Ahorristas reaccionan a la suba de tasas de plazo fijo pero, ¿te conviene poner plata en estos momentos?
Aunque los plazos fijos reaccionaron favorablemente a la suba de tasa que realizó el Banco Central (BCRA) en noviembre, la mayor cantidad de colocaciones no alcanzó a compensar la baja de octubre. Por ello, tanto los depósitos tradicionales como aquellos que ajustan por inflación mostraron retrocesos en su stock promedio.
De todos modos, el incremento del rendimiento, tal como habían anticipado los especialistas, fue escaso en comparación con la inflación pasada y las expectativas con respecto al avance de los precios de los próximos meses.
Luego de la publicación del dato de inflación de octubre, que dio 3,8% y sorprendió, el BCRA decidió hacer un incremento de 3 puntos en la tasa mínima que abonan los plazos fijos minoristas. Así, la llevó a 37% para las imposiciones menores a $1 millón realizadas por personas humanas.
Ese rendimiento implica un retorno mensual de 3,08%, que sería inferior a la inflación pasada y también a la proyectada para los próximos 6 meses que, según el último Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM), no bajaría de 3,3% y tocaría un máximo de 4,1% en enero.
Para los plazos fijos mayoristas, la situación es aún peor, ya que la tasa de interés mínima impuesta por el BCRA es de 34%. Esto arroja un retorno mensual de 2,8%, muy por debajo del movimiento de los precios.
Las remuneraciones de los depósitos en pesos también detrás del avance del tipo de cambio oficial, que en noviembre subió 3,8%. Por lo tanto, el incentivo para quedarse en moneda local es bastante bajo. Pese a ello, el fuerte cepo cambiario deja a los ahorristas con pocas opciones para invertir sus pesos, por lo que el plazo fijo se mantiene como una alternativa.
En el BCRA son conscientes de que la tasa está muy justa con respecto a las expectativas pero esperan que el dato de inflación de noviembre esté más cerca de 3% (aunque el REM espera 3,6%) y eso les de espacio para desacelerar la suba del tipo de cambio oficial a la vez que devuelva atractivo a los plazos fijos.
¿Qué esperan para los próximos meses?
Pese a las ilusiones del BCRA, la consultora LCG se mostró escéptica respecto de un eventual cambio de tendencia en el stock de plazos fijos debido a la brecha cambiaria, que va en detrimento de los depósitos en pesos. Esto, incluso, teniendo en cuenta eventuales subas de la tasa mínima que pueda hacer el BCRA.
"No esperamos que haya una reversión en la baja dinámica de los plazos fijos. A pesar de los incrementos de tasa mínima para minoristas, estas colocaciones siguen sin lucir atractivas con una brecha rondando el 90%, que esconde altas expectativas de devaluación y combinada con la competencia que implican las colocaciones de títulos ajustados por CER o atados al tipo de cambio que está haciendo el Tesoro para financiarse", sostuvo la consultora.
En los últimos días de la semana pasada, además, la cotización del dólar Mep quedó por debajo del solidario y los analistas recomiendan aprovechar la caída en la cotización para dolarizar carteras sin los límites del cepo cambiario.
Con respecto a la dinámica de las tasas, los analistas que participan en el REM pronosticaron nuevas subas en los rendimientos de los plazos fijos. En particular, el estudio del BCRA encuesta las proyecciones sobre la tasa Badlar, es decir, la que pagan los bancos por las colocaciones mayores al millón de pesos.
Según el último relevamiento, la Badlar promediará 35% en diciembre, lo que implicaría un alza de 206 puntos básicos con respecto a la remuneración promedio registrada durante noviembre (32,94%).
Para los próximos meses, los analistas esperan un sendero ascendente y calculan que la Badlar llegará a 38% en los meses de marzo, abril y mayo de 2021. Luego descendería hasta cerrar el año próximo en 36%.
Dado que la tasa Badlar suele ser menor a la que perciben los minoristas, un incremento en la primera redundaría en un aumento en el piso de tasas para los ahorristas.
Reacción positiva, a medias
Octubre fue el primer mes desde abril en presentar una variación negativa en el stock de plazos fijos tradicionales. La baja del décimo mes del año fue de casi $15.000 millones promedio.
Los primeros días de noviembre se encaminaban a confirmar esa tendencia ya que hasta el 12 de ese mes, cuando subió el piso de tasa, los plazos fijos del sector privado habían caído otros $12.000 millones.
Sin embargo, la decisión del BCRA reanimó a los depositantes. A partir del aumento en el rendimiento y hasta fin de mes, los plazos fijos ganaron $28.272 millones.
Bancos consultados por iProfesional hicieron referencia a ese efecto. "Con respecto a plazos fijos en pesos, durante noviembre notamos un crecimiento respecto al mes anterior del orden del 2,5%, mejorando la tendencia registrada en octubre respecto a septiembre. En lo que respecta a los primeros días del mes de diciembre, verificamos que la curva se mantiene positiva", dijeron en Banco Comafi.
Desde otra entidad, en tanto, afirmaron: "La actualización de la tasa permitió que siga siendo tentador realizar o renovar los plazos fijos tradicionales. No obstante, se visualiza una tendencia a migrar hacia plazos fijos UVA".
En ese marco, explicaron que el mes pasado "el volumen promedio de noviembre en los plazos fijos retail creció 0,9% pero estuvo principalmente impulsado por la constitución de depósitos con ajuste por inflación".
Una tercera entidad consultada señaló que "la tasa no se movió tanto pero permitió una mayor adquirencia".
Las consecuencias positivas de la suba de tasas no alcanzaron a compensar el deterioro que acumuló el stock de plazos fijos entre octubre y la primera mitad de noviembre. Por ello, el saldo promedio de depósitos privados a plazo cayó $56.500 millones el mes pasado, lo que se tradujo en una baja de 2,7% mensual.
En términos reales, es decir, descontando el efecto de la inflación sobre los depósitos en pesos, las caídas fueron mucho más importantes y afectaron tanto a las colocaciones mayoristas como las minoristas.
Según cálculos de LCG, los depósitos a plazo se contrajeron un 4,9% real, la mayor marca desde abril. "El mal desempeño de los plazos fijos se corresponde con un incremento en la incertidumbre cambiaria que inició en el mes de octubre y quitó atractivo a estas colocaciones", sostuvo la consultora.
LCG destacó que esa situación motivó la suba de tasas de plazos fijos pero, también de Leliq y pases, a mediados de noviembre. A pesar de ello y de acuerdo con la consultora, las colocaciones mayoristas retrocedieron un 5,6% real en el mes, mientras que las minoristas bajaron 3,5% en términos reales.
Para ganarle a la inflación
Una de las principales recomendaciones para aquellos que pueden o quieren mantenerse en pesos son los activos que cubren contra la inflación. Si bien existen bonos del Tesoro con ese ajuste, para el pequeño ahorrista la opción más sencilla son los plazos fijos UVA, que ajustan por CER, y se pueden constituir desde el homebanking.
El plazo mínimo de estos instrumentos es de 90 días pero desde este año existe la opción precancelable, que se puede desarmar a partir del día 30. Otra característica de estos depósitos es la tasa mínima de UVA+1%.
En caso de cancelar la colocación a partir del primer mes, el depositante pierde el ajuste por inflación y percibe una tasa fija, que también subió a mediados del mes pasado cuando el BCRA la llevó de 28,50% a 30,50%.
Sin embargo, dicho aumento no alcanzó a tentar a los ahorristas y el stock promedio de plazos fijos indexados bajó $450 millones (-1,2%) en noviembre. De esta manera, el stock de plazos fijos indexados retrocedió en 6 de los primeros 11 meses del año.