¿Lo peor ya pasó? Con la brecha cambiaria estabilizada, el Gobierno tiene en la mira un nuevo objetivo para "domar" al dólar
Con el último mes del año llegando a la vuelta de la esquina, en el Gobierno se entusiasman con la idea de que "pasó lo peor" en términos de caída de reservas y pérdida de dólares en el mercado cambiario.
Tanto en el Ministerio de Economía como el Banco Central piensan que diciembre podría ser un mes clave para revertir la tendencia negativa: hace cuatro meses seguidos que las arcas oficiales caen en forma consecutiva.
Noviembre cerrará con una pérdida superior a los u$s1.100 millones, explicada por pagos a organismos internacionales (en torno a los u$s500 millones), ventas netas en el mercado cambiario en torno a u$s350 millones, la caída del oro (del 9% en 45 días) y la salida de depósitos en dólares (alrededor de u$s300 millones).
La novedad para el Gobierno es que el "ítem" que puede controlar, o sea la venta de divisas, en el mes que está por terminarse es bastante inferior a lo que venía siendo: de hecho, es de cuatro veces menos que en el peor momento de la crisis cambiaria. De ahí que en el elenco oficial ven una "luz al final del túnel".
En efecto, noviembre terminará con un saldo neto vendedor por parte del BCRA en torno a u$s350 millones, según estimaciones del mercado y con una rueda aún por realizarse (la del lunes 30).
En los tres meses anteriores, la sangría de dólares por las intervenciones en el mercado de cambios estuvieron entre u$s1.000 y 1.500 millones. De esta manera, se recorta el saldo a negativo a niveles similares a los de julio pasado (tuvo un rojo levemente superior a los 500 millones de dólares).
Las reservas del Banco Central caen en noviembre más de u$s1.000 milones
Desacelerando la caída
Claro que lo que importa, no solo es si compra o vende divisas sino el resultado de las reservas. Allí es donde el optimismo hace agua, porque las arcas del Central caerán en forma bastante similar a los meses previos (arriba de los u$s1.000 millones). La composición de la caída de reservas, en definitiva, es lo que le da cierto optimismo al Gobierno porque cree que los factores que impulsaron la merma en noviembre son circunstanciales.
GMA Capital dice que la foto de hoy y la película reciente de las reservas siguen siendo preocupantes. En lo que va de 2020, las reservas brutas se hundieron más de u$s6.000 millones (stock de u$s38.747 millones) y las netas, u$s5.900 millones (stock inferior a u$s3.800 millones). "Para ponerlo en contexto, el monto actual de reservas netas es apenas un tercio del stock que había el 17 de marzo previo a la cuarentena", dicen.
Para el Gobierno, parte del camino ya se recorrió. Y la estabilización de la brecha, igualmente en niveles incompatibles para que la economía funcione bien, es el dato que se resalta. Desde el 22 de octubre, cuando las cotizaciones del dólar habían tocado máximos en la Bolsa, los precios se desinflaron gracias a una batería de medidas ortodoxas y heterodoxas: el contado con liqui bajó $31 o 17% desde $181 hasta $150, mientras que el MEP retrocedió $16 (10%) desde $163 hasta $147. En el mercado informal, el blue pasó de $195 a $157 (caída de 38 pesos o 20%).
Esperando la carroza (de la soja)
Estacionalmente diciembre debería ser un mes donde el dólar estuviera "planchado". La mayor demanda de pesos por las fiestas y el pago de aguinaldos hace que crezca artificialmente la demanda de pesos. De hecho habrá venta de dólares por parte de particulares para hacer frente a los pagos. Pero eso tendrá corta vida ya que a partir de enero ese exceso de pesos podría volver a recalentar los dólares paralelos y la brecha.
Pero en el mercado miran de cerca cómo se comportará el flujo de divisas y la caída del superávit comercial que pasó de u$s1.400 millones a u$s600 millones mensuales, algo que obviamente impacta en la oferta neta de dólares.
"La trayectoria del resultado comercial resulta clave en los próximos meses,junto con un acuerdo sólido con el FMI. Menores niveles de exportaciones gatillarían mayores restricciones a las importaciones y tensiones renovadas en los mercados cambiarios alternativos, con el consecuente impacto en la actividad mientras que una reactivación de exportaciones no tradicionales brindaría oportunidades para acelerar la recuperación en 2021", advierte Delphos Investment.