La soja anota un nuevo récord en 4 años y roza los u$s440 por tonelada
La oleaginosa sube por séptima vez consecutiva y alcanza un nuevo máximo desde 2016, por las condiciones secas en áreas clave de cultivos sudamericanos y la preocupación por la disminución de los suministros estadounidenses.
Los futuros de la soja estadounidense suben por séptima vez consecutiva este lunes y alcanzan un nuevo máximo de cuatro años, por las condiciones secas en áreas clave de cultivos sudamericanos y la preocupación por la disminución de los suministros estadounidenses.
El precio de la oleaginosa avanzaba un 1,1% hasta los u$s439,15, un valor inédito desde junio de 2016. El maíz y el trigo siguen a la soja en su tendencia alcista, y trepan hasta 1,8%.
La soja y el maíz vienen de cerraron con ganancias semanales por tercera semana consecutiva.
Sequía
"Este año hay una preocupación por la escasez en el mercado", dijo el analista de materias primas de Rabobank, Michael Magdovitz. "Estamos entrando en el período en que hay un mayor requerimiento de humedad para la cosecha brasileña y cuando no queda tanta cosecha estadounidense por vender", agregó.
Si bien algunas lluvias han llegado a los cinturones de granos brasileños y argentinos, se necesita más humedad para completar la siembra de soja y maíz e impulsar el desarrollo de los cultivos.
La siembra de soja argentina avanzó bruscamente durante la semana pasada después de las lluvias en zonas clave afectadas por la sequía, dijo el jueves la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, pero gran parte del país permaneció seco.
"El pronóstico de América del Sur todavía parece seco para la mayor parte de Argentina, y más cálido de lo esperado. Es un pronóstico del tiempo muy preocupante", dijo Brian Hoops, presidente del corredor estadounidense Midwest Market Solutions.
En abril pasado, cuando el impacto de la pandemia de coronavirus comenzaba a generar repercusiones, en el mercado internacional de futuros una tonelada de soja se valuaba en 310 dólares, mientras que en el doméstico, MATBA-Rofex, rondaba los 210 dólares.
"Argentina no aprovecha el buen precio de la soja porque la brecha cambiara, las retenciones a la exportación y los costos de las regulaciones son muchísimos más altos que el beneficio de que la soja pase de 300 a 400 dólares. Se están perdiendo de aprovechar incentivos para invertir, producir y comercializar más como consecuencia de los problemas domésticos", dijo a Sputnik Marcelo Elizondo, experto en negocios internacionales.
Otros factores
Se suma a factores como las sequías en diversas regiones, la sostenida demanda de granos desde China y la expectativa de una recuperación económica por el avance de las vacunas contra la pandemia del Covid-19.
Además, la Reserva Federal de Estados Unidos dio a entender que mantendrá bajas las tasas de interés, lo que provoca la expectativa de un dólar a la baja en el plano internacional. Esto robustece el valor de las materias primas, como la soja y el resto de los granos y cereales, algo que en teoría sería positivo para Argentina.