¿Tenés pesos y no te convence un plazo fijo?: expertos aconsejan dónde invertir para no perder contra la inflación
Arrancan los últimos 45 días del año y, lejos de haberse aflojado las restricciones cambiarias, el cepo se endureció y el acceso a dólares es cada vez más difícil. Ante esa situación, muchos ahorristas optan por dejar al menos una parte de sus pesos en un plazo fijo.
La nueva tasa mínima establecida por el Banco Central (BCRA) para las colocaciones a 30 días de montos menores al millón de pesos es de 37% (nominal anual) para las personas físicas. El resto de los depósitos, en tanto, pagan un piso de 34%.
Los analistas ya alertaron que esos rendimientos mínimos son negativos en términos reales, considerando la inflación esperada para los próximos meses, que estará por encima del 3% mensual que se llevan los depositantes.
En ese escenario, y con muchos pesos dando vueltas, iProfesional consultó a varios especialistas sobre otras alternativas de inversión en moneda local cuyo rendimiento le gana al asegurado por los plazos fijos.
El lado "bueno" de la inflación
Una de las apuestas más recomendadas por los expertos son los bonos que ajustan su capital por CER, es decir, por inflación. Tras el mal dato de precios de octubre, que marcó 3,8%, los economistas prevén que los precios continuarán su escalada en los próximos meses. Por eso, recomiendan posicionarse en instrumentos que cubran al inversor de la aceleración inflacionaria.
"Creemos que la apuesta por inflación merece ser tenida en cuenta a la hora de reemplazar opciones a tasa fija", sintetizó Cristian Brau, head portfolio manager de Grupo SBS.
"Los datos de inflación están empezando a reaccionar, no solo por la sorpresa que registró el índice de precios al consumidor (IPC) la semana pasada, sino además por las mediciones de alta frecuencia. Esta aceleración en la dinámica de precios es consecuencia de la expansión monetaria para financiar las necesarias medidas fiscales por la pandemia", explicó Brau.
Y agregó que esa aceleración todavía no incorporó el impacto de la "liberación de Precios Máximos y los postergados ajustes de tarifas que han sido anunciados para enero".
A su turno, Diego Demarchi, gerente de wealth management de Balanz, coincidió con la apuesta por el ajuste que sigue a la inflación: "Hoy priorizamos los bonos CER, que ofrecen una cobertura directa. En particular, el TX21, que paga CER 2% y vence el año que viene. Para los minoristas recomendamos ese porque suponemos que va a ser el primero en comprimir precio y después lo acompañaran los títulos más largos".
Por su parte, José Banco, gerente de research de Invertir Online, acordó con que "lo mejor del momento" son los bonos CER.
"Si la inflación termina más o menos en torno al 50% para los 12 meses que vienen, tal como dice el REM, los títulos CER van a terminar rindiendo unos 20 puntos más que un plazo fijo", estimó.
En esa línea, Bano argumentó: "Los bonos CER ofrecen inflación 5% u 8%, según el que elijas. Entonces, si la inflación es de 50%, el bono rendirá entre 55% y 58%".
Consultado sobre las alternativas que prefiere, el experto mencionó dos bonos. "La opción más conservadora es un bono que se llama T2X1 y vence el 17 de abril del año que viene. Está bueno porque es relativamente corto, a 5 meses y se puede esperar hasta el vencimiento para no tener riesgo precio".
Una segunda alternativa que resaltó Bano es el bono CER TX26. "Es más riesgoso porque vence en 2026 y no creo que nadie que lo compre hoy lo tenga hasta el final. Por ende, tiene un riesgo vinculado con el precio. Quizá no es justo compararlo con un plazo fijo a 30 días, porque estamos hablando de una inversión a 6 años. Es un poco más especulativo pero es interesante porque ofrece inflación 8%", afirmó.
Para quienes no están acostumbrados a comprar y vender bonos en forma directa, la opción que recomiendan los expertos son los Fondos Comunes de Inversión (FCI) donde el ahorrista compra una cuotaparte y un portfolio manager especializado gestiona la cartera con una estrategia que, por ejemplo, puede ser la de cubrirse ante un salto de la inflación.
