Todos miran al dólar: ¿podrá repetirse el veranito que hubo en diciembre? Esto advierten desde Consultatio
Más allá de la calma que hubo en diciembre por algunos datos positivos sobre el dólar y las reservas, la economía sigue arrojando un panorama actual preocupante y los analistas afirman que será difícil de mantener.
Puntualmente, la consultora financiera de Consultatio acaba de publicar un informe en el que directamente sostiene que "el veranito de diciembre será difícil de sostener".
Es que sostiene que más allá de la tranquilidad que hubo a fin de año pasado, desde la macroeconomía los niveles de brecha cambiaria "siguen siendo incompatibles con una acumulación sostenida de reservas", afirma.
En este sentido, agrega que la caída estacional de la demanda de dinero en el primer bimestre, junto con señales fiscales "ambiguas", terminan de formar un equilibrio "bastante inestable".
Ante este panorama, los economistas de Consultatio alertan que este año puede presentar dos escenarios posibles.
Por un lado, sostienen que puede haber un plan "FMI clásico", es decir, que el Gobierno puede buscar cerrar pronto un acuerdo con el Fondo Monetario que prevea un pequeño salto del tipo de cambio para cerrar la brecha, junto con una señal fiscal más contundente y la reaparición con fuerza de la política monetaria.
El otro escenario posible es el del "status Quo", en el que ante un año electoral, el Gobierno mantendría el ritmo de la depreciación del tipo de cambio, las tarifas sólo se ajustarían en línea con la inflación del presupuesto y el déficit fiscal pueda ser algo mayor.
¿Por cuál se inclinará el Presidente Alberto Fernández? Para Consultatio, "por ahora, es difícil saber qué sendero tomará la macro en este 2021 tan binario".
Al respecto, afirma que, por una u otra razón, "entendemos que la política monetaria deberá retomar protagonismo con una suba de tasas en algún momento del año".
Dos escenarios posibles
Ahora bien, el interrogante que se plantea es a cuál de los dos escenarios se podría volcar el Gobierno, sobre todo si se tiene en cuenta que necesita acordar con el FMI el pago, pero también pesará demasiado en la decisión a tomar que en este 2021 hay elecciones de medio término.
Es decir, el factor político también pesará, sobre todo por los golpes que ha generado la pandemia en la economía y en donde no hay margen para especular.
"Ante esta situación, desde un punto netamente económico, lo más razonable sería que el Gobierno busque cerrar cuanto antes un programa con el FMI lo más ´clásico´ posible. O sea, un saltito del tipo de cambio para cerrar la brecha, junto con una señal fiscal más contundente y la reaparición con fuerza de la política monetaria", afirman desde Consultatio.
Y completan: "Esto pondría a la recomposición de reservas y a la sostenibilidad monetaria como los objetivos primordiales en 2021".
Aunque avisan que "sería inocente" obviar que lo más "lógico" desde el punto de vista macroeconómico "es lo menos apetecible para el Gobierno en términos políticos".
Se refiere a que 2021 es un año electoral, y por eso ven la necesidad de plantear otro escenario posible. Se trata del escenario "status quo", se mantiene el ritmo de depreciación del tipo de cambio, las tarifas sólo se ajustan en línea con la inflación del presupuesto y el déficit fiscal es "algo" mayor.
"Un escenario así requerirá de mucha muñeca en la negociación con el Fondo Monetario, quien no verá con buenos ojos la acumulación de desequilibrios", advierte el informe.
Por lo que considera que si el camino que se termina optando es este segundo, entonces la siguiente pregunta para realizar es "cuán viable resulta y de qué factores depende dicha viabilidad".
"Claramente, una brecha que se mantiene elevada no ayuda a acumular reservas, sobre todo en los primeros meses del año, donde resulta más difícil porque todavía no llegan los dólares del campo", alerta Consultatio.
Y agrega que el camino "es muy fino", entonces para garantizar la viabilidad, el Gobierno podría tener que recurrirse a instrumentos heterodoxos, como utilizar dólares de los encajes, u obtener algún espaldarazo de dinero fresco a través de algún organismo internacional.
"El Gobierno habría empezado a intentar lo segundo, según algunas noticias de la semana pasada, aunque probablemente eso requiera algún esfuerzo por alejarse del mismo escenario cuyo destino intenta esquivar. Pero, además, hay varios factores exógenos que nos pueden sacar o meter en el partido: la cosecha y la pandemia", resumen los economistas de la consultora.
En cuanto a la cosecha, los precios son muy buenos, ya que la soja está en niveles máximos en 5 años y sigue subiendo, aunque también hay peligro de que las cantidades producidas sean menores por los efectos de una sequía.
Respecto a la pandemia, los problemas radican en las distintas velocidades que están tomando la segunda ola de contagios (donde ya hay un récord) y la vacunación, que viene "bastante lenta".
En este sentido, se afirma que el panorama respecto a estos dos factores clave estará más definido a fines de febrero.
En resumidas cuentas, desde Consultatio se concluye que, por el momento, "es muy difícil saber cuál sendero tomará la macro durante este año. De hecho, nuestras probabilidades subjetivas como equipo están en un 50%/50%, con un grado de dispersión bastante elevado entre las creencias individuales, lo que resulta ilustrativo del nivel de incertidumbre de este 2021 tan binario".
Lo que puede afirmar es que, ya sea por una decisión deliberada en el contexto de un programa clásico con el FMI, o bien como una necesidad frente a presiones que se van intensificando en el escenario de status quo, "la política monetaria deberá entrar en acción".
Vinculado a esto se encuentra la reciente noticia, en la que el actual Secretario de Finanzas, Diego Bastourre, dejará su cargo e irá como Director al BCRA. "Es una señal de que Guzmán empieza a tener más injerencia en la política monetaria y podría ser material para lo que estamos planteando", finaliza.-