"En el corto plazo, se espera un mayor déficit fiscal producto de las medidas de estímulo frente a la pandemia de coronavirus, complicando aún más el panorama en cuanto a solvencia futura. Por el lado del PBI se observan los efectos de la cuarentena con un marcado freno en el nivel de actividad, mientras que para 2021 se espera un efecto rebote de aproximadamente 5%. Finalmente, por el lado monetario y cambiario, la alta emisión y la baja tasa real en pesos ponen presión sobre los tipos de cambio libres", afirma CMA.
Por el contrario, la deuda en moneda local estuvo muy demandada sobre todo el tramo CER, marcando al cierre subas de entre 0,40% y 1,20%. En tanto que la deuda soberana vinculada al dólar (dólar linked) operó en niveles de -4,2% y -3,6% de TNA para los vencimientos 2021 y 2022 respectivamente.
Esfuerzo de Guzmán para moderar expectativas sobre dólar e inflación
En el mercado la única apuesta válida es que habrá más inflación este año. El Gobierno está tratando de morigerar esas expectativas. Por eso Martín Guzmán, el ministro de Economía que maneja el Banco Central en las sombras, avisó que el tipo de cambio tiene que subir a menor velocidad para que la inflación no sea tan alta este año. Típico de los funcionarios argentinos: tratar de controlar todas las variables.
En cuanto a bonos soberanos en pesos, CMA recomienda tomar cierta exposición a las emisiones de bonos dólar linked soberanas como cobertura ante una posible devaluación del Tipo de cambio oficial, pero también por posibles apreciaciones de capital debido a la demanda que generan estos títulos.
En cuanto al resto de la curva en pesos, priorizan los bonos CER cortos (TC21, TX21, T2X1) "a estos niveles de rendimiento y tasa de inflación proyectada", mientras que los bonos dólar linked (T2V1 y TV22) serían la mejor opción esperando una suba del tipo de cambio oficial.
"Los bonos en pesos indexados al CER mantienen firme una expectativa inflacionaria elevada, con números superiores a los proyectados por el gobierno en el presupuesto y más cercanas a las expectativas publicadas por el BCRA según el Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) y en que no solo se esperan para mañana un elevado número, sino que los bonos terminan priceando un febrero que parece seguir por la misma tendencia", reconoce Rava.