Finalmente, para quienes prefieran seguir manejando sus ahorros a través de los plazos fijos, la opción que ajusta por UVA, con un plazo mínimo de 90 días, es la forma más fácil de asegurar una tasa real. Sin embargo, el rendimiento es muchísimo menor al que ofrecen los bonos, ya que apenas supera por un punto a la inflación.
Dólar linked, más incierto
Para quienes esperan una devaluación en el tipo de cambio, los bonos dólar linked (y los FCI que siguen ese objetivo) son una buena alternativa. No obstante, la oferta es más limitada y no se puede prever cuándo ocurrirá una eventual devaluación que valorice la inversión.
Entre los instrumentos dólar linked que hay en el mercado, se destacan las obligaciones negociables corporativas y dos series de bonos emitidos por el Gobierno Nacional. El gran problema -sobre todo en el primer caso- es la poca liquidez en el mercado para hacerse de esos títulos, por lo que la recomendación para el minorista siempre es invertir a través de un FCI.
Para Demarchi, no obstante, la porción del portafolio alocada en dólar linked debería ser menor a la destinada a CER. "Un poquito se puede jugar al dólar linked. Están haciendo una devaluación un poco mayor en el oficial y, además, el Gobierno está negociando con el FMI, lo que podría traer alguna novedad. Sin embargo, es una apuesta más especulativa", consideró.
Brau, en tanto, reconoció que hoy las dos inversiones preferidas del mercado pasan por CER o dólar linked y que esta última fue la dominante en los últimos 6 meses. Sin embargo, aconsejó diversificar las posiciones hacia el ajuste por inflación.
En esa línea, el especialista mencionó un detalle importante: la interrelación entre el tipo de cambio y la inflación. Es que, cuando el dólar sube, el traspaso (llamado "pass through" por los economistas) de ese aumento a los precios suele ser bastante alto y automático.
"Los bonos dólar linked son una apuesta a un evento rodeado de incertidumbre. La apuesta CER, en cambio, es hacia un fenómeno que ya está entre nosotros. Y, además, en caso de concretarse un desplazamiento en el tipo de cambio oficial, probablemente se acelere la dinámica de precios", indicó Brau.
Otras opciones en pesos
Tanto los activos que ajustan por CER como aquellos que apuestan al salto del dólar oficial se denominan "de cobertura" porque, precisamente, cubren al capital del efecto erosivo que pueda tener una mayor inflación o una suba en el tipo de cambio para el poder adquisitivo.
Sin embargo, ambos tienen tasas variables que siguen a la evolución de la inflación o del tipo de cambio oficial. Eso marca una diferencia con el plazo fijo, donde la tasa está pactada desde el momento en que se constituye la inversión.
Teniendo en cuenta eso, Bano aportó una opción de título en pesos a tasa fija. "Es el TO21, que vence en octubre del año que viene. Es una colocación a 11 meses, un poco lejos, pero rinde en este momento un 58%", dijo.
Y aclaró: "En este caso, no importa si la inflación o el dólar suben o bajan porque la estructura del bono es de renta fija. Quien lo comprá ahora y va a estar 11 meses colocado a una tasa fija de 58%. No está mal para ganarle al plazo fijo durante todo ese lapso".
Finalmente, Bano indicó como última posibilidad de inversión en pesos a los bonos de la Provincia de Buenos Aires indexados por Badlar, esto es, la tasa que perciben los grandes depositantes por sus plazos fijos. Si bien esa tasa es menor a la de los plazos fijos minoristas, los precios de los títulos generan una oportunidad.
En particular, nombró al PBY22 y el PBA25 que vencen en 2022 y 2025, respectivamente. "A estos precios y con la Badlar actual, rinden 63% y 67%. Son un poco más largos, pero tienen un buen premio", sostuvo Bano. No obstante, recalcó que en este momento prefiere los títulos con ajuste CER.