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FMI: Fernández y Georgieva coincidieron en un objetivo durante la nueva conversación que mantuvieron

La reunión se llevó a cabo de forma virtual y se hizo especial hincapié en el "ordenamiento" de las cuentas fiscales. El objetivo: firmarlo en abril
22/01/2021 - 11:10hs
FMI: Fernández y Georgieva coincidieron en un objetivo durante la nueva conversación que mantuvieron

El presidente Alberto Fernández y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, coincidieron en que el acuerdo debe estar firmado en abril próximo.

Así quedó establecido durante un encuentro virtual, en el que también se dejó en claro que el programa que se pacte "debe estar basado en supuestos realistas sobre cómo funciona la economía argentina".

Y dentro de este esquema, se hizo especial hincapié en la necesidad de "poner las cuentas fiscales en orden".

"Se remarcó la importancia de la recuperación económica como condición necesaria para la estabilización, así como la necesidad de poner las cuentas fiscales en orden a una velocidad que sea consistente con el crecimiento para garantizar la estabilidad de mediano plazo", sostiene el parte de prensa difundido oficialmente después del encuentro.

La intención del Gobierno es llegar a un acuerdo para acceder a un programa económico que desde ya deberá contar con el visto bueno del Fondo Monetario, con lo que logrará refinanciar vencimientos por cerca de u$s 44.000 millones.

Se trataría de un programa de Facilidades Extendidas que, además, le brindaría a la Argentina la opción de lograr nuevos fondos, en caso de que sea necesario. Este tipo de programas suelen tener una extensión de 10 años y requieren de reformas estructurales por parte de los gobiernos, un punto que puede llegar a ser conflictivo ya que el oficialismo siempre sostuvo que no está dispuesto a recibir imposiciones en este sentido.

Advertencia de empresarios

Mientras que el Gobierno dialoga con el Fondo Monetario Internacional, la gran discusión acerca del nivel del gasto público sigue en el centro de la escena.

No sólo es la clave de la negociación con el organismo de crédito que pide un sendero algo más "ambicioso" por parte del oficialismo, sino que están apareciendo "sugerencias" de actores con mucho poder en Washington y Wall Street.

Mientras que en el mercado especulan (o más bien desean) con que Martín Guzmán podría reducir aún más el déficit fiscal de 4,5% planteado para este año en el Presupuesto como gesto ante el Fondo y el mercado, algunos pesos pesados ya le pusieron número a la poda necesaria para controlar la inflación y la emisión de pesos (que financia el hueco fiscal). 

Según el Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), un organismo que engloba a los principales bancos y fondos de inversión del mundo, la Argentina debería reducir el rojo fiscal desde el 6,5% del año pasado al 3% o 3,5% del PBI este 2021.

O sea, hasta 1 punto y medio menos que el 4,5% prometido por Guzmán en el Presupuesto. En términos de plata, sería podar casi u$s5.000 millones en gasto o lo que es lo mismo unos $455.000 millones este año. Algo que, pareciera, el Gobierno claramente no está dispuesto a hacer ni siquiera para recibir fondo frescos del FMI.  

Banqueros piden que el déficit baje a 3% o 3,5% del PBI este año para controlar la inflación
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Números incompatibles con una inflación a la baja

"Nuestro modelo sugiere que se necesita un ajuste fiscal adicional para reducir la inflación. Los déficits primarios del 3-3,5% del PBI alivian la presión sobre la emisión y ayudan a que caiga la inflación", dice el IIF -una asociación con más de 450 miembros de más de 70 países- en un paper publicado en las últimas horas. 

El organismo afirma que un déficit del 4,5% del PBI junto con la emisión de deuda en el mercado local por 2,5% del PBI y una mayor velocidad del dinero (es decir, una demanda de dinero más débil) podría elevar la inflación al 60%.

"La reestructuración de la deuda el año pasado le dio tiempo a Argentina para desarrollar un marco de política sostenible, pero el progreso ha sido limitado, en parte debido a la pandemia. El problema central son los grandes déficits fiscales que el país no puede financiar sin desestabilizar la economía. Dado el débil historial de Argentina en este frente, una estabilización exitosa probablemente requiera un programa del FMI con ajuste fiscal y objetivos formales para reducir progresivamente la monetización", advierte el IIF. 

El think tank del mundo financiero recuerda que el déficit fiscal de Argentina se disparó el año pasado en medio de la cuarentena. "Vimos lo mismo en otras partes de los mercados emergentes, pero el aumento en Argentina en el gasto y la emisión de dinero estaban fuera de lo común", afirman. 

El IIF pide que hay menos emisión de pesos que el año pasado por los riesgos inflacionarios
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A bajarle el ritmo a la maquinita

El gasto primario real aumentó un 27%, en comparación con un promedio de sólo un 8% en otros países emergentes. "En ausencia de acceso al mercado, el Banco Central financió la mayor parte del déficit. La inflación no aumentó debido a la esterilización y la baja velocidad del dinero bajo la cuarentena, pero el mercado de divisas sufrió mucho. El exceso de pesos bajo estrictos controles de capitales se tradujo en un amplio aumento del precio en el mercado paralelo no vista desde la década de 1980", recuerda. 

"El déficit primario propuesto por el Gobierno del 4,5% del PIB implica un grado de monetización del déficit que probablemente elevará sustancialmente la inflación a medida que la velocidad del dinero vuelve a la normalidad. Los déficits primarios más pequeños implicarían menos emisión de dinero y podrían ser compatibles con la caída de la inflación y un mercado de divisas más funcional", repite el consorcio de bancos más grande del planeta.

Y sugiere que si bien eliminar la monetización del déficit por completo parece imposible incluso si el FMI pone dinero fresco sobre la mesa, es necesaria una configuración fiscal-monetaria "coherente" para mejorar las perspectivas. "Si no vemos una consolidación fiscal sustancial, el crecimiento de la cantidad de dinero seguirá siendo desestabilizador", dispara el IIF. 

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