El dólar blue al final no estalló: ¿el Gobierno está ganando el partido o puede saltar en breve?
Después de un período de baja, la cotización del dólar blue o paralelo subió $1 y se ubicó en $160. Esta situación de calma cambiaria produce lo que los formalistas rusos denominaron "extrañamiento" para un argentino promedio, acostumbrado en los últimos años a un ritmo alcista vertiginoso para la divisa estadounidense en el mercado ilegal o libre, como muchos eligen llamarlo.
¿Por qué se detuvo y hasta retrocedió si todos los analistas predecían una suba inevitable tras la mayor demanda de pesos de diciembre?
Los analistas tienen una explicación, que –como es de esperar- no responde a un solo elemento, sino que tiene varios componentes. Matías Rajnerman, economista jefe de Ecolatina, observa en diálogo con iProfesional que uno de los factores que lo empujaron a la baja es que, básicamente, "el blue estaba caro". Señala que, si bien cuando se entra en una burbuja, no importa la referencia histórica, $160 es un valor alto.
Otro elemento clave para él es que el Gobierno empezó a recomprar reservas y eso bajó las expectativas de devaluación. "La actual gestión ha ido cambiando la política, sobre todo desde noviembre, y envió algunas señales de mayor austeridad al mercado. Esto trajo una mejora y alteró la dinámica del dólar", apunta.
En un sentido similar, Federico Furiase, director de Estudio EcoGo, afirma que el BCRA está mantiene la presión de la brecha a través de una estrategia que combina la venta de bonos contra pesos y el incremento de las restricciones a los bonos en dólares.
"Se está desarmando el aumento estacional de la demanda de pesos de diciembre, con una tasa de interés que sube por escalera mientras las expectativas de inflación lo hacen por ascensor y un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional que se retrasa. Todo esto genera presión en la brecha cambiaria y eso hace que el Gobierno tenga que subir la tasa. Así, se fuerza al BCRA a aumentar la venta de bonos en dólares contra pesos que luego recompra en dólares", detalla.
El favorable contexto mundial
Otra de las variables que incide en el blue es el famoso frente externo. "Nosotros seguimos creyendo que el contexto internacional es clave para el dólar en Argentina. Y hace meses que es favorable, con tasas bajas y commodities en alza. Esto le pone un techo al precio del paralelo", dice Santiago López Alfaro, presidente y socio de Patente de Valores.
Pero también reconoce que lo que está haciendo el Gobierno también ha dado sus frutos, ya que "la regulación, la caída en el parkings y otras medidas tranquilizaron la plaza". Así, para este economista, la situación de tranquilidad en la cotización del billete blue es, "en parte, éxito del Gobierno y, en otro porcentaje, contexto internacional".
En igual sentido, Sergio Morales, director de Interfinance, opina que "el contexto internacional muy favorable para el agro, sumado que transitamos un periodo de baja demanda de dinero por motivos estacionales y a la compra de dólares para sus arcas por parte del BCRA, han calmado temporalmente las expectativas devaluatorias del mercado".
Esto, según el asesor financiero, se suma a que, a finales de diciembre pasado, las empresas y comercios que se habían dolarizado durante 2020 comenzaron a liquidar sus tenencias para afrontar obligaciones (principalmente, sueldos, aguilandos y vacaciones del personal). Esto provocó una presión a la baja del precio de la divisa extranjera que se vio potenciada por el contexto internacional.
Dólar blue: lo que viene
De cara a los próximos meses, los expertos coinciden en que, pese al optimismo circunstancial, el Gobierno está ganando una batalla, pero no la guerra frente al dólar. "Saben que no pueden darse el lujo de descuidar la evolución de los diferentes tipos de cambio. Por este motivo, redujo el parking de bonos para la compra de dólar MEP, para que el mercado mismo sea quien arbitre entre los diferentes precios de dólares de la economía y se logre, así, un mayor control y estabilidad", advierte Morales.
Rajnerman, por su parte, alerta sobre la existencia de lo que define como "el gran interrogante": lo que sucederá con el Covid-19. "Si vuelve a haber un impacto fuerte del virus, se van a necesitar otra vez los créditos de Asistencia para el Trabajo y la Producción (ATP) y puede caer la recaudación y eso haría más probable la necesidad de emitir nuevamente, lo que impulsaría al dólar hacia arriba", describe.
Opina que el precio del paralelo registrará subas en los próximos meses, principalmente, debido al escenario de la incertidumbre que genera el hecho de que venimos de un año con récord de emisión monetaria, con alta inflación y en el cual debe atender fuertes obligaciones en moneda extranjera con el FMI y el Club de París. Si se tiene en cuenta que el país hoy no cuenta con esos dólares, es de esperar que vengan tiempos de duras negociaciones y momentos inciertos.
Furiase señala que, "por ser un año electoral, éste presentará una fuerte restricción política que se hará visible, principalmente, en la dificultad para descongelar tarifas".
Eso hace ruido en el acuerdo con el fondo y en el proceso de consolidación fiscal y también puede incidir en la brecha cambiaria.
No obstante, más allá de estas previsiones de incertidumbre, todos los expertos reconocen que, tal como lo señala el economista de Ecolatina "hoy la divisa está un poco menos descontrolada que antes", lo que es una buena noticia.