¿Se renovó el "amor" de los argentinos por el dólar?: así arrancó en enero la demanda de billetes verdes
En un momento de la mañana, cuando al menos cuatro bancos tuvieron inconvenientes en sus páginas web, sonaron algunas alarmas. "¿Puede ser que la demanda de dólares sea tan brusca que bloqueó el 'home banking'?", quiso saber el gerente general de uno de esas entidades.
Rápidamente, desde el área de sistemas descartaron esa posibilidad. "Fue un problema con las bases de los clientes. Por eso la demora", respondieron los técnicos.
El inconveniente se extendió durante un rato, y luego todo transcurrió con normalidad. La situación, en efecto, no guardaba ninguna similaridad con lo que sucedió hasta mediados de septiembre, cuando Miguel Pesce -titular del BCRA- se vio obligado a incrementar las restricciones para la compra de dólares "ahorro".
Ayer lunes, primer día hábil del año, los bancos vendieron alrededor de u$s35 millones a los ahorristas que lograron sortear todas las vallas y accedieron al cupo mensual de u$s200.
Se trata de un monto 10% inferior a lo vendido durante la primera jornada tanto de noviembre como de diciembre últimos. No significa que haya una caída en el apetito dolarizador de los ahorristas. Ocurre que pueden conseguir billetes verdes algo más baratos en los mercados alternativos (contado con liqui y MEP).
De hecho, la cotización del dólar "ahorro" arrancó la semana en $147,70, por encima de los $141 del MEP y de los u$s142 del "CCL".
De todas formas, la demanda de divisas adicional por parte de los ahorristas perjudicó al Banco Central, que ayer pudo comprar menos dólares que el promedio diario de la semana anterior. En total fueron unos u$s25 millones.
El dólar solidario, con demanda anestesiada
Lo cierto es que el "dólar ahorro" dejó de tener relevancia macro desde que el Banco Central impuso severas restricciones. Pero da una idea de la dolarización de los inversores.
Diciembre terminó con ventas en torno a los u$s160/u$s170 millones, en línea con lo sucedido el mes anterior, cuando fueron u$s174 millones, de acuerdo a la información oficial.
En los bancos esperan que en este inicio de año, la demanda sea parecida. "La cifra más fina depende de si la gente usa el cupo de u$s200 con las compras con tarjetas de crédito", sostiene un financista, en diálogo con iProfesional.
De acuerdo con un relevamiento de iProfesional entre bancos de primera línea, este lunes la compra promedio anduvo por los u$s155 por ahorrista. Por debajo del cupo de u$s200. Lo dicho: el Banco Central toma en cuenta los gastos en dólares con tarjeta por parte de los ahorristas.
El año 2020 finalizó con un saldo neto de ventas de dólar "ahorro" por unos u$s3.800 millones. A la hora de hablar de la dolarización de los argentinos, se trata del monto más bajo de los últimos seis años.
Obviamente, este descenso no se explica por un súbito renacer de la confianza de los ahorristas en su moneda (el peso) sino más bien por el "éxito" en el funcionamiento del cepo. "Un cepo eficiente". Exclusivamente.
Para tener una idea de lo que está sucediendo con la venta de dólares "ahorro", hay que saber que alrededor de 900.000 personas compran dólares en los bancos mensualmente. Se trata de una cantidad que representa la cuarta parte de los que podían adquirir billetes verdes antes del endurecimiento del cepo, hace más de 100 días.
El último ajuste del cepo -de mediados de septiembre- fue tan fuerte que dejó sin la posibilidad de comprar dólares a la mayoría de los ahorristas. Incluso aquellos beneficiarios de IFE o de la AUH, que adquirían divisas para luego venderlas en el mercado paralelo y hacer una diferencia en pesos.
También quedaron afuera los empleados de empresas que cobran parte de sus salarios con el aporte del Estado a través del sistema ATP.
Por las restricciones que se fueron imponiendo desde mitad de año, la cantidad de dólares "ahorro" vendidos se fue achicando. Un repaso por los volúmenes de ventas de los últimos meses permite apreciarlo:
- Junio: u$s629 millones
- Julio: u$s750 millones
- Agosto: u$s768 millones
- Septiembre: u$s643 millones
- Octubre: u$s170 millones
- Noviembre: u$s174 millones
- Diciembre: u$s180 millones (estimado)
Estas restricciones, junto a la nueva imposición tributaria del 35%, llevó la cotización del dólar blue cerca de los $200 en la tercera semana de octubre, aunque ahora se asentó en torno a los $165. Y se sostuvo la brecha anterior con el dólar "ahorro", que ahora se ubica cerca de los $142.
Precisamente, lo más relevante del último mes fue que el Banco Central volvió a comprar dólares, luego de varios meses consecutivos con quebrantos.
Sin datos oficiales todavía, el último mes del año habría finalizado con compras netas por unos u$s603 millones, de acuerdo con estimaciones oficiales a las que tuvo acceso iProfesional.
Las medidas de Guzmán para distender el mercado
En paralelo a las restricciones en el acceso a las divisas para cuidar las menguadas Reservas, el ministro Guzmán empezó a desplegar un set de medidas financieras para quitarle presión al mercado cambiario.
Desde Economía vienen implementando una estrategia de emisiones de bonos en pesos -atados a la evolución del dólar y de la inflación- con el objetivo de que los inversores se vean tentados con esos instrumentos antes que con el dólar.
De hecho, ayer, Guzmán dio a conocer un cronograma de licitaciones de papeles de deuda en pesos, que incluyen dos operaciones mensuales durante enero, febrero y marzo (a razón de una licitación cada 15 días).
Entre las medidas urgentes Economía les dio salida a los fondos de inversión internacionales que quedaron atrapados en la Argentina con bonos en pesos, que habían comprado durante la administración anterior.
De hecho, existió una negociación entre Economía y esos fondos de inversión (como Pimco y Templeton) que no pudieron salir por el reperfilamiento de la deuda en pesos del año pasado, y que en los últimos meses presionan en el mercado del "contado con liqui" para dolarizar su posición e irse de la Argentina.
En total se emitieron u$s1.500 millones de esos papeles en dos operaciones consecutivas: una en noviembre y otra el mes pasado.
Otra consecuencia del súper cepo: implicó, en simultáneo con las menores ventas de billetes verdes, una caída drástica en la recaudación mensual del impuesto PAIS, que había llegado a $20.000 millones. Ese gravamen -que se calcula como un 30% adicional sobre el precio minorista del dólar- registró una significativa desaceleración: recaudó $7.500 millones el mes pasado: implica un 37% de lo que se recaudaba en meses fuertes, como agosto y septiembre.
Está claro que el partido del mercado cambiario hoy se juega en la evolución de la brecha entre el dólar oficial y el contado con liqui (hoy en el 70%), más que en el dólar ahorro, como sucedió hasta hace pocos meses.
De esa dinámica depende que el BCRA pueda confirmar la tendencia compradora en el mercado. Si la brecha se agranda, las reservas tendrán una evolución complicada. Lejos de una situación de estabilidad cambiaria, como la que pretende el Gobierno.