Todas las miradas apuntan al dólar: febrero será la gran prueba de fuego, según Consultatio
El verano no siempre trae relajamiento, sobre todo si se habla de finanzas. Comienza febrero que es considerado por los expertos como un mes "complejo" por una suma variada de factores que pueden condicionar el resto del año.
De acuerdo con un reciente informe de la empresa de inversiones Consultatio, a este efecto mencionado se lo llama "trampa de febrero", donde una conjunción de elementos convierte a este mes en "un gran desafío para el Gobierno en múltiples sentidos".
Algunos de estos factores, afirma, son estructurales e inevitables, y "demandarán de una actitud oficial mucho más proactiva para mitigarlos". Otros, en cambio, son inherentes a la compleja coyuntura macroeconómica.
Además, se debe considerar que existen cuestiones que requerirán de una "dosis de suerte" para cruzar el puente hacia marzo con relativa tranquilidad.
"Se avecina un mes complejo, que podría determinar en cierta medida el rumbo que tome la macro hasta las elecciones", sentencia Consultatio.
Y detalla que existen varios puntos a tener en cuenta que podrían generar "algo más de presión en la brecha cambiaria, dados los factores estructurales como la menor demanda de dinero y la floja liquidación de dólares". Igualmente, aclara que no ve un escenario donde la brecha vuelva a cruzar la barrera del 100%.
"El grado de la presión que sufra (el dólar) dependerá de los factores que pueden inclinar la balanza para uno u otro lado, como es el caso del clima, las licitaciones de deuda, la resolución del canje de YPF, el dato de inflación de enero y el grado de avance con el FMI", en el acuerdo por el pago de los vencimientos del préstamo, resume el informe.
Menos apetito por pesos y pocos dólares
En concreto, a nivel histórico, febrero es "el peor mes en términos de demanda de dinero", ya que el apetito por los pesos suele caer hasta 6% mensual únicamente por factores estacionales.
"Lo preocupante es que la economía no llega en buena forma y la resaca monetaria del 2020 se hace sentir", advierte Consultatio.
Por el lado cambiario, afirma que febrero todavía es "demasiado temprano" para esperar la oferta de dólares de la cosecha gruesa. De hecho, en promedio, es "el peor mes en términos de liquidación".
Al mismo tiempo, acota que el nivel de reservas netas agrava la preocupación, debido a que se llega al presente con el nivel más bajo en mucho tiempo, ya que según varios economistas se cuenta en concreto con menos de u$s5.000 millones.
A ello se le agregan las alarmas respecto al rendimiento de la cosecha para que se puedan obtener los dólares esperados del campo.
"Se le estará prendiendo una vela al clima: entramos a una etapa crítica con altas temperaturas y sequía en varias zonas", subrayan los analistas de Consultatio.
Otro tema que pone en superficie es que la demanda de divisas por servicios de deuda jugará un rol importante durante febrero.
En este sentido, dice que entre intereses a organismos (incluido el Fondo Monetario (FMI)) y servicios de deuda corporativa (los intereses más 40% de vencimientos de capital), suman casi u$s550 millones durante este mes. Es decir, más del 10% de las reservas netas que posee el Banco Central.
Asimismo, el escrito resalta que el canje de deuda de YPF también representa un riesgo, ya que para evitar un default deberá obtener el 70% de adhesión de los tenedores del título YPF21 (sólo tiene 7%) o necesitará que el BCRA flexibilice las normas.
También se suma que el tipo de cambio oficial "suele depreciarse en términos reales en febrero".
A su vez, la estrategia de intervención oficial en el mercado de bonos para controlar la brecha tiene "patas cortas", ya que "resulta costosa en términos de reservas", alerta Consultatio.
En resumen, demasiadas cuestiones que sustentan que febrero será un mes complejo para el Gobierno, que acelerará definiciones sobre el rumbo que la economía deberá tomar de cara a las elecciones.
En especial, en cómo se afrontarán estos pagos de deuda, qué ocurrirá con el dólar, la emisión monetaria y, sobre todo, con el acuerdo con el Fondo Monetario. Hecho que puede brindarle "aire" al Ejecutivo, respecto a la cancelación de los vencimientos comprometidos.-