Un arranque con el pie izquierdo: bonos y acciones argentinas se derrumbaron en el inicio de 2021
El primer día del año no fue precisamente complaciente para los inversores. Después de subas muy fuertes a partir del segundo trimestre del año pasado que coronó con un gran 2020 para Wall Street, los mercados comenzaron con dudas. Y esas dudas, las obvias con el avance de la pandemia y el confinamiento de varios países que están en la segunda ola y con cepa nueva, aterrizaron en los activos argentinos con mayor fuerza.
El avance del coronavirus a nivel global golpeó a las principales bolsas: el Dow Jones cayó un 1,25% pero en el plano local, el S&P Merval dejó una pérdida de 0,97%. Lo peor pasó por los ADRs (los papeles argentinos que cotizan en Wall Street). Se vieron caídas superiores al 9% (caso Edenor) pero el sector bancario derrapó más de 6%. El malhumor se instaló y los activos domésticos, que no atraen a nadie, volvieron a sucumbir después de tener un 2020 con pérdidas superiores al 50% y en dólares.
Sin piso y arrastradas por el contexto
"En primera instancia las cotizaciones locales respecto a los ADRs se vieron ajustadas en sintonía del feriado, ya que en el exterior el último día del año mantuvo su desarrollo bursátil y mostró varios activos locales con variaciones negativas", dice Rava Sociedad de Bolsa.
Y agrega: "Por otro lado, hoy la tendencia se desenvolvió a la par del mercado de referencia y marcó un índice Merval que perdió un 0,97% hacia las 50.731 unidades y en que ni la suba del dólar CCL lo amortiguó por completo debido a las caídas de los activos argentinos en el exterior, ya que muchos de estos experimentaron bajas pronunciadas y que llegaron hasta el 10% por momentos".
En lo que respecta a la renta fija, los bonos en dólares comenzaron el año mayormente ofrecidos para dejar al cierre pérdidas de entre 30 a 75 centavos de dólar en promedio para toda la curva. Se pudieron observar rojos en un promedio del 2% y de forma individual con marcas negativas de casi el 4% para los títulos públicos. Los rendimiento siguen en torno al 15% y a pesar de eso no hay compradores.
Dicen en las mesas de dinero que la Argentina opera como un mercado "paria" donde no aparecen los compradores y los vendedores lo hacen en forma paulatina para no salir de su posición con tantas pérdidas.
Un Banco Central que sigue de compras
Mientras que la deuda en moneda local, otrora vedette del mercado argentino con subas superiores al 100% el año pasado, dejó leves bajas en torno a 0,40% en promedio tanto para el tramo CER. En tanto que la deuda soberana vinculada al dólar operó también ofrecida. El riesgo país que elabora el JP Morgan, en consecuencia, subió 2% hasta los 1.400 puntos básicos. El país de esta manera sigue con rendimientos que superan con creces lo que se observa en países de la región.
El dólar mayorista donde opera el Banco Central dejó en la jornada una suba de 55 centavos respecto a la marca anterior, para quedar de esta manera en $84,70 y con un volumen total operado de $148 millones spot por MAE. El Banco Central es el único que pudo mantener la tendencia que traía de diciembre pasado: volvió a comprar u$s40 millones y las reservas internacionales quedaron en u$s39.481 millones.
Se cree que la autoridad monetaria todavía tiene margen para seguir comprando dólares en el mercado cambiaria al menos en la primera quincena de enero. Luego se verá qué pasa con la estacionalidad y la mayor demanda que pueda haber sobre el dólar. Los dólares que surgen del contado con liqui y el MEP subieron 1,5% y 1,7% respectivamente, pero siguen en valores por debajo del dólar "solidario" que permite escuetamente el BCRA.