¿Te conviene poner plata en un plazo fijo atado a los precios, con una inflación alta?: el veredicto de expertos
Con el nuevo año y las nuevas proyecciones de inflación, los ahorristas vuelven a sacar la calculadora del bolsillo y a preguntarse si la tasa de interés que pagan los plazos fijos le va a ganar a la suba de precios de economía.
Es decir, puntualmente, el interrogante principal es si es más conveniente realizar un plazo fijo ajustado por inflación o intentar comprar dólares.
Cabe recordar que el acceso al mercado cambiario oficial se encuentra bastante limitado por el cepo, que sólo permite comprar hasta u$s200 mensuales a aquellos ahorristas que puedan justificar sus ingresos. Y los otros canales tienen mayores dificultades de acceso para varios argentinos.
En cuanto a las expectativas de inflación, en el último Relevamiento de Expectativas del Mercado (REM) realizado por el Banco Central, se estipula que el incremento de precios para el 2021 llegaría a niveles de casi 50%. Por lo que superaría en 14 puntos porcentuales al 36% que hubo el año pasado.
"Esto es en base a un conjunto de variables, como que no habrá ningún tipo de cuarentena estricta, haciendo que se consolide el nivel de recuperación de la actividad, con algunos sectores recomponiendo márgenes", alerta a iProfesional Roberto Geretto, economista jefe del banco mayorista CMF.
También se aguarda que tanto el dólar oficial como los salarios no se atrasarán respecto a la inflación.
Además, se espera una mayor inflación por la emisión monetaria que habrá para financiar al fisco, "donde el déficit primario se ubicaría en torno al 3,5%, debajo del 4,5% presupuestado pero igualmente implicando una considerable emisión monetaria", grafica Geretto.
Y, especialmente, a diferencia del 2020, otra de las alarmas de los economistas es que el presente año arranca con un grado de monetización en elevados niveles.
"No obstante, el mercado ha recortado en algo las proyecciones de inflación, donde hay mayor consenso que ciertas medidas heterodoxas, como los acuerdos de precios, tarifas congeladas, entre otras variables, pueden ayudar en el corto plazo a atenuar la inflación", proyecta Geretto.
Aunque alerta que esto traerá mayores costos en el largo plazo, como, por ejemplo, que traerá una caída en las inversiones y calidad de los servicios públicos.
Plazos fijos: cuál es la alternativa preferida
Respecto a cómo quedan posicionadas las colocaciones bancarias en este sentido, cabe recordar que un plazo fijo minorista tradicional otorga una renta de 37% anual.
"La tasa de interés que brinda, claramente, se ubica por debajo de las expectativas de inflación", advierte Geretto.
Es que a efectos comparativos, un porcentaje de 37% anual implica a nivel mensual aproximadamente un beneficio de 3,08%, un nivel que es muy inferior al 3,2% de inflación visto en noviembre o casi el 4% que hubo en diciembre pasado.
Por lo tanto, un plazo fijo tradicional ofrece una rentabilidad que pierde contra la suba de precios de la economía.
Desde el lado de los plazos fijos UVA, que son los que ajustan por el índice de incremento de precios CER, se tiene como opción natural una colocación que ofrece como garantía una cobertura respecto a la inflación.
En esta alternativa se debe tener en cuenta que el período mínimo que se requiere tener encajados los pesos en el banco es de tres meses.
En concreto, si la suba de precios se acelera durante este año, tal como mostró la tendencia de los últimos meses, los plazos fijos UVA se transformarían en la mejor alternativa.
"Suponiendo que resulta el escenario de 50% de inflación para el 2021 que indica el REM, el retorno medido en TNA (Tasa Nominal Anual) para el plazo fijo sería del 51,5%, muy superior al plazo fijo tradicional (37%)", recomienda Geretto.
Riesgos que se presentan
Ahora bien, la expectativa de inflación elevada para todo el 2021 puede que no se comporte de forma lineal, y que se acelere únicamente en determinados meses. Hecho que puede afectar el rendimiento de una colocación que siga a los precios.
"Un riesgo que usualmente se nos consulta es qué ocurre en caso que en algún mes la inflación sea inferior a la tasa que ofrece un plazo fijo tradicional. En ese caso, está la opción del plazo fijo UVA precancelable, el cual finalmente paga la tasa de un plazo fijo normal si se retira antes de los 90 días de constituido", sugiere como cobertura Geretto.
Por lo tanto, el consejo que brindan los economistas es el de ir comparando mes a mes cuál de los plazos fijos va ganando la carrera entre tasas respecto frente a la inflación.
Otro riesgo del que pueden estar expuestos los ahorristas es en el caso que intervenga el INDEC, en el sentido que por alguna otra cuestión el organismo deje de medir la inflación "correctamente".
"En ese caso, no sólo está la opción de precancelar el plazo fijo, sino que en el peor de los casos sólo se vería afectado parcialmente el pago de intereses, mientras que el capital no sufriría una caída (nominal), como sí ocurriría en ese escenario con los bonos CER", compara Geretto.
Por último, destaca que la única "contra" que no puede ser contrarrestada es la liquidez, ya que un plazo fijo UVA precancelable requiere que se deje el capital inmovilizado al menos por 90 días, para que este otorgue la inflación UVA más 1% de premio. Por lo tanto, este último es un instrumento destinado solamente para inversores con ese horizonte de tiempo.
¿Inflación o dólar?
Cuando se realiza la clásica comparación respecto a si es mejor invertir en dólares o en un plazo fijo ajustado por inflación, la respuesta tiene sus variaciones.
"En un escenario base intermedio, es decir, donde no se proyecta un caos donde salta el dólar, ni tampoco hay un excelente desempeño macro que hace que el dólar se atrase por una gran demanda de pesos, es lógico suponer que el dólar va a seguir a la inflación", resume Geretto.
En dicho caso, detalla que el plazo fijo ajustado por inflación no perdería valor en dólares, sino que, por el contrario, "sería aconsejable tener una proporción de la cartera invertida en este instrumento para obtener un retoro real en pesos y diversificar la cartera de inversiones".-