¿Hasta dónde podría trepar el dólar oficial y el paralelo en 2021? El veredicto de un banco que ayudó al Gobierno a salir del default
El gran dilema para la Argentina que viene tiene que ver con la situación cambiaria. El Gobierno, con Martín Guzmán a la cabeza, cree que un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) para la primera parte del año próximo podría darle (ante el mercado y los empresarios) el "beneficio de la duda" que tanto necesita para transitar una situación económica desfavorable.
Y ese escenario, en donde se "surfea" la crisis y se gana tiempo, es el que contempla uno de los bancos que ayudó a la Argentina a salir del default en el canje de deuda pasado: Bank of America-Merrill Lynch (BoFA).
La clave del acuerdo con el FMI, según la entidad estadounidense que actuó como colocador de los bonos que emitió Guzmán post canje, es que permitirá al Banco Central empezar a recomponer sus reservas y así bajar la brecha cambiaria.
Mucho se ha discutido el "poder de fuego" del Central, o sea si tiene dólares o no. Para BoFA, las reservas netas se encuentran en un nivel "críticamente bajo" de u$s4.000 millones (reservas brutas menos swap de China, depósitos y otras deudas a corto plazo). Pero advierte que las reservas líquidas son negativas en u$s1.000 millones (reservas netas menos tenencias de oro y DEG).
Esperanza para las reservas
"Esto no significa que BCRA no tiene reservas para intervenir en el tipo de cambio (han sido aún más negativas en 2015); simplemente indica que las reservas líquidas son menores que los pasivos a corto plazo", explica el banco en un extenso paper dedicado íntegramente a la situación cambiaria de la Argentina.
Como se dijo, para BoFA, un programa con el FMI y una aceleración del tipo de cambio oficial (no una devaluación fuerte sino un incremento mensual un poco más rápido que la inflación) es el escenario base. "Asumimos un programa fiscal y monetario con el FMI que ayudará a restaurar la confianza, estabilizar expectativas y detener el drenaje de reservas (asumimos un acuerdo alcanzado en abril)", dice la entidad.
BoFA espera una aceleración "moderada" del ritmo de depreciación cambiaria, por encima del 3% promedio mensual, en línea con el repunte inflacionario esperado. "Esto es consistente con la política del gobierno de focalización del tipo de cambio real. En el pasado, los gobiernos kirchneristas primero han optado por una aceleración de la depreciación cambiaria, tratando de evitar saltos en el tipo de cambio (por ejemplo, las crisis cambiarias de 2008-09 y 2013-14)", recuerdan.
Y dicen que el Gobierno tendría que aumentar las tasas de interés aún más para evitar un mayor colapso de la demanda de pesos. "Creemos que el Gobierno optaría por este escenario, ya que percibimos una fuerte renuencia a devaluar la moneda bruscamente", alegan.
El valor del dólar en 2021
El financiamiento (y quizás la monetización de las reservas) podría ayudar a cerrar la transición hacia el segundo trimestre del año próximo (alta oferta estacional de dólares de la cosecha de soja). También podría haber algunos acuerdos con los exportadores que pueda ayudar. Por eso, la entidad le pone fecha a cuándo el BCRA comenzará a acumular reservas gradualmente: el segundo trimestre del 2021.
De acuerdo con este escenario, proyectan los siguiente:
- Un tipo de cambio oficial en 84 y 130 pesos para fines de 2020 y 2021, respectivamente (esto supone una depreciación más rápida en el último trimestre del año próximo después de las elecciones de mitad de período).
- Un tipo de cambio paralelo (contado con liquidación) en $154 y $195 para fines de 2020 y 2021, respectivamente. Esto debería llevar la brecha cambiaria del 82% para fines de 2020 al 50% para fines de 2021.
"El Gobierno está tomando medidas más ortodoxas para detener la crisis cambiaria (estimulando tenencias de pesos y oferta de dólares, reduciendo el financiamiento monetario) mientras busca un acuerdo. La situación cambiaria está mejorando pero persiste una presión significativa", afirma la entidad estadounidense que actuó como colocador de la deuda junto a HSBC y Lazard.
Para BoFA, el tipo de cambio oficial en $80,7 está 20% subvaluado (calcula que debería estar en $95) y sostiene que contado con liqui en $150 está todavía 20% más caro de lo que debería como un "valor razonable".
"En nuestra opinión, un programa del FMI creíble reducirá sustancialmente el riesgo de la brecha", advierte.