En el mercado crece la expectativa de desborde inflacionario y hay temor por el dólar
El inicio del 2021 está empezando con datos preocupantes para la economía. El Gobierno, en su afán por controlar todo, no está logrando encapsular el vertiginoso aumento de precios. Después de un diciembre "caliente" cuando el IPC marcó 4%, enero se encamina a cerrar incluso más arriba. El desborde inflacionario pondrá el peligro no sólo la estabilidad cambiaria (precaria por el mega cepo), sino además las pretensiones oficiales de cara a las elecciones. Los economistas profesionales advierten que es inviable estos niveles de tasas de inflación y colocan al aumento de precios como el indicador más preocupante en este inicio de año.
El aumento de precios preocupa a la sociedad
"La realidad lo va a ir llevando al Gobierno a ser más activo. Si estamos en 2% de inflación la podría ir llevando, emprolijando de a poco, pero si tenés 4% o más por mes vas a tener que poner todas las alertas ahí. Porque sino todo el esquema económico en el año electoral se le va a ir empiojando", reiteró Goldin.
A los números que calculan las consultoras se le suma la "sensación térmica" de la calle. Según la encuesta de expectativas de inflación que mide la Universidad Torcuato Di Tella, el aumento de precios esperado por la población para los próximos doce meses es de 45%. Esto representa un incremento de 5 puntos porcentuales respecto a diciembre (40%), rompiendo cierta estabilidad en las expectativas.
De hecho, con el espejo retrovisor, en la edición de enero se incorporó una pregunta especial, donde se le pide al encuestado que informe cuánto fue la inflación del año anterior, lo que se denomina inflación percibida. En esta edición la inflación percibida por los encuestados para 2020 fue de en promedio 54,5%.
Otras encuestas confirman que las preocupaciones económicas, lideradas por la inflación, están en el tope de la agenda de los argentinos. Un trabajo de la consultora Synopsis de Lucas Romero, realizado a principios de enero, marca precisamente eso. Cuando se le pregunta a la gente cuál es el principal problema que afecta al país, las preocupaciones económicas lideran: casi el 27% dice que la inflación es lo que más le aflige y 13% el desempleo. Si bien sigue ganando como problema crónico la corrupción, señalada por el 34% de los encuestados, las dificultades económicas ocupan en su conjunto casi el 40%.
Carrera precios versus dólar, un clásico
El alerta para el Gobierno está en que la elevada inflación no sólo pauperiza los sueldos (ergo, el poder adquisitivo), sino que complica al Banco Central (o sea, dólar). Es conocida la carrera precios versus dólar en la historia argentina.
Cuando suben muchos los precios, el tipo de cambio tiene presiones adicionales al alza. Será en el mercado paralelo donde se verá porque el cepo reprime precisamente eso. Pero no hay estabilidad cambiaria con inflación desbordada. Y la suba del dólar (en el mercado que sea), retroalimenta a los precios. El círculo vicioso.
"Si la inflación va a tender a 3 o 4% durante junio, julio, agosto, el Gobierno va a ir a una elección con una economía bien en contra", considera Goldin.
"Hoy tenés inflación del 3% o 4% sin devaluar. Esos saltos los tenías en la Argentina durante cinco meses después de una suba del dólar. Acá se están quedando sin el pan y sin la torta", agrega el director de Macroview.
En el mercado no creen que haya algún giro ortodoxo con respecto a cómo controlar la inflación. El Gobierno seguramente seguirá con sus controles de precios, acuerdos, precios cuidados, y demás para intentar paliar el fenómeno. Pero el Banco Central se podría ver forzado a subir un poco más las tasas de interés para retirar pesos de la economía, algo que si bien no está en su ADN, deberá hacerlo para ayudar a bajar las presiones inflacionarias.
"En un año electoral, el Gobierno va a hacer lo que lleva en la sangre: controlar, apretar, regular...pero la realidad lo va a ir llevando. Al principio va a ir con la suya, pero dependerá de lo que vaya pasando porque los instrumentos que utiliza son muy frágiles y la tasa de inflación es preocupante", afirma Goldin.
En el exterior creen que si no hay un ajuste fiscal mayor, la inflación será incluso superior a la del peor año de Mauricio Macri. "Nuestro modelo sugiere que se necesita un ajuste fiscal adicional para reducir la inflación. Los déficits primarios del 3-3,5% del PBI alivian la presión sobre la emisión y ayudan a que caiga la inflación", dice el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés) -una asociación con más de 450 miembros de más de 70 países entre bancos y fondos de inversión- en un paper publicado en las últimas horas.
El organismo afirma que un déficit del 4,5% del PBI junto con la emisión de deuda en el mercado local por 2,5% del PBI y una mayor velocidad del dinero (es decir, una demanda de dinero más débil) podría elevar la inflación al 60%.
Ese pronóstico está entre los más alto que vaticina Wall Street. Algunas entidades como el Citi creen que el IPC llegará este año al 57%. Pero sea cual fuera el banco, todos prevén un salto muy peligroso de la inflación para este año